Le subió bien las braguitas y el pantalón . El lo ayudó subiéndole el bóxer y después el pantalón. Josh lo levantó del escritorio y lo colocó suavemente de pie frente a él, luego lo besó con ternura. Y el gustosa le correspondió el beso echando los brazos alrededor de su cuello, colocándose en puntitas para profundizar más el beso. Sus lenguas se encontraron en ese territorio ya familiar y se besaron lentamente, seduciéndose uno con el otro. Al separarse, Josh sonrió y le plantó un beso fugaz en la frente.
- Has hecho de este sexo algo fantástico. Siempre he querido besarte pero hoy conseguí algo más. Gracias por todo, cariño.- susurró y acarició su nariz con la suya.- quiero que vengas a mi casa conmigo ahora.
Tyler pestañó varias veces. Pensó que sólo se trataba de una broma y que no hablaba en serio, pero su cara decía todo lo contrario. Lo miraba esperanzado, con la cara iluminada y los ojos llenos de ternura. Oh, ese era un Josh entusiasmado. Con ganas de juguetear un rato. Lo miró, tratando de ocultar su sonrisa mientras se mordía el labio. Pero se le hizo imposible.
- No creo que eso sea posible. Mamá no sabe que me quedé más tarde en la escuela y se puede preocupar.
- ¿No la puedes llamar o enviar un mensaje de texto para avisarle que llegarás tarde?
- ¿Cuál excusa le pongo?
- Dile que te quedaste con alguna amiga en su casa, ¿Tal vez?
- Señor director, ¿Me está pidiendo que le mienta a mi propia madre?
Los labios de Josh se curvaron hasta transformarse en una cálida sonrisa.
- Sí.
- Mmh, es muy tentativo. Pero no, mi tía no trabaja hoy y tengo que ayudar a mamá en la joyería.
- ¿Joyería?
- Sí, es la tienda en donde trabaja.
- Entiendo. ¿Y tu papá?
- Viajó por unos días a Nueva York por cosas del trabajo o algo así.
- Bueno.- hizo un mohín.- pero algún día tendrás que ir a mi casa.
- Por supuesto, yo también quiero ir.- le guiñó un ojo.- ¿Tal vez el viernes?
- Viernes, sí. Me parece bien- dijo y se relamió los labios, en un gesto que irradiaba sensualidad y lo desconcentró por breves segundos.- ya estoy ansiando que termine lo más rápido posible la semana.
- Creo que lo mejor sería ordenar tu oficina un poco antes de salir.- dijo para tratar de distraerse de su boca, luego se sonrojó cuando miró el escritorio.
Josh miró hacia la misma dirección y una sonrisa maliciosa se adueñó de sus labios. El escritorio ordenado que tyler conoció cuando entró al despacho quedó en el olvido. Folios arrugados estaban sobre la mesa, tinta corrida y lápices esparcidos por el suelo.
- Cualquiera que entraría pensaría que robaron.- bromeó Josh, acercándose para tomar los folios y colocarlos en su sitio.
- Pienso lo mismo.
Mientras él ordenaba, tyler se agachó para recoger el cuadro que había botado sin querer hace minutos antes cuando estaba tumbada encima del escritorio. Josh se volteó al oír el sonido que hacía al apartar los vidrios y se acercó a ver.
- ¿Qué haces? Suelta eso, te puedes cortar.- le regañó cuando vio que tomaba un pedazo de vidrio. Tyler puso los ojos en blanco y lo dejó caer al suelo.
- Toma. Esto es… tuyo.- dijo y se lo entregó. En la fotografía se podía ver claramente a Josh vestido de traje, al lado de una chica rubia de ojos color celeste que traía el pelo recogido. Ella traía puesto un vestido floreado, y a mala gana tyler tenía que admitir que era atractiva. Muy atractiva, con un cuerpo curvilíneo y alta. Tan solo ver la forma en que Josh la rodeaba de la cintura y ella apoyaba la cabeza contra su hombro de una manera tan íntima bastaba para que ardiera en celos.
“El muy cabrón tiene novia, y me usó sólo para follar”. Tyler rechinó los dientes.
Josh tomó la fotografía, después se rió cuando la observó.
- Oh, pero qué tío más guapo es el que está ahí.- le dijo divertido. Entonces cualquier rastro de humor que había en su rostro desapareció cuando notó lo entristecida que estaba.- hey, ¿Qué pasa?- preguntó, levantándole la barbilla para que lo viese a los ojos.
- No pasa nada…
- Vamos, dímelo.
tyler suspiró. No dijo nada, pero sólo bastó para que mirara la fotografía y entonces Josh comprendió.
- No es mi novia.- se apresuró a explicar, dejando la fotografía encima del escritorio.- es mi prima.
- Oh.- se sonrojó, avergonzado al haber pensado mal.- ¿De verdad?- preguntó, con un tono de esperanza en su voz que no pudo ocultar.
- Sí, yo no tengo novia. El único que me interesa eres tú.- murmuró y lo besó ligeramente en los labios.- eres tú, tyler . El único hombre que se adueña de mis pensamientos, día y noche. Y eres mío, ¿Entiendes?
- ¿Soy tuyo?- arqueó una ceja.
- Claro que sí. ¿No lo ves? Todo tu cuerpo tiene marcado mi nombre.- su voz era suave, aunque seductora. El tragó saliva.- supe que eras mío desde el primer momento en que llegaste a la escuela y te vi con tus tiernos diecisiete años, caminando apresurado por el pasillo del colegio y con la mirada en el piso, tratando de pasar desapercibido por los demás. Pero yo si te noté, tyler . Te vi y no pude quitarte de mi mente jamás… hasta el día de hoy.
- Yo igual te veía.- admitió, sonrojándose por enésima vez en el día.- en los recreos, o cuando te pillaba por los pasillos… siempre te veía. Y joder, no había ningún momento en que no me imaginara…
- ¿No te imaginaras qué, cariño?- le cogió la barbilla, besándolo y sonriendo cuando el see ruborizó, otra vez.
- Cosas…
- ¿Qué tipo de cosas? Explícate.
- Ya sabes… lo mismo que tú te imaginabas cuando me veías.
- Cuando te veo, tyler. Cuando te veo.- le corrigió, sorprendiéndolo cuando lo tiró hacia él y lo abrazó.- ¿Tienes idea de lo mucho que te deseo? Pareciera que jamás me sentiré satisfecho de ti y es lo que más me fascina.
- Me encantaría volver a repetir lo de hoy. Uhmm… me gustó mucho ese polvo encima del escritorio.- dijo tímidamente.
- A mí también me gustó.- sonrió y enredó los dedos en el cabello de su nuca, echándole la cabeza hacia atrás para mirarle la cara. Lo besó por breves segundos, suficiente tiempo para enloquecerlo y hacerlo suspirar encantado.- me gustaría llevarte a mi casa para tenerte en mi cama, pero esta vez para hacer el amor.
- ¿Hacer el amor?- preguntó sorprendido.
- Sí, realmente tengo muchas ganas de hacer el amor contigo. ¿Qué dices?- le dijo, inclinándose para besarlo juguetonamente en el cuello. Clavó los dientes suavemente y repartió pequeños besos, haciéndole cosquillas en la piel. Tyler se rió.- ¿Te gustaría probar hacer el amor conmigo?
- Sabes que sí. Contigo, estoy dispuesto a hacer lo que sea, si ya me has follado encima del escritorio, en tu propio despacho…
- Ahora cada vez que entre, no podré concentrarme en trabajar porque estaré distraído recordando en lo maravilloso que fue estar dentro de ti.- negó con la cabeza, sonriendo.- si hago mal mi trabajo a partir desde mañana es por tu culpa.
- Oh, y si yo comienzo a sacarme malas calificaciones, o a no prestar atención en clases será por tu culpa.
- ¿Y por qué por mi culpa?- preguntó inocente.
- Por estar entrometiéndote en mis pensamientos cuando no debes. Los profesores ya no me verán como el alumno correcto y se enojarán, enviándome a detención después de clases.
Los ojos de Josh adquirieron un brillo especial.
- Pero podrás sacar un provecho a eso.
- ¿Cuál?
- Si te envían a detención, el que estará a cargo seré yo.
- ¿No es la misma inspectora o algún profesor que está a cargo de eso?- preguntó alzando las cejas.
Él sonrió, luego ladeó la cabeza y le lanzó una mirada caliente que le aceleró el corazón.
- Por ti puedo hacer una excepción.
FIN <3
