Living in Hell (Daryl Dixon)

2°- A new home

~Ash~

Empecé a caminar tras de Daryl, sintiendo las miradas curiosas sobre mí no me molestaba si yo estuviera en su situación también miraría a la sucia y desastrosa chica nueva. Fuimos directos al bloque C lo seguí al interior hasta que llegamos a una biblioteca —espérame aquí iré por lo demás —dijo volviendo a salir— curiosee a mi alrededor hasta que encontré un libro para leer, me senté al estilo indio, en un sillón que había. Viaje al centro de la tierra de Julio Verne, no lo había leído pero siempre lo quise hacer, llevaba unas veinte páginas cuando cinco personas entraron y se quedaron estáticos al verme sentada y leyendo.

— ¿Qué? —Pregunte mosqueada — nunca han visto una chica leer— el hombre mayor se rió —bueno parece que tenemos a una Daryl versión femenina—todos reían excepto el nombrado Daryl y yo. Mientras que yo los veía extrañada. — Ven a la mesa niña y siéntate —hice lo que me dijo— mi nombre es Hershel, ella es Sasha — señalo a una mujer de color, — el es Glenn  — señaló al asiático— ella es Carol —una mujer de cabello corto y gris, — y creo que a él ya lo conoces — dijo señalando a Daryl—un momento ¿qué apellido tienes Daryl? —pregunte por una idea loca que se vino a mi mente, no podía ser el. —Daryl Dixon — contesto de mala gana—espera, ¿dijiste Dixon? —Pregunte de nuevo —eres el hermanito de Merle. —afirme con asombro. Mientras que el me veía sorprendido.

— ¿Como conoces a mi hermano?, no pareces de las chicas que frecuentada Merle— dijo mientras se apoyaba contra el respaldar de la silla con los brazos cruzados. — No soy prostituta imbécil, así fue como te conocí a ti y a tu hermano. Rechazándolo cuando me quiso ligar en el bar de Joe, — una mirada de reconocimiento iluminó sus ojos— eres esa chica, claro no te ves como te recordaba— dijo con el ceño fruncido— Así que me recuerdas, siempre me agrada dejar una impresión— dije sonriendo de lado— además creo que vivir en el bosque y huyendo de zombies le hace eso a una persona —replique molesta me dio justo en mi ego— ¿cómo me reconociste por mi apellido? —no supe como contestar sin delatar mi pequeño crush por un hombre que vi solo una vez. Sí, soy patética— Mi hermano, el me dijo que conocía a Merle cuando le conté de esa noche, y también me dijo que el hombre que andaba con él debía ser su hermanito— conteste.

—No sabía que Merle tenía amigos de tu clase. —Dijo con un tono algo arrogante —No seas impertinente Daryl. Ya no existen las clases sociales solo sobrevivientes—respondí incomoda— además ahora mismo mataría por una ducha — voltee a ver a los demás, que sin darnos cuenta habían abandonado la habitación— Bueno ya que te dejaron conmigo asumo que te quedaras, ven te llevare a las duchas, ¿tienes ropa limpia? o ¿una toalla?—negué con la cabeza— tengo un pantalón corto que podría considerar limpio, nada más. Mi ropa no está en buen estado— dije sonrojándome de la vergüenza. — Necesito que dejes tus armas aquí, es solo por seguridad te las devolveremos en unos días. — Asentí y me descolgué las espadas, saque unos cuchillos que andaba y una pistola en caso de emergencia y puse todo sobre la mesa. El solo asintió y me hizo una seña para que lo acompañara. Salimos de la biblioteca mientras me iba explicando la situación de la prisión y donde se ubicaban las cosas. Llegamos a unos baños, había duchas cubiertas tras cortinas.

— Te traeré una toalla, ahí hay jabón y shampoo, es de las chicas pero no creo q se molesten por que tomes un poco. Entre al baño, y cerré la cortina del cubículo, me quite la ropa y abriendo la llave del agua me coloque bajo el aspersor sintiendo como caía el agua sobre mí, tome el jabón y frote vigorosamente lavando toda la sangre y mugre, tome un poco de shampoo y me frote el cabello, quite la espuma viendo como el agua en el suelo se iba por el drenaje llena de rojo y café mesclado con espuma.

Cerré la llave y me di la vuelta para ver una toalla colgada sobre el barrote de la cortina, la tome y me seque lo mejor que pude, me envolví en ella y salí de ahí para ver a Daryl apoyado contra la pared que estaba cerca de la puerta sin prestarle atención, tome la única ropa interior limpia que me quedaba, esta era de encaje azul oscuro, no la había usado desde antes de que empezara esta mierda, ni siquiera sabía por qué la había empacado pero necesitaba sentirme limpia, me la puse sintiendo la mirada de Daryl sobre mi cuando subí el cachetero y deje caer la toalla, estando de espalda a él no vería nada más que mi cabello largo me puse el sostén y me amarre el cabello mojado y sin peinar en un moño descuidado.

— ¿Que significan tus tatuajes?— pregunto el hombre con voz ronca que me hizo estremecer, lo voltee a ver con sorpresa había olvidado mis propios tatuajes. —Son unas alas que me tatué cuando deje mi casa significan el ser libre por primera vez y una frase de mi libro favorito. —Tome los últimos short que tenía en buen estado. Y me los puse— Te traje esta camisa —me tendió una camisa de hombre, de botones algo grande para mí, pero me la puse, abroche unos botones y deje los primeros dos sueltos, dejando el escote y un poco del sosten a la vista. — ¿de quién es la camisa? —Pregunte sintiéndome extraña bajo su mirada— es mía, no sabía que traerte —contesto cruzándose de brazos yo solo me arremangue las mangas, y la ate en un nudo en mi cintura, la camisa estaba limpia sin embargo conservaba un cierto olor a cigarro y bosque.

— No crees que no son tiempos para andar piercings —me señalo, me encogí de hombros era cierto, pero también de cierto modo ellos me anclaban a mi viejo yo para no perderme a mi misma —Así que ¿juras que no eres buena? —pregunto dando alusión a mi tatuaje y acompañándome fuera de las duchas me iba peinando el cabello con las manos, ciertamente mataría por un peine y un ligero corte de cabello — Es solo una frase Daryl. Y no tengo que jurarlo. No soy buena — dije volteándome para enfrentarlo. Su mirada conectada con la mía debía verlo hacia arriba al ser más alto que yo. Enfoque mi mirada en sus labios sentía unas devoradoras ganas de besarlo. Sin poder evitarlo me acerque un poco más a él.

— Daryl.... Te estaba buscando— dijo la misma chica rubia de la entrada haciendo que me separara de Daryl de un brinco, ella cargaba con un bebe en sus brazos— ven aquí pequeña patea traseros— tomo a la bebe de los brazos de la rubia, entre en sus brazos. Sonriendo dulcemente a la pequeña— ¿qué pasa Beth?— pregunto viendo hacia la chica mientras mecia un poco a la niña. Se había roto ese momento especial, no podía creerlo el tipo tenía una hija y con una muñequita rubia que podría ser su hija, ademas me habia visto semidesnuda. Molesta conmigo misma bufe y salí de ahí a un patio lleno de gente. Me quede paralizada sintiéndome como la alumna nueva de la escuela bajo todas las miradas. Ay Dios que daría por un cigarro o una cerveza en este momento.

Otro capitulo hoy ¡Yey! ya lo tenia listo nada mas lo edite, espero que les gustara. Gracias por leer.

Nos leemos pronto.