Desperté, fui abriendo los ojos lentamente, hoy era sábado así podía levantarme tarde, me levante, fui al baño a hacer mis necesidades y baje a la cocina.
La casa esta muy silenciosa, lo cual es raro, porque abue no es de estar en silencio, al contrario habla hasta por los codos.
Me serví un baso de agua, esto es raro, ¿donde esta abue?.
Me levante a buscar a abue, ya que era raro no verla desde que desperté, fui hasta su recamara, no se escuchaba nada, abrí lentamente para no hacer ruido.
— Abue, ¿estas aquí? — pregunte/ susurré. — abue, no me gusta jugar a las escondillidas desde temprano — dije.
Revise toda la recamara, abue no se encontraba aquí, ¿donde estará?, vamos Kenzie piensa.
¿donde se metería abue?
claro a de estar con su amiga Antonieta, siempre se va con ella
¿pero, porque no me aviso?nah, se le a de ver olvidado, ya sabes como son estos ancianos, todo se les olvida, no saben donde dejan nada.
Es sábado día de desperdiciar el tiempo haciendo nada.
Fui a la cocina por unos cuantos dulces, sabritas, y gaseosas, este si va a ser un buen sábado, sin nada ni nadie que me moleste.
Solo yo y mis pelisss, esto va a ser genial!!!
Hoy seria maratón de Los piratas del caribe, Yeiiiii, amo a Jonny Depp.
Me dispuse a ver la peli cuando el molesto timbre sonó.
Agh, me pregunto cuando sera el día que no me molesten.
El timbre seguía sonando, pero que gente tan terca.
— YA VOY CARAJO! — grite para que la molesta persona que estuviera del otro lado escuchara.
Pero al parecer no escucho porque sonaba con mas insistencia.
— YA VOY!! — volví a gritar, pero seguía sonando.
Esta gente esta sorda oke?
Donde diablos deje mi chancla!
Y el timbre suene y suene, cuando salga le daré unas patadas a la persona que este tocando.
— YA VOY DEMONIOS!!! — ¿donde deje mi chancla?
Me fije abajo del sofá.
BINGO!! Ahí estas!
Metí la mano abajo del sofá y la saque.
Fui hasta la puerta a regañadientes, ¿pero quien diablos se atreve a venir a molestar a esta hora? Espero que alguien importante, por que si no, juro que le voy a cerrar la puerta en la cara.
— ¿Acaso estas sordo oke?, que no escuchabas el tim... — me quede a medias mientras miraba al susodicho que estaba parado en la puerta mirándome divertido.
— ¿Matt? — ¿que diablos hace este en mi casa? Y a esta hora. — ¿que haces aquí? Y por que rayos no dejas de tocar el timbre. — dije molesta por la situación.
— Pues estaba en mi casa aburrido y me pregunte, ¿que estará haciendo Kenzie ahora?, así que solo vine — dijo despreocupado del asunto.
— ¿Asi que solo viniste? — pregunte enojada — ¿ y por que no hablaste?, para eso existen los celulares por si no sabias — dije obvia.
— Solo quería molestarte — dijo con una sonrisa.
Algún día le sacaré los dientes y los pondré debajo de mi almohada, digo, a ver si viene el ratón y me deja dinero, de niña siempre hacia eso, claro jamas amaneció dinero pero la esperanza es lo ultimo que muere ¿no?.
