CAPITULO 2

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- Lo sentimos pero tenemos derecho a echarla de su actual domicilio si usted se niega a pagar. Le devolveremos el dinero ya pagado pero usted deberá marcharse.

-Pero yo... De acuerdo pero ¿no se puede hacer de otra manera?¿No puedo quedarme hasta que encuentre un sitio?
- Siento decirle que debe abandonar la casa ya.
- Es usted una maldita puta sin sentimientos.

Colgué y una lágrima recorrió mi mejilla. Después la siguieron muchas más. Y entonces fue cuando llamé a mi prima lejana. La única familia y amiga que me quedaba.

-Hola.
-Hola soy Liya.
-¡Liya! Siento no haber podido estar el otro día es que...
- Da igual. Solo quiero un sitio donde poder estar. Mi madre a muerto y no tengo dinero para pagar la casa.
- Lo siento... Yo no lo sabía...
- Ahorrate las disculpas. Recompensarlo con un sitio donde pueda estar mientras me busque una buena casa.
- Puedes quedarte en mi casa. Yo me voy a trabajar fuera. Pero tendrás que convivir con Paul y Henry.
-¿Ellos vivían contigo?
-Si. Lo siento es lo único que tengo.
- Me vale solo estaré uno o dos días y luego me iré.
- Quédate todo lo que quieras. Puedes instalarte en mi cuarto. Lo comparto con Paul.
-Ah vale. Gracias.

Por lo menos Paul era el menos raro de los dos. Aún no me podía creer que mi primer beso hubiese sido con ese tal Henry que no conocía de nada. ¿Qué era lo próximo?¿Que también me quitara la virginidad?

La mañana siguiente me dirigí a la casa que antes era de mi prima. Llamé al timbre y me abrió Paul.

-Hola. Henry no está. Pasa por favor.

Al oír que Henry no estaba sentí un gran alivio. Entré a la casa y todo estaba muy desordenado. Paul me indicó que entrara en una habitación en la que había dos camas.

-Yo duermo en la de la derecha- dijo Paul sonriente- , espero que te encuentres a gusto. Si tienes alguna molestia avísame. Creo que podemos ser grandes amigos.

Luego me volví a mi casa, cogí todas mis cosas y entre en la casa.

El resto del día estuve hablando con Paul. Era bastante majo y creo que se había convertido en mi amigo. Yo nunca fui muy sociable. De pequeña era de las típicas que en el recreo se quedaban leyendo en una esquina. Así que lo más parecido a un amigo que tuviese era Paul. Pero cuándo empezaba a sentirme a gusto en esa casa, se oyó la puerta y la voz grave de Henry diciendo:
- Ya estoy en casa.

Espero mucho que les guste no se olviden de votar y recomendar si os gusta. La próxima parte pronto.
En multimedia les dejo una foto de cómo sería Paul.

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⏰ Última actualización: Aug 29, 2016 ⏰

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