En La Oscuridad (Completa Y Corregida)

¿Despertar?

Me sentía hundida en un hueco negro y demasiado profundo como para poder escapar de él. No podía escuchar nada; ni siquiera mis propios pensamientos que a veces pueden ser tan exasperantes como yo.

¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Qué me está sucediendo?

Lo último que recuerdo es haber gritado con toda la fuerza que tenía que debían salvar a mi bebé, pero enseguida, caí en la inconsciencia.

Mi pequeño Colby.

Ni siquiera pude verlo. Tampoco pude decirle a Thomas lo mucho que lo amo y lo feliz que me siento de estar a su lado. Me siento frustrada.

¡Carajo! ¿¡Dónde rayos me encuentro!?

Siento como, si en lugar de salir a flote, cada vez me hundo más y más en este miserable pozo negro, sin fin.

Ni siquiera puedo decir que siento mi cuerpo y que puedo moverlo de alguna manera; ¿qué me está sucediendo?

Pequeños destellos de recuerdos se hacen presentes frente a mis ojos: cuando conocí al amor de mi vida, nuestros altos y bajos, mi pérdida de memoria, el haberla recuperado, nuestra unión en todos los sentidos posibles, mi embarazo, el fruto de nuestro amor. El estúpido de Félix y sus apariciones.

Félix.

¿Cómo rayos escaparon y cómo es posible que los poderosos no los estén buscando?

Ese hombre lo único que quiere es hacer daño; no le interesa más nada que el poder, ni siquiera se interesa por sus compañeros.

Compañeros.

Estúpida Serina con su absurdo deseo de estar con Thomas; no capta el rechazo. Nunca lo ha captado. Casi logra hacer lo mismo que hizo con su hermana; ¿me pregunto qué cara pondrá al ver a sus dos hermanos menores, juntos de nuevo? Pagaría lo que fuera por ver sufrir a la pendeja.

¿Conciencia? ¿Estás por ahí? Al menos alguien que me hable; siento que me volveré loca en cualquier momento.

Esperen...

¿Qué es esto? ¿Qué estoy comenzando a sentir?

Puedo sentir mi cuerpo, pero no de una manera normal; siento demasiado dolor en él. Incluso peor a cuando Colby lastimó mi costilla; mucho peor a ese. Así como cuando me estrellé contra los árboles, sintiendo a mi columna quebrarse. Siento como si me estuviesen estirando, amasando y quemando en ácido puro.

¡¡Mi cuerpo arde en fuego!! ¡¡Por favor!! ¡¡Alguien que me ayude y detenga esta locura!!

¡¡AAAHHH!! ¿¡Qué me está sucediendo!?

Lo peor de todo es que no puedo moverme, no puedo hacer nada. Es como si hubiese caído en alquitrán caliente y no pudiese escapar de ahí.

Resiste, Camila, tú puedes.

No creo que esta sea la muerte porque si llega a ser así, alguien que me comunique con el supervisor para que me devuelva mi vida, porque me acaban de estafar.

Siento a mis músculos tensarse, los siento estirarse, soltarse; incluso siento como si mis huesos se estuvieran quebrando para volver a recomponerse y unirse con resistencia. Puedo sentir la sangre recorriendo mi cuerpo, quemándome por dentro, llegando a mi corazón para encenderlo ¡¡como a un maldito horno!!

¿¡A quién carajos se le ocurrió ponerme a sufrir de esta manera!? ¿¡Se la fumaron verde o cuál era la idea!? ¿¡Acaso los malditos elefantes rosas les estaban hablando de manera lógica!?