Historia de una dictadura

Capitulo 21

Día siguiente
Torres san Borja

Eran las 9:00 de la mañana, en el departamento estaban todos despiertos, pero Angélica estaba preparada para irse hacia la marcha de una organización llamada somos +, Gerardo la llevaría hacia la plaza de armas, donde se llevaría a cabo la manifestación:

Gerardo: oye hijo, la verdad tengo mucho miedo

Jorge: te entiendo papa, sé que será la primera vez que mi madre se va a manifestar y eso me da la verdad miedo

Gerardo: y eso que ya me dijo tu mamá lo que pasó cuando tú y tus amigos se manifestaron

Jorge: no sabía que mi mama te dijo cuando te manifesté casi me golpean y golpearon muy mal a Ricardo

Ante esto llegó Angélica lista para irse:

Angélica: ya estoy lista amor

Gerardo: bueno en un momento llegamos

Jorge: cuídate mucho mama y recuerda que te quiero mucho

Angélica: yo también te quiero hijo

Ante esto los dos se dieron un abrazo y después se fueron de las torres san Borja.

Plaza de armas de Santiago

En algún lugar estaban ya Angélica y Gerardo:

Gerardo: recuerda muy bien que aquí estoy, en caso de que empiece la represión ve rápidamente donde estoy yo

Angélica: está bien amor

Gerardo: te quiero mucho

Angélica: yo también te quiero

La manifestación ya estaba por comenzar, ante esto Angélica se fue y Gerardo se quedo en ese callejón.

La manifestación estaba siendo pacífica, en ese momento se cantó el himno de la alegría, las mujeres que estaban allí como Angélica se opusieron desde siempre a la dictadura; fue en ese instante que aparecieron los carabineros junto con el carro lanza agua, mojaron a muchas mujeres Chilenas entre ella Angélica; pero ellas gritaban " somos más, somos más " " tenemos las manos limpias ".

Pero aquello se vio truncado cuando los golpes se hicieron presentes, a los carabineros no les importaba si eran mujeres, las golpearon, a Angélica le golpearon un poco lo que le dejo algunos moretones muy dolorosos en sus brazos, ante esto se tuvo que ir de la manifestación para irse con Gerardo.

Gerardo estaba intranquilo, entonces apareció Angélica:

Angélica: ¡ vámonos lo más rápido posible amor !

Gerardo: Dios mío, estás bien querida

Angélica: si amor, pero vámonos lo más rápido posible

Ante esto los dos salieron corriendo hacia el san Borja.