Capítulo 2

7.9K 680 251
                                    

A la mañana siguiente Derek se despertó más deprimido de lo que estaba antes de dormir, de hecho, se sorprendió mucho haber dormido tanto en su condición, después de todo el insomnio era parte de la depresión, ¿no?

No quiso desayunar nada aquella mañana, pero el café no tuvo ese mismo rechazo. Por lo que fue lo único en lo que se dedicó a preparar incluso sabiendo que la cafeína no provocaba nada en él podía fingir que sí. No paro de pensar en Stiles, y en general en todo lo del día anterior. En la pelea con la mujer serpiente que fue catastrófica pero también victoriosa para luego terminar con su corazón roto... Derek no podía dejar de pensar en eso y aunque había ideado un plan ahora no sabía si sería buena idea ir a hablar con Stiles a solas... hablar sinceramente con él. Quizás al decir cómo se sentía, total, mantenerse consistente también creaba respuestas positivas y lo podría convencer de darle una oportunidad, pero temía que fuera demasiado precipitado, tal vez era mejor dejar las cosas como estaban unos días para reflexionar y darle tiempo a Stiles, después de todo hostigarlo no formaba parte de su plan, aunque ¿Y si al darle su tiempo Stiles encontraba el amor? No, esa era una idea peor.

Sacó su teléfono de su bolsillo derecho dejándolo en el filo de la mesa como dándole otro tiempo a pensar. Tomo un sorbo de su humeante café y luego decidió desbloquear el aparato, al hacerlo el número de Stiles apareció en la pantalla, sí, había pensado al llorar llamarlo en la noche y obviamente se resistió a hacerlo, ahora vuelve a pensar si era una buena idea hacer eso, y eso hizo que su imaginación volará. Sí, era una buena idea, y si no lo era ¿por qué no intentar de todos modos?

Tomo el teléfono decidido a pulsar el icono de llamada, y los nervios simplemente comenzaron a crecer dentro de la boca del estómago, revolviéndole las tripas y haciéndolo temblar en su lugar, pero después de meditarlo otro cuarto de hora, se decidió. Stiles era su compañero de vida, y él tenía que hacer todo lo posible para estar junto a él o morir en el intento ¿acaso no sabía que solo existía un compañero de vida para los hombres lobos? Esta era su oportunidad de oro.

Apretó la pantalla y puso el aparato en el oído, aunque siendo lobo no era tan necesario hacer algo como eso. El sonido del timbre le pareció envolvente y lo puso impaciente, a Derek no le gustaba hacer llamadas telefónicas, pero para su suerte al quinto timbrazo, Stiles cogió el teléfono.

—¿Hola? —la voz de Stiles, pastosa y semi dormida se escuchaba muy linda cómo en todas las mañanas, podía imaginarlo tallando uno de sus ojos con sus nudillos, llevando puesto alguna de esos pijamas grandes que ya había visto en casa del Sheriff. Pronto Derek se sintió intimidado, haciendo que su pulso subiera por los aires, realmente deseaba ir con él, verlo en ese estado y amarlo hasta el siguiente amanecer, pero el recuerdo de su rechazo era persistente y estuvo a punto de quedarse así, callado, sin nada que decir. Esperando a que el adolescente siguiera hablando como siempre lo hacía, pero no podía hacerlo, esta vez Derek tenía que hablar también—. ¿Bueno? ¿quién habla?

—Hola Stiles —contestó al borde del balbuceó, sintiendo sus mejillas enrojecer—. Soy yo, Derek.

—¿Derek? —hubo un breve silencio de parte del otro lado de línea antes de que Stiles continuará—. ¿Qué quieres?

—¿Eh?... ¡ah! Yo... Yo llamaba para ver si querías ir hablar a.... no sé, un café o algo así esta tarde, conmigo... —contestó con el corazón en la garganta y sintiéndose estúpido

—¿Hablar, contigo, en un café? ¿cómo hablar de qué?

—No sé, tal vez... para aclarar las cosas. Y todo eso...

Otro breve silencio inundó el otro lado de la línea y el corazón de Derek ya estaba a punto de salírsele por la garganta cómo diciéndole que no estaba preparado para otro rechazo tan pronto que lo dejase descansar, sintió que las manos se le llenaban de sudor al igual que su frente, la indiferencia de Stiles estaba a punto de matarlo.

No me rechaces *Borrador* [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora