13 • Como tú solías ser.

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Todo era poesía hasta que gritaste.
Le digiste al mundo lo que eras.
Abriste tu alma, te aceptaste.
Gritaste lo que callan tus poemas.

Date la vuelta, mira el pasado.
Qué negro estaba aquello.
Que nunca llegará a ser blanco.

Qué tristes tus palabras.
Melancólicas, como tú solías ser.
No fue tu mejor etapa.
Pero sí la que más te hizo aprender.

Hablabas tanto en aquellos tiempos.
Que los demás nunca sospecharon.
Que en realidad mantenías silencio.

Para los demás fuiste una piedra.
Ni una lágrima te vieron derramar.
Pese a que la esquina de tu habitación.
Cada día te veía sollozar.

Te rompiste.
Y aún te faltan piezas.
Pero estás arreglada.
Ahora estás completa.

¿Sabes? Sigo esperando el día.
En que este poema tenga sentido.
Pues tus gritos siguen callados.
Para que nadie pueda oírlos.

Poemas rotos, letras desordenadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora