Capitulo 15; Sinceridad.

7.5K 613 99
                                    

Al día siguiente nada cambió, estaba con mi mochila, una ropa cómoda y grandes gafas en mis ojos mientras miraba a mi alrededor.

—Esto no puede ser posible —crucé mis brazos viendo la escena frente a mi.

—Ni yo, su novia es taaaanantes de que Nicolás pudiera decir algo le golpee el hombro—... Horrible, fea, es que Dios, no entiendo cómo alguien puede ser tan feo en esta vida.

Dice y río, después le miro— Ella no es fea —admito y me siento en la silla tras de mi.

—Te das tanto apoyo moral, Karol Sevilla.

—Para darme apoyo estás tú —me quito las gafas de sol—. Aunque no me da apoyo moral es estar aquí desde las cinco de la mañana para tomar un vuelo de las siete de la mañana, son las 7:30 y el maldito avión no ha pasado.

—¿Pasar? Un avión no pasa cariño, el a-te-rri-za Nicolás me dice la ultima palabra como si estuviera explicándole a un bebé.

—Tonto —niego riendo.

—Amas a este tonto.

—No, eres demasiado feo para recibir amor —sonrió y giro rápidamente a verle—. ¿Tu no tendrías que estar ya en la escuela?

—¿Y tu en un avión?

—Si. Pero es diferente —río.

—Si claro.

«Pasajeros del vuelo 024 con destino a... »

No pude continuar escuchando porque sentí el abrazo de Nicolás— Te extrañare tanto, medio metro.

—Yo igual, ese es mi vuelo, y si no me sueltas me ahogo y nunca podre tomarlo.

—Qué amor —me suelta y reímos juntos.

—Hija, te extrañare —responde mi mamá abrazándome.

—Tú tomas el siguiente vuelo madre —le digo y ella asiente.

—Son cinco horas después, eso es mucho tiempo —ella me suelta sonriendo—. Compórtate.

—Claro —asiento despidiéndome de ellos dos de nuevo y caminando hacia el avión.

(...)

Sonreí a Ruggero mientras él se sentaba a mi lado en el avión, eso no me lo esperaba pero mágicamente (o por obra de magia Valentina que se sentó con Mike) estaba sentada al lado de él, le medio sonreí y él a mi, no quería decir nada pero esperaba que este avión despegara para encender mi teléfono y escuchar música, eso era menos incómodo en el momento.

No dormí, pero simplemente mantuve mis ojos cerrados mientras pasaba la turbulencia, que me daba pánico.

Sentí una mano cálida posarse en mi mejilla, sin embargo creí que era producto de mi imaginación. Obvio Karol, los fantasmas.

Hasta que escuché una voz a lo lejos decir: "Estas muy caliente, ¿no tendrás fiebre?"

Abrí mis ojos como platos y era Ruggero me quite los audífonos.

—No... Solo tengo un poco de calor, es todo —dije tratando de disimular los nervios.

—¿Estas segura? —fue entonces cuando coloco su otra mano en mi otra parte de la cara. Sus dedos hicieron un movimiento suave, como si me sintiera en las estrellas. Y un flashback llego de la nada.

Recordé el beso, sus labios cálidos junto a los mios, su mano realizando el mismo movimiento.

—No Ruggero, espera —dije separando sus manos de mi cara—... Tienes novia —y fue entonces cuando caí en cuenta de que había dicho esas palabras.

"Maldición", dijo mi mente.

—Así que eso es lo que te preocupa —dijo con una sonrisa pícara—. Karol, no se si es buen momento, pero necesito que hablemos y seamos sinceros.
Se que no es el mejor lugar para hacerlo pero... Quiero que seas sincera —aclaro su garganta y tomó aire. Luego tomó mis manos y me miró a los ojos—. Karol, ¿qué es lo que pasa entre nosotros? ¿yo te gustó?

Our Last Song. «RUGGAROL»Where stories live. Discover now