SAMDREA

CAPÍTULO 30

Samuel POV

Había llegado el momento que más temía, habían pasado ya dos días del entierro de Manu y Andrea aún estaba destrozada.

Era hora de entregarle la carta y decirle que yo sabía de le enfermedad de Manu. Seguro se preguntan, ¿Qué carta?

RECUERDO

Manu: Cuídala, no la hagas sufrir nunca por favor.

Samuel: La cuidaré con mi vida, no te preocupes - susurré - Pero piensalo bien, es mejor que le digas y te quedes aquí con nosotros.

Manu: No, la decisión está tomada. Me voy mañana mismo.

Samuel: Llámala y llámame, para saber como estás. Te has vuelto un gran amigo para mi.

Manu: Y tú para mi, por eso quiero pedirte un último favor.

Samuel: Lo que quieras amigo, dime.

Manu: Necesito que le entregues esta carta a Andrea cuando yo no esté - dijo dándome un sobre - Es muy importante.

Samuel: Cuenta con eso, yo mismo se la daré - sonreí triste - Cuando Andrea se entere de todo no me lo perdonará.

Manu: Ella te ama y sé que te perdonará, sólo deberás tenerle mucha paciencia, no será fácil - sonríe -

Samuel: Gracias, nunca me cansaré de agradecerte todo lo que hiciste por mi y por mi brujita.

Manu: Para eso estamo los amigos.

FIN RECUERDO

Entré a la habitación ya dispuesto pero me detuve al verla, Andrea estaba viendo una foto de Manu mientras le hablaba sin percatarse de que yo estaba ahí.

Andrea: Fuiste muy cruel - susurró - No puedo entender que pasó contigo, ¿Por qué me ocultaste todo?

Samuel: Tal ves esta carta te lo explique mejor - dije llamando su atención -

Andrea: No sabía que estabas aquí - deja la foto y se limpia las lágrimas - ¿Qué es esa carta?

Samuel: ¡Es para ti! - ella la toma y lee que es de Manu -

Andrea: Es de Manu para mi. ¿De dónde la sacaste? - me mira intrigada -

Samuel: Él me la entregó un día antes de irse.

Andrea: ¿Se vieron? - yo sólo asentí - ¿Por qué no me lo dijiste antes?

Samuel: Eso no importa ahora brujita mía.

Me acerqué a ella para poder besarla, la besé como si fuese nuestro último beso, algo dentro de mí decía que así sería, la tomé de la cintura pegándola completamente a mi, sintiendo su precioso y delicado cuerpo junto al mío mientras nuestros labios se movían perfectamente coordinados.

Andrea: Te noto un poco extraño mugrosito, ¿Pasa algo?

Samuel: Antes que nada quiero que sepas que te amo, te amo como nunca he amado ni amaré a nadie, tú eres todo para mi Andrea.

Andrea: Ay mugrosito, eso ya lo sé, tú sabes que también te amo más que a nada. Ahora dime, ¿Qué pasa?

Suspiré pesadamente sintiendo un nudo en la garganta, mis ojos comenzaban a picar de tan solo pensar en perderla.

Samuel: Yo sabía sobre enfermedad de Manu, por eso me dió la carta para que te la entregara cuando todo esto pasara - dije mirandola a los ojos -

Andrea: ¿Cómo que lo sabías? - pregunta alejándose de mi -

Samuel: Déjame que te explique mi amor, todo tiene sus razones.

Andrés: ¿Cómo pudiste? No puedo creerlo, Samuel - solloza - ¿Por qué no me lo dijiste? ¿En qué estabas pensando? - grita, yo intento acercarme para abrazarla pero me empuja - ¡No me toques!

Samuel: Brujita por favor deja que te explique que fue lo que pasó - dije ahora con los ojos ya cristalizados - Yo

Andrea: ¡TÚ NADA! - me interrumpe gritándome - Tú sabías cuanto sufría al no tener noticias de él y no te importó.

Soledad: ¿Niños, qué pasa? - dice entrando angustiada -

Andrea: Pasa que me voy de este rancho ya mismo - dice saliendo mientras voy detrás de ella, la tomé del brazo y la abrazé -

Samuel: No me dejes brujita, por favor déjame explicarte todo - no sabía como pero ya sentía las lágrimas en mis mejillas - Era su voluntad, él confió en mi, yo no podía traicionarlo.

Andrea: Pero me traicionaste a mi - me empuja -

Soledad: Mi niña, tranquilízate - se acerca a Andrea - Todo tiene solución.

Andrea: No, esto no la tiene nana, yo me regreso con mi mamá - dice bajando las escaleras y yo la seguí - Nunca debí haberla dejado.

Samuel: Andrea mi amor, escúchame - dije deteniendola - No puedes regresar ahí, sé que estás enojada pero por favor deja que te explique, te lo suplico brujita no me dejes, yo sin ti me muero - dije llorando -

Andrea: No puedo, lo siento Samuel pero esto es demasiado para mi - sale por la puerta y estoy por volver a seguirla cuando Soledad me detiene -

Soledad: ¿Qué pasó Samuel? ¿Por qué se puso así?

Samuel: Ahora no tengo tiempo, no puedo permitir que Andrea se vaya - sin esperar fuí corriendo y cuando llegué ella estaba por montarse al auto pero se lo impedí -

Andrea: Déjame ir Samuel - grita llorando - ¿Qué no entiendes que no te quiero ver más?

Samuel: No me digas eso, por favor no me digas esas cosas - ambos estábamos llorando, nunca me había sentido tan perdido en mi vida como en ese momento, pegué mi frente a la suya - Yo te amo brujita, sé que lo nuestro no puede acabar así, piensa en nuestros planes, pronto nos iríamos a nuestro rancho.

Andrea: Samuel, ¿Dame tiempo si? - dijo apartándome - Ahora sólo necesito pensar, todo esto es muy complicado para mi, siento que me está matando - susurra entre lágrimas, me acerco limpiandolas y besando sus mejillas -

Samuel: No me dejes - susurré juntando nuestras frentes otra ves - Te doy todo el tiempo que quieras, te dejo la habitación para ti sola pero no regreses con tu madre, ahí está Montalvo y si te hace algo yo no estaré para protegerte.

Andrea: Yo sé defenderme sola - se separa de mí - ¡Me voy!

Se subió y arrancó el auto y se fué mientras yo caía al suelo llorando.