Capítulo 1.

7.6K 310 3
                                    

La alarma sonó a las 6:30hs y lo apagué, deseando dormir un poco más. Realmente no tenía ganas de empezar las clases, dado que el horario es muy extenso y son muchas materias, 20 para ser exactos. Cinco minutos después de quedarme tirada en la cama con las manos detrás de la cabeza, decidí y que ya era hora de prepararse para volver, así que me levanté, me estiré, y me volví a tirar en la cama. "Ah Dios, ojalá pudiera detener el tiempo para dormir un poquito más" pensé un poco dormida, y me empecé a vestir.
Mi celular debió haber sonado unas cuatro mil quinientas veces, todos con mensajes del grupo de mi curso de WhatsApp y al menos unos cuatrocientos de mi amiga Mara. Me preparé el desayuno, prendí la tele y el celular, y me dispuse a mirar WhatsApp.

Mara: Hey! ¿Ya venís para acá? ¿O te quedaste dormida? Jeje

Laia: En 20 minutos estoy allá. Y no, no me dormí.

Mara: ¡¡¡Genial!!! ¿Cómo nos sentamos?

Laia: Cómo hicimos siempre, vamos todos juntos al fondo del salón.

Mara: Si, yo pensé lo mismo. Hey hablemos por el grupo con Rocco, Macarena, Roxana y Juan Pablo.

Ok. Respondí, y nos empezamos a organizar. Quedamos en sentarnos todos atrás apenas entremos al aula para seguir todos juntos, como siempre.
Mara, Rocco, Macarena y Juan son mis mejores amigos, nos conocimos todos en el Bellas Artes cuando nos colocaron en la misma división, y de ahí nos hicimos inseparables.
Soy bisexual, me di cuenta cuando tenía catorce años, cuando comencé a sentir algo muy fuerte por una mujer, y supe enseguida que eso era amor, que estaba enamorada de ella, y no me importó. Siempre seguí a mis instintos, y a mi corazón. Mi padre lo aceptó bastante bien, mis amigos lo saben y están de acuerdo conmigo, les parece muy bien, mi madre también lo sabe, pero sigue pensando que es algo inmoral e incorrecto.
No me importa, desde luego, lo que mi madre piense, son mis sentimientos y no pienso ignorarlos. Tampoco me costó aceptar lo que era, simplemente me pareció lo más normal, y está bien.
Tomé mi desayuno, comí unas cuantas tostadas con mermelada y me fui. Llegué al colegio a las 7:00hs donde mis amigos ya estaban organizados, nos envolvimos en un gran abrazo de oso, extrañaba verlos, y aunque me costó levantarme, extrañaba volver a clases.

__ Los extrañé tontos. __ Dijo Juan contento.

__ Yo también manga de salamines. __ Dije feliz.

__ ¡Ay chicooos! ¡Por fin empezamos las clases juntos otra vez! __ Dijo Mara.

__ Ay sí. Esto va a ser genial. __ Dijo Macarena.

__ Ah bueno, nunca las vi tan eufóricas por empezar las clases chicas. Re-la-jen-se.__ Dijo Rocco.
Reímos.

__ Esto va a ser espectacular. __ Esta vez fue Roxana.
Las puertas del colegio se abrieron y entramos corriendo como vacas, nos dieron un salón, y enseguida nos abalanzamos sobre el. Apenas entramos al aula que corrimos a los pupitres que estaban al final del salón y quedamos acomodados así: yo atrás de todo, Mara delante mío y Macarena delante de Mara. Al lado nuestro, Rocco se encontraba en el ante último pupitre, Roxana delante de él, y Juan Pablo delante de Roxana. Detrás de Rocco había un pupitre libre en el que nadie se sentó, y enseguida comenzamos a charlar de lo que hicimos en las vacaciones, si fuimos de viaje, que estuvimos haciendo y si alguien había tomado un trabajo temporal.
Luego de unos 15 minutos de charla, la directora entró y nos saludó, seguido del saludo pronunció la siguiente frase:

__ Jóvenes, este año vendrá una nueva estudiante, su nombre es Rym, espero que la hagan sentir bienvenida y que todos puedan llevarse bien. __ Diciendo esto, le indicó a la "chica nueva" que seleccionará su nuevo pupitre. Ella fue caminando por nuestra fila y se sentó detrás de Rocco, quedando al lado mío, ya que yo estaba del lado de la derecha, y ella de la izquierda. En un momento nuestras miradas se encontraron, y yo me sorprendí: ella era hermosa, con su cabello rubio y su rostro angelical, delgada, de más o menos 1.60m. Preciosa. Por un instante tuve miedo de que ella notará que yo la estaba observando detenidamente, pues no quería incomodarla.
Él nuevo profesor entró, nos saludó, se presentó y comenzó a hablar. Genial, la clase había empezado.
Sonó el timbre que indicaba que ya había pasado la primera hora, y faltaba otra hora más para que la clase acabara y fuera recreo. Mara, que se encontraba delante mío, paso la mano detrás de su cabeza, la cual contenía un papelito y de seguro, un mensaje dentro de este, de modo que lo agarré y lo leí:

ESTA CLASE ES ABURRIDA. Decía.

NO ME DIGAS. Respondí con sarcasmo.

SI, TE DIGO. ¿VISTE A LA NUEVA? Escribió ella.
Mi corazón dio un pequeño vuelco, lo cual se sintió agradable. Escribí:

SI, ¿QUE TIENE?

NADA, PARECE SIMPÁTICA, YO QUE SE. Escribió.

PARA MI ES LINDA. Escribí.

APA, YA LE ECHASTE OJO NO? MUY BIEN. Escribió de vuelta. La miré, ella me sonrió feliz, parecía contenta de lo que yo decía.

HEY, ES ATRACTIVA, RUBIA, BONITA, XQ NO?. Puse.

SI. DEFINITIVAMENTE ES TU TIPO. A VS QUE T ENCANTA LA GENTE RUBIA Y D OJOS CLAROS. Escribió.
Reí. Mis amigos saben perfectamente que las personas rubias y de ojos claros me encantan, siempre me llamaron bastante la atención. Pero yo en el fondo, sentía que ella era diferente a los demás, era como un imán que me atraía, que no podía dejar de mirar.
Mara y yo acabamos la conversación vía papel y nos pusimos a copiar lo que él profesor había escrito en el pizarrón, me reí de mí misma: No había escrito ni el día.

Mi PrincesaWhere stories live. Discover now