Mi hermanastro (editando)

Valerie White

(...)

Narra Valerie

-¡No puedes casarte mamá!-Grite muy molesta.

-Es mi decisión, Valerie. Me casare y tu no te puedes oponer.-Dijo mirando sus manos que temblaban con nerviosismo.

-Bien, pero recuerda que ya no serás mi madre.-Me gire pero ella tomo mi mano.

-¿Por que siempre eres así?-Sonreí irónica y me solté de su agarre.

-Por mi padre.-Dije en un tono seco.

-¿Es por eso que me tratas así? ¿Con indiferencía?-La mire a los ojos, sus ojos estaban cristalizados.

-Si, por dejar que mi padre se fuera. No sabes cuanto lo amaba y tu destruiste eso.-Soy muy rencorosa y también orgullosa. Ella bajo la cabeza.

-Dentro de un día vendrá Henry.-Así se llama mi padrastro.-Con su hijo.-Me paralicé.

-Oh no.-Negué pero ella asintió dramaticamente, pensé que se le caería la cabeza.

-Ellos vivirán aquí y no podrás impedirlo.-La fulmine y camine hasta la escalera.

-¿A que hora vienen?-Pregunte para poder colocarle una pequeña broma, se le caerán los calzones de nada mas verse.

-A las tres y media de la tarde.-Sonreí.

-Bien. Buenas noches, Sara.-Subí las escaleras rapido. Entre a mi habitación y me tire en la cama. Tomé mi teléfono y le marque a mi mejor amiga.

-Dime perra.-Me contesto.

-Hola.-Ella bufo sabiendo por que estaba así.

-Valerie eres fuerte, podrás con esos dos. Tu padrastro no iguala a tu padre y tu hermanastro no iguala a...-La interrumpí para que no lo mencionara.

-No te atrevas a decir su asqueroso nombre, nunca.-Colgué la llamada y me levante de la cama para entrar al baño.

Cerré la puerta y me arrodille al frente del inodoro. Introduje mis dos dedos por la boca hasta el fondo y vomite. ¿Bulímica? Si. Me deje caer al suelo y veía todo borroso. La puerta de mi baño comenzó a sonar desesperadamente.

-¡Hija abre la puerta!-Grito mi madre claramente asustada. Me quede ahí tirada. Escuche como mamá hablaba por teléfono. Estaba débil sin poder moverme un solo centímetro. Pasaron algunos minutos y la puerta del baño se derrumbo y algunos paramédicos entraron. Uno traía una camilla y otro me cargo. Mi vista comenzó a tornarse mas borrosa.

(...)

Abrí mis ojos de apoco, yo sabía que estaba en el hospital ya que el olor es muy familiar. Cuando los pude abrir completamente vi como mi madre sollozaba y cubría su rostro. Su teléfono vibro y atendió la llamada.

-Yo no quería que volviera a pasar... Ethan esto es tan horrible... No es eso... Es tu hija... ¿Vendras?... Estamos en el hospital central... Dentro de una hora entonces... Okey, Adios.-Colgó y me miro. Se levanto y sonrió.

-¿Hablabas con papá?-Su sonrisa se borro y asintió.

-Vendrá dentro de una hora, iré a comprar algo de comida, vengo dentro de algunos veinte minutos.-Dijo saliendo a toda prisa de la habitación. Mi mejor amiga Clarisa entro a la habitación y se notaba que estuvo llorando. Bajo la cabeza al verme.

-Lo siento, no pensé que...-La hale hasta donde yo estaba y la abracé.

-Tu perdoname. Somos mejores amigas y las amigas se perdonan.-Ella asintió y correspondió mi abrazo.

-No lo vuelvas hacer. Sabes que me pongo frenética cuando haces eso.-Ella se separo y se acostó en la camilla a mi lado.

-No lo volveré hacer. Es que me sentía muy llena y quise quitarme el peso de encima.-Ella me miraba triste.

-No quiero que vuelvas a hacer eso. No importa cuan llena te sientas. Desquítate con otra cosa menos con tu cuerpo.-Asentí y me tape la cara un poco. Se escucho el sonido de cuando te tiran una foto. Saque mi mano y mire a mi madre tomándonos una foto.

-Hija, Henry vendrá hoy. Me ha dicho que se a preocupado por ti y que su hijo esta incordio.-Puse mi cara mas neutra de lo normal, cuando menos me lo espere mi padre entro a la habitación con muchos globos y unos girasoles. Sonreí y el me dio un beso en la frente.

-Hija, me has preocupado mucho. Mi mundo se vino abajo cuando supe que estabas en el hospital.-Me abrazó suave y lento.

-Gracias por venir papá.-El sonrió y volvió a abrazarme.

-Mi pequeña a crecido mucho y ya tiene mucha edad para estar aquí. Tienes que madurar y dejar el pasado atras.-Me incomode mucho y baje la cabeza.

-Lo que me hizo Chad nunca lo voy a olvidar, ni por que me metan a un psicologo. Me a creado un trauma papá. El no se merece la vida.-Dije sintiendo las lagrimas bajar por mis mejillas.

-Hija, se que Chad fue un mal nacido y que te hizo algo inperdonable. Pero tienes que dejar el pasado atras.-Baje la cabeza.

-No puedo papa.-Sollocé y mi padre me abrazo.

-Tranquila, no dejare que te suceda nada.-Esas palabras hicieron que yo me apartara.

-No vuelvas a decir esas palabras nunca jamas.-Dije mirándolo con mis ojos llenos de muchas lagrimas. El asintió y volvió a abrazarme.

-Esta bien. Perdoname. Tengo que volver al trabajo, hablamos cuando te venga a buscar para el verano.-Asentí y vi como se iba de la habitación. El doctor entro y me miro.

-Si no quiere morir deje de meterse los dedos para vomitar.-Baje la cabeza.-Se que usted es fuerte así que póngase las pilas y deje de hacer esa estupides.-Asentí.-Ya puede irse, pero estará en vigilancia todo el día a todas horas. Comerás mas de lo que comes y aumentaras un poco de libras para que estés más saludable.-Dijo y salió de la habitación dejándome sola.