Capítulo 11

7.3K 371 4
                                    





Después de unas eternas horas, siento a alguien cerca, si era Ian, hace un rato me había decidido a golpearlo, así que me prepare, pero cuando abren la puerta me encuentro con Elsa, esta tan confundida que parece que si mandíbula va a caer en el suelo

-¿Maggie que haces ahí?

-¿qué hora es?-me levanto lentamente porque tengo entumido el trasero y las piernas me duelen demasiado

-la 1 de la madrugada, no me respondiste ¿Qué haces ahí?

-me sentía incomoda así que me escondí aquí- Elsa cierra la puerta

-¿acaso te volviste loca?- me lanza una mirada severa –ahí hace demasiado frío, no hay luz y además es muy pequeño

-¿ya se acabó todo?- cambio de tema

-¡ay niña hace rato! ya se fueron todos

-¿Cómo estuvo todo?- pregunto

-bien, vino toda la familia Walkobich- me quedo mirando a la nada sin prestarle atención y ella lo nota –adiós Maggie, duerme bien- me da un cálido abrazo y se va, subo por las escaleras del lado derecho que dan directo a mi habitación, volteo mi mirada a donde queda la de Ian pero está cerrada, sigo mi camino y me encierro para dormir, estoy cansada de llorar y me pesan los párpados.

Me despierto sudando de la manera más impresionante ya que tengo el pleno rayo de sol en mi cara, me levanto, tiendo la cama y me voy a bañar, tomo una fría ducha, se me hace un poco extraño que Elsa no me hubiera despertado, así que me apuro al vestirme para ir a ver cómo están las cosas; abro la puerta y solamente saco la cabeza, miro para los dos lados y sigo adelante, no veo a Marta ni a Elsa, entró a la cocina y de sorpresa tampoco están María y Carla, en la puerta principal se encuentra Peter y en el jardín está Carl, vuelvo a la cocina y me sirvo una gran taza de café, lo termino, lavo la taza y subo de nuevo a mi habitación, no me fijé bien en todo, sólo tenía la mirada puesta en la puerta de mi habitación, la abro, entro y cuando volteo a cerrarla veo a Ian a unos tres metros de esta, empieza a caminar hacia mi dirección, siento que en cualquier momento mis piernas van a fallar y caería al piso, pero recordé que me había encerrado y la furia, como el fuego, me consumió en segundos, de repente y sin pensarlo empecé a hablar

-pensé que eras otro tipo de persona, pero estas loco- al instante me arrepiento de haber abierto la boca, el sigue caminando hasta quedar frente a mí, con tan sólo unos centímetros de distancia, suspira irritado

-¿que?

-nada- digo con cabeza gacha y en un susurro

-mírame a los ojos y repite lo que dijiste- hago caso omiso a su orden e intento cerrar la puerta pero pone su pie antes de que yo lo hiciera, me agarra fuerte del brazo y me arrastra por las escaleras hasta aquella habitación pequeña y oscura -¿quieres volver ahí? no ¿cierto? dime que fue lo que dijiste en mi cara- ni siquiera soy capaz de mirarlo, me lleno de pánico, no soy capaz de reaccionar, todo esto me recuerda a Edward y me congelo por completo -a mí no me vuelves a decir loco en la vida- dicho esto, procede a tirarme sin compasión alguna, tira la puerta y la cierra con llave pero no se va, se queda ahí parado, me acerco un poco a la puerta y escucho como cuenta hasta 10 -¿sabes?- suspira- quería creer que eras más agradable, pero como lo podría ser una persona como tú, sin padres y siendo la esclava de alguien, preferiría haberte dejado con el- no tiene que decir su nombre, porque ya sé a quién se refiere, por alguna razón, sus palabras fueron como dagas enterrándose en mi corazón, mis ojos empiezan a arder, señal de que las lágrimas se aproximan, no lucho contra nada, no grito, no golpeo la puerta, me resigno y solo acepto lo que me ha tocado vivir, acepto lo que merezco, siento un nudo formarse en mi garganta, abrazo mis piernas y empiezo a llorar hasta quedarme dormida...

Despierto en una cama grande, estaba desnuda, cubierta con tan sólo una delicada sábana de color azul, me doy vuelta y me encuentro con su perfecto rostro, al igual que yo, estaba desnudo, recorría cada lugar de su cara con mi dedo índice, sus ojos, sus cejas, sus perfectos labios, se me ocurre la idea de tomarle una foto así que volteo para coger la cámara, pero cuando lo vuelvo a ver ya no era el, ahora era Edward el que se encontraba frente a mí, pero no me sorprendí, tampoco me asuste, simplemente me quede ahí, admirándolo, sonriendo como si fuera la cosa más maravillosa del universo, me acerco más a su cara y es ahí cuando se despierta, sonreímos al mismo tiempo, nos damos un casto beso y volvemos a dormir...

Medespierto de repente, no escucho nada, solo un incómodo silencio, me acuesto enel frío suelo en posición fetal y vuelvo a dormir, esta vez más profundo, aúndormida siento como ruge mi pequeño estómago, en la mañana sólo me tomé unataza de café, creo que ya es de noche y aun no puedo comer nada, me despiertoporque tengo demasiado frío, me empiezo a desesperar porque me duele mucho la vejigade tanto aguantar las ganas de ir al baño, empiezo a llorar mientras le doypuños a la puerta, pero no obtengo respuesta...

Comprada Por TiTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang