Shugo Chara Ikuto X Amu (en edición)

cap 7

(editado) 

Dos venditas horas desde el accidente, estaba sentada en una de las sillas de la sala de espera del hospital donde trajeron a ikuto de urgencia, con respecto al conductor no levantaremos cargos ni nada, después de todo era mi culpa solo le pedí que llamara la ambulancia y de las preguntas de los policías solo dije la verdad, bueno a medias, como el hecho de que ikuto me empujo y que la razón por la que venía distraída y llorando era por una pelea que tuvimos, en fin, estaba algo incomoda esperando respuestas de lo que paso, pero nada nadie me venía a dar información, aparte los hospitales no eran precisamente lo mío, me incomodaba un poco ver a tantas personas lamentándose, tome aire tratando de calmarme, cuando una enfermera se acercó a la sala de espera

-parientes de ikuto tsukiyomi

Me pare de inmediato, la enfermera no se fiaba de mí, así que no tuve más opción que decir que era su novia, aunque claro n podía decir que era la vecina que acosa de vez en cuando, y que no estaba ni enterada de que su vecino se apellidaba tsukiyomi, hasta ese momento, la enfermera termino por creerme y me llevo a la habitación donde se encontraba, estaba sobre la cama traía un collarín en el cuello, y un enorme yeso en su pierna derecha, varios moretones y una que otra raspada en sus brazos, una gran culpa se extendió por mi cuerpo, era mi culpa que él estuviera así ahora, camine a la cama aunque ni siquiera la pude llegar a tocar, porque sentí una mano en mi hombro logrando un respingo de mi parte, gire sobre mi misma encontrándome con el rostro cansado de la doctora

-¿quién eres tú?

-eto... soy su novia, él está bien

-si no te preocupes no fue nada muy grave, tendrá que tener el yeso por al menos 1 mes, no puede hacer muchos esfuerzos, debes ver que coma saludable y que no se olvide de tomar el medicamento eso es todo

-es un alivio gracias doctora

La mujer me observo un rato, los nervios me llegaron de golpe

-dices que eres su novia ¿no es verdad?

-si... pasa algo

-nada tranquila, cuando se levante llévalo a casa, por cierto ¿cuántos años tienes?

-16 pasa algo

La mujer rebusco en uno de los estantes sacando una funda la cual me entrego, la mire con algo de duda mientras mire que estaba llena de capsulas

-recuerda nada de sexo sin antes tomarte una capsula o esperas terminar embarazada tan joven

El calor se coló por mi rostro podía sentir mis mejillas alientes, explotaría de vergüenza en cualquier momento, la risita divertida de ikuto me hizo regresar a verlo y un suspiro de alivio escapo de mi boca

-gracias doctora me asegurare personalmente que se las tome, ya me puedo ir

-claro todo está listo para que te vayas, pero deberás usar muletas, antes pásense por la farmacia y pidan los medicamentos, las demás indicaciones ya se las di a tu novia

Después de una rápida parada en la farmacia y un pequeño recorrido, llegamos a los apartamentos, el caminaba con las muletas como si nada, aparentaba no tener dolor, pero bien sabía que si le dolía, me sentía pésima por mi culpa él estaba así, un silencio incomodo se empezó a formar, el silencio fue interrumpido por él

-¿guardaste las pastillas que te dio?

Una sonrisa burlona se extendió por su rostro, sentí mi cara arder, como es que me podía avergonzar tanto de un momento a otro, abrí rápidamente la puerta de mi apartamento, pero ikuto me siguió al interior de la casa, ¿Qué tenía planeado ahora?