*Carta dieciocho*

1.5K 216 35
                                    

Ya no puedes lastimarme, ya no me tienes a tus pies con un par de palabras bonitas, ya no me vuelves loca con sólo mirar tus ojos, ya no aceleras mi corazón cada vez que escucho tu voz, ya no se me nubla la mente con sólo sentirte cerca.
¿Ya puedo decir que se acabó?
Porque eso es lo que espero, ya no siento nada hacia tí, ni siquiera rencor, se terminó, estoy muy segura de ello.
Ya no tienes el poder de lastimarme cada vez que quieras.
Me hiciste fuerte mientras me destruías.
Tomaré lo poco que queda de éste patético amor y lo quemaré, lanzaré las cenizas y dejaré que el viento se las lleve lejos, no me preocuparé en hacer que regresen, lo estoy dejando ir.
Te fuiste desde hace mucho tiempo, pero hasta ahora lo estoy aceptando. Nunca cumpliste las promesas
que debiste haber cumplido. Me prometiste que nunca dejarías que alguien me lastimara, pero tú fuiste el primero en hacerlo ¿qué se supone que debía hacer con mi roto corazón?  
Ésta será la última vez que te escribo, cuando te encuentres con el punto al final de la carta todo habrá terminado, nunca volverás a saber de mí, ya lloré, ya te saqué de mi pecho, ya no eres
mi debilidad. Estoy decidida a no seguir sufriendo y rompiéndome más el corazón al escuchar tu nombre.
Quiero algo que me haga sentir bien, algo que sea distinto y real. Me lastimaste de sobremanera, jugaste como nunca nadie lo había hecho. Supiste quebrarme y tratar de repararme al instante. Pero nada vuelve a ser igual, esas marcas siempre quedarán.
Siempre te recordaré como el primer chico al que amé y el primero que me rompió el corazón. Si alguna vez nos volvemos a encontrar prometo que ya no me dolerá, te deseo lo mejor aunque para mí siempre fuiste lo peor, pero no puedo pasar toda mi vida lamentándome, ya sufrí demasiado como para seguir haciéndolo.
Desapareciste cuando más te necesitaba, te fuiste sin decir adiós, dejaste todo atrás incluyéndome a mí, ahora yo hago lo mismo, busco mi rumbo y un nuevo destino.
Aprendí que por más que te aferres a algo éste siempre se terminará yendo. Muchas gracias por todos los buenos y malos momentos que me hiciste pasar. Gracias por romperme el corazón, aprendí a repararlo sin ayuda de nadie.
Te amé, ahora sólo quedas como un recuerdo del ayer.

Adiós viejo amor, cuídate y sé feliz.

—K—

.

Dieciocho cartas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora