Cuarenta y cinco.

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Un par de capítulos más y es el fin, las amo montones

Narra Skate.

Desperté por el molesto sonido de un teléfono a mi lado. Jadeé y estiré mi mano intentando buscar el aparato para silenciarlo. Cuando lo tuve en mi mano, divisé la pantalla la cual dejaba ver el nombre de Lucy.

Moví a Khalia intentando despertarla y el teléfono dejo de sonar. Iba a dejarlo hasta ahí pero noté que tenía más de veinte llamadas perdidas y eso me preocupó.

—Nena—Sacudí suavemente su hombro—Khalia.

La morena se volteó con una sonrisa plasmada en su rostro. Besé sus labios cortamente.

—Lucy estaba llamando y tienes millones de llamadas perdidas—Hablé mientras le entregaba su teléfono. Se sentó rápidamente en la cama y marcó en número de su amiga.

Me levanté, me vestí y fui a la cocina para preparar el desayuno. Iba a mitad de escalera cuando siento que Khalia grita y luego todo se queda en silencio.

Corrí de vuelta a la habitación para encontrarla con sus manos tapando su cara, la cual estaba llena de lágrimas.

Tomé el teléfono al escuchar la voz entrecortada de Lucy al otro lado. Mi corazón se detuvo al escuchar lo que ella tenía que decir y cerré mis ojos suplicando que todo esto fuera solo un sueño.

Narra Khalia.

—Lo siento tanto, Khalia—Susurró mi amiga al otro lado de la línea—Todo eso es mi culpa, el vendría a mi casa pero no lo hizo porque discutí con el, lo siento en serio.

—Mantén la calma y dime qué sucede, porque no estoy entendiendo ni una mierda—Hablé confundida. Sentí como la morena sollozaba al otro lado y supe que algo malo había sucedido.

—Kevin está muerto y fue mi culpa, Khalia—Jadeé ante sus palabras y un grito desgarrador salió de mis labios. El teléfono cayó de mis manos cuando tapé mi cara. Esto tenía que ser un sueño, no podía perderlo, no a él.

Sentí como Nate tomaba el teléfono y hablaba, pero no tenía idea de lo que decía. Mi pecho dolía como nunca antes y las lágrimas no se detenían a pesar de que lo intentara.

El moreno me abrazó mientras acariciaba mi cabello y susurraba en mi oído intentando calmarme.

La imagen de mi hermano mirándome con decepción vino a mi mente. No podía creer que esto estuviera pasándome, era mi familia, era la única persona que me mantenía de pie en este mundo y sin él estaba acabada.

Recordé todas las veces que el me advirtió que esto terminaría mal, las veces que intentó protegerme, todo lo que hizo por mí. Todo esto era mi culpa, si yo hubiese hecho todo lo que él me dijo, estaría aquí a mi lado.

Me separé del moreno con mis ojos fijos en los suyosPor favor, necesito estar sola.

Khalia | Nate Maloley.Where stories live. Discover now