Juegos de hermanastros ~ Zayn & tú (HOT)

Capítulo 11: Sus ojos

El corazón me iba a mil, parecía que de un momento a otro iba a salir disparado de mi pecho. Zayn lamió la longitud de mi cuello hasta llegar a la comisura de mis labios. Ésta la mordió levemente, provocando una reacción en mi cuerpo que nunca antes había experimentado.

Volví a suspirar, me rendía. ¿Cómo podía estar ganando esta apuesta mi hermanastro? Espera un momento, es mi hermanastro. Esto no está bien, pensé. Intenté hablar, él tan solo me miraba fijamente, intentando adivinar mis pensamientos, queriendo colarse en mi mente.

-Esto... No está bien, Zayn. Yo...

-¿Me vas a decir que no quieres que pase lo que iba a suceder?

Me profundicé más en sus ojos. Ardían en deseo, lo peor es que creo que los míos también.

-Tan solo dame una...

No terminó la frase, me abalancé a él, comiéndome sus labios con hambre. No me importaba lo que pasara esa noche, no la iba a desperdiciar con mi novio de pega. Tal vez eso me servía para olvidar a Liam.

Sus manos se deslizaron por mi espalda y bajaron hasta mi trasero, presionándolo con fuerza. Mis manos se dirigieron a su pelo, donde mis dedos se enredaron con su original peinado. Emitió un gruñido indicándome que quería que eso siguiera en otro sitio, mientras me subió en su cadera, esperando una respuesta por mi parte. Podía sentir como la gente pasaba por delante de nosotros, lo sentía pero no lo veía, mis ojos estaban cerrados, todos mis sentidos estaban centrados en mi hermanastro, percibiendo cada movimiento que su lengua hacía en mi boca.

Caminó como pudo sin soltarme hasta llegar a una puerta, no me fijé qué habitación era, pero tampoco me importaba en ese momento. Abrió la puerta con el codo y avanzó hasta la cama. Se arrodilló en ella y nos recostó quedando él sobre mí.

Su mano derecha vagó por todo mi cuerpo hasta llegar a la cremallera de mi vestido, ésta fue abierta y él se deshizo de mi vestido rápidamente.

Acarició mi mejilla y una sonrisa se depositó en sus labios mientras le quité esa hermosa camisa de hilo fino y me dirigí al cinturón que aguantaba ese caro pantalón. Lo desabroché con cuidado y seguidamente la bragueta, dejándolo en bóxers en tiempo récord.

Zayn alargó la mano hasta la mesilla, donde había un preservativo. Lo agarró y bajó la goma delantera, solo dejando al descubierto su miembro, el mismo que había visto antes, pero bastante más grande y de apariencia dura. Se lo colocó, en mis ojos ya se veían los miles de fuegos que ardían más calientes que nunca.

Se colocó entre mis piernas, nuestros ojos de encontraron y pude ver en ellos ahora aún más deseo si cabía.

Una de sus manos se agarró a mi pelo, y la otra a mi cintura. Nuestras respiraciones iban acompasadas, él estaba a punto de entrar en mí. Ahí mismo.

-Salgan de aquí ahora mismo.

Una voz extraña y desconocida nos interrumpió. Nos sobresaltamos y nuestros labios se separaron. Rápidamente me tapé con la sábana, Zayn subió la goma de sus bóxers y miró hacia la puerta.

Dos policías miraban expectantes. Uno de ellos se acercó a nosotros con esposas en la mano, el otro se cruzó de brazos mientras se apoyaba en el marco de la puerta.

-¿Qué pasa agente?- Preguntó Zayn.

El policía nos cogió las muñecas, las dirigió a nuestra espalda y nos colocó las esposas.

-Quedan detenidos.

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¡Perdón, perdón, PERDÓN!

Pido MIL veces perdón por tardar tanto, con la escuela ya no tengo tiempo de escribir, y más que soy ahora la delegada de directioners de mi ciudad, aún menos.

Comentad: ¿Qué creéis que pasará cuando Mike y Jessicah se enteren de que sus hijos están en la cárcel?

25 comentarios y sigo.

Claudia.