No te dejaré escapar (acelu)

Capítulo 25

La respiración de ambos las podían sentir, cada vez se acercaban más y más, ahora sí nadie molestaría.....

¡POR FIN! Hasta que por fin, ese momento que tanto Ace anhelaba, por fin se cumplió. Por fin pudo tocar esos labios del menor; sus labios estaban unidos, el beso era suave, delicado y tierno, aunque Portgas se tenía que seguir conteniendo.

Había algo que se llamaba aire, así  que estos se separaron. Se miraron fijamente, ambos ruborizados; Luffy ya era todo un semáforo y Ace tenía un pequeño rubor. El pecoso volvió a acercarse para volver a probar los labios del menor, este ya ni puso resistencia alguna aunque no lo hizo desde un inicio.

Sin embargo, un fuerte movimiento por parte del avión hizo que algo cayera en la cabeza de Ace, seguidamente este cayó al suelo. Luffy estaba todo sonrojado, aún le costaba procesar lo que había hecho, su mayor miedo y deseo se hizo real... se había enamorado del hombre que supuestamente causó muchos problemas graves en Londres.

- ¿Qué.... acabo de hacer? - se decía a sí mismo el menor - Tengo que alejarme....

El joven agente salió rápido, cerrando seguidamente la puerta fuertemente para dirigirse en donde se encontraban los demás, pero primero fue al baño a lavarse el rostro. Se miró al espejo y pudo ver que aún su rostro estaba algo sonrojado.

- No puedo hacer esto.... está en contra de mi deber..... - dijo el menor posando su cabeza en la pared - Mis sentimientos son mierda, primero es mi trabajo...

El menor golpeó la pared, seguidamente un nuevo estruendo ocurrió en el avión. Esto ya no era normal; todos estaban en la parte central del avión menos Portgas, bueno ya sabemos que es lo que sucedió con él hace unos momentos.

- ¡Qué demonios! - dijo el menor mientras perdía el equilibrio y se golpeó contra un estante, el pelirrojo se echó a reír - ¡Cállate!

- ¿P-por qué hay tanta turbulencia law-kun? - preguntó la albina nerviosa

- No lo sé, pero quien esté manejando este avión apesta en eso - dijo el ojeroso algo irritado

- Pues habrá que ver al piloto - dijo la pelinegra

Todos la siguieron, manteniendo la distancia para que no haya ningún accidente si es que se le podría decir. Abrieron la puerta y todos se quedaron anonadados, el piloto se había suicidado, incluyendo al copiloto. Esto tenía mucho sentido, pero ¿Por qué?

- Les dije que no llegarían tan lejos - dijo alguien 

- ¿Qué demo...

- ¡Kai!

Lastimosamente a la pelinegra le dieron un golpe con un fierro que quien sabe de donde lo sacaron. Svetlana estaba punto de ir a ayudarla, sin embargo, Law la jaló del hombro la echó hacia atrás, dándole una mirada fría advirtiéndole que se oculte y no salga por nada; la albina solo hizo caso y se fue.

- Es pena... le dije a esta niña que no se metiera conmigo - dijo la mujer de nariz larga

- Catarina Devon.... - dijo la pelinegra mientras se levanta y tocaba su cabeza, efectivamente tenía sangre en ella - Mierda...

- uhuhu les dije que no se saldrían con la suya y más tú Law .... - dijo esta mientras apuntaba un arma hacia él

- ¿En qué mierda te metiste? - dijo el pelirrojo cabreado

- Solo me infiltré en ellos sin que supieran quien era.... - dijo tranquilamente 

- Eso explica mucho imbécil..... - dijo la pelinegra mientras caminaba, pero sintió un arma en la cabeza