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El ambiente era bastante incómodo; como cuando conoces a tu suegra/yerno.

Sí, así de incómodo era.

Adrien sólo quería irse y no regresar jamás. Pero, era hora de encargarse de este problema.

En cambio, Marinette estaba más que encantada. Pronto tendría otro trofeo del cual burlarse.

La cabeza de Adrien sería un perfecto recuerdo.

- ¿Qué haces Adrien? ¿Por qué arriesgarse tanto? No sabía que eras tan valiente, aunque el término correcto sería, cobarde. - dijo cruelmente Marinette.

- Vengo aquí a disculparme por todo el daño que te he causado. Soy un imbécil, lo sé. Sólo te pido que me escuches y que recapacites sobre tu error - dijo serio Adrien.

- ¿Qué error, Adrien? Que yo sepa, jamás he cometido ningún error, a diferencia tuya. - habló Ella.

- Matar está mal, Marinette. Lo sabés muy bien. No te conviertas en una persona mala. - replicó Adrien.

- ¡JA! Mira quien habla. Tú me dañarse, Adrien. Me heriste; se supone que soy tu amiga, ¿Por qué me heriste? ¿Por qué? - mencionó ella.

Él silencio reinó por aquel lugar. No se escuchan más que la respiración de ambos adolescentes.

- No lo sé, Marinette. No lo sé. - término por decir él.

- ¡Y así quieres que te perdone! Yo, tengo la respuesta que tanto buscas, amigo. Por que eres un hijo de put*, no eres más que un cobarde. No sabes valerte por ti mismo. Estas tan acostumbrado a que hagan todo por ti, qué necesitas a otra persona. Necesitas que hagan siempre tu trabajo sucio. Dices ser diferente a todos lo demás. Pero eres igual a Chloé, sólo se preocupan por ustedes mismos. Son incapaces de ver por otros. Ustedes los ricos son realmente despreciables. ¿Sabés que más, Adrien? Yo Que Tu desaparezco del mundo; déjame ahorrate la flojera de suicidarte. Con gusto yo te mataré de forma
Rápida - dijo molesta Marinette.

Adrien estaba plasmado, no tenía palabras.

El dolor en su pecho era insoportable; sólo llorar deseaba.
Marinette tenía razón. Siempre la tuvo.

Él siempre estuvo equivocado.

Todo fue culpa de él.

Dolor; agonía pura.

Muchacho lastimado, llora ahora que más tarde.

Recuerda; la verdad duele, pero poco a poco, cura él alma.

Muchacho de ojos verdes, respira onda y deja que tus pensamientos sean liberados.

La muchacha de rojo, entenderá con paciencia y calma.

El destino aguarda; héroes.

LadyBug [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora