Extra 2

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She_is_Perfect , este capítulo extra va dedicado. Por comentar la historia,y darle votos cuando estoy en clase y mi celular empieza a vibrar ♥

Mi hermoso pimpollo

Natasha.

Un mes después me dieron el alta en el hospital, obviamente con una dieta estricta. Pero no volvería a cometer las locuras que había cometido antes.
Ahora a mi lado tenía a mi futuro marido y nada me hacía mas feliz

Dos años después, el día de mi cumpleaños número 19, me casé por iglesia con el amor de mi vida. La boda había sido pequeña y en familia. Algo chiquito pero que sea memorable.
Con Martín todo era color rosa y maravilloso. Pero nos faltaba ese algo, ese bebé que había perdido por mi culpa. Tenía un pequeño vacío que tenía que llenar. Habíamos empezado a trabajar y a ganarnos vida aunque yo no lo necesitaba.

En mi cama con la netbook en mis piernas y un café en la mano, leía la novela de John green. Buscando Alaska, estaba fasinada. Mi lectura de vió interrumpida por un Martín agitado entrando en el cuarto

-¡Natasha!- grito

-Joder idiota , estoy aquí-

-Lo siento , es la emoción- grito- A que no sabes lo que pasó

-No , no se- dije borde

-Uy histérica, te contaré igual. - y así empezó lo que sería una gran notícia

Martín había ido al médico a sacarse sangre para un chequeo de rutina. Y al pasar por un pasillo escucho a una mujer hablando.
Su hija iba a dar en adopción a su bebé y estaban buscando unos padres para el niño. Martín– sin mi consulta– les dió nuestro número por cualquier cosa. Quería adoptar a ese bebé que venía al mundo

-¿Por que una madre daría a su bebé?- dije con lágrimas en mis ojos

-No lose, pero nosotros podremos darle esa vida llena de amor- me abrazo

-Acepto, pero sólo si es un niño. Como nuestro angelito-

-¡Que Dios te escuche!-

Y así fue, la madre del bebé tenía ese presentimiento que iba a ser un varón y cinco meses después lo confirmó. De apoco fuimos haciendo los papeles para tenerlo en nuestro poder apenas naciera, así lo quería su abuela. Me parecía raro esa situación porque la señora no me dejaba hablar con su hija.
Con los nervios de tenés un hijo, me empecé a sentir mal, vómitos, mareos y otras cosas. Martín y mi tía me decían que era el síndrome de la madre y yo también me lo pensé así.

No había otra palabra que me describa en ese momento, era feliz. Plenamente feliz. Nos mudamos a una casa más grande, y más segura.
De a poco fuimos decorado todo con un estilo moderno y hogareño.
La habitación de mi bebé era grande y todavía sobrara un habitación que la dejaríamos para los huéspedes.
La habitación la pintamos de un verde agua. Algo unisex por si el bebé salía mujer. Compramos ropa de todo tamaño y todo tipo y otras cosas más. Digamos que Martín compro todo de una, estaba realmente emocionado y era muy adorable.

Habían pasado los meses con mucha rapidez y ansias. Hoy nos habían llamado de la clínica para darnos la noticia que el bebé había nacido y habíamos conseguido la adopción. Gritamos y lloramos como nunca. Fue el día más feliz.

Antes de salir le escribí una carta a aquella mujer, agradeciendo por todo y dándole la tranquilidad que al bebé no le faltaría nada.

-¡Mueve tu culo Natasha!- gritó mi esposo desde el auto

-¿Asi?- pregunté, moviendo mi culo

-¡En la noche verás!- me guiño el ojo

Reí y me subí a su lado como siempre. La clínica quedaba a media hora pero con nuestra ansiedad y salteando un par de semáforos llegamos en la mitad.

Nos sorprendió cuándo bajamos del auto y aquella mujer estaba con el bebé en brazos y un bolso a un costado. Sin más se acercó y me lo entregó como si se tratara de alguna bacterias, me dió una carpeta y se marchó. Así de sencillo.
Con Martín intercambiamos miradas , no entendíamos.

Mire al bebé en mis brazos, era un hermoso niño. Al que llamaríamos Theodore.

Con todas sus pertenencias llegamos al auto y nos subimos , no sin antes poner protectores en el auto.
En el camino no dejamos de mirar al niño, era realmente lindo y chiquito. Estaba realmente dormido, no abría los ojos pero se escuchaba su tranquila respiración.

Aparcamos, y bajamos cada una de las cosas.
Nos olvidamos el bebé adentro

Si

El bebé adentro

Seremos geniales padres...

¿Vos y yo? Somos diferentesTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang