"Mis manos alrededor de su cuello presionaban con fuerza, me parecía mítico o casi divino ver sus ojos fijos en mí, sus ojos que poco a poco me mostraban que se extinguía su vida. Nunca fui un hombre violento, pero esa noche su actitud me hizo enojar, sin pensarlo mis manos se movieron rápido, de manera un poco inconsciente. Esa fue la primera vez que vi una vida irse gracias a mí. Su dulce rostro que me miraba fijamente se clavó en mi mente, de verdad deseaba tener esa sensación otra vez..."
YOU ARE READING
Relatos De Homicidio
Short StoryFragmentos arrancados de la cabeza de aquellos que llevaron a cabo su fantasía de acabar con la vida de una persona...