Leo (#1)

26. Acuerdos

Disfrutaron de su primera noche en pareja.
Besos, caricias y confesiones tuvieron cabida en aquella cama.
Pero también tuvieron que llegar a ciertos acuerdos.

-He visto una sombra en tu mirada. Que te preocupa??

-Es sólo que... no se si eres del todo consciente de lo que supone estar juntos.

En este momento ella están tumbada con la cabeza recostada en su hombre. 

El viendo lo que se avecinaba optó por girarla y hacer que pusiera una pierna en cada lado de su cuerpo, y una vez que ella se elevó apoyando las manos sobre su pecho desnudo, estuvieron cara a cara.

-Estar conmigo supone estar con las niñas.

-Adoro a esas niñas.- mientras hablaban el no pudo evitar acariciarle los costados del cuerpo, su cabello, sus piernas... bueno, no podía evitar estar tan cerca de ella y acariciarle. Había estado tan sediento de su tacto.

-Eso ya lo sé. Pero no estoy hablando de pasar unos días con ellas o verlas de vez en cuando y jugar . Estoy hablando de criarlas. Aunque Patito parezca algo mayor que las otras la pura verdad es que no deja de necesitar una figura paterna que la cuide y este ahí, toda su vida. Todas ellas lo necesitan. Truddy y Tory ni siquiera tienen recuerdo de su padre. ¿Que ocurrirá cuando lo busquen en ti? Tal vez prefieras que sigamos como hasta ahora, al menos por un tiempo, cada uno en su casa y viéndonos de vez en cuando, al menos por un tiempo...

-Cállate, cállate, respira hondo y déjame hablar durante un minuto. - él la giró y esta vez la que estaba debajo era ella.

El hecho de que ella pensara que el estar separados era una opción lo ponía furioso, pero tuvo que admitir que tal vez en otras circunstancias tendría razón de dudar del macho con el que se apareara.
Sabía que os humanos no se apagaban tan rápidamente como los especies.
En una conversación con Valiant, el día de la pelea ,cada uno desde su celda, estuvieron hablando de como llevaría la existencia de tantos cachorros dependientes de él de forma instantánea. 

Sin meses de embarazo para preparase para ello. 

Sería igual que esos zumos en polvo que tanto le gustaba. Mezclar con un poco de agua y ZASCA! familia instantánea.

-Quiero que entiendas algo. Tu eres mi vida, por ti moriría o mataría , pero esas chiquillas... ellas se llevaron una parte de mi corazón incluso antes de conocerte. Porque el día que las conocí me prometí que ni siquiera tu podrías interponerse en mi camino a la hora de cuidarlos y protegerlas. Entonces apareciste , y te llevaste lo que quedaba de mi. Y ahora me dices que puedo ,no sólo ser su cuñado o el compañero de su hermana , sino también su padre? Pequeña, intenta impedirlo.

Y le mostró los dientes, largos y afilados. No sólo sonó como una amenaza, sino que se veía como tal. Y ella no pudo evitar que las lágrimas se escurrieran por su cara. Y le abrazo riendose.
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Definir su situación como pareja y familia no fue sobre lo único que hablaron. 

También estuvieron de acuerdo en que ella debía seguir tomando la píldora anticonceptiva un tiempo más.
Aunque él tenía ilusión de que algún día ella llevará a su cachorro se daba cuenta que, entre que su compañera era todavía muy joven y sus pequeñas hembras , no era algo prioritario en este momento.

Por otro lado también estuvieron de acuerdo con seguir viviendo en la vivienda de ella. Para las niñas sería mejor y no estaba tan aislado como la residencia de él .

El toque inesperado de la noche llegó cuando después de ducharse él le hizo tumbarse sobre sus rodillas y le dio los 10 azotes que le tenía prometido. 

Si bien la experiencia trató más de placer que de dolor.

Días después ella todavía se sonrojaba pensando en cómo el le obligó a contar cada golpe y después comprobó, con sus dedos, la reacción de su cuerpo a ellos.

También es digno de mención cuando, días después ,las seis hermanas llegaron a la casa después de haber pasado la tarde en la residencia femenina mirando películas y haciéndose la manicura con las demás hembras .
Todavía montadas en los carritos y acompañadas por dos especies de seguridad. Pararon a mitad de camino de las dos vivienda y desde donde se escuchaba y se podia ver como , Valiant y Leo, cada uno desde el tejado de su propia vivienda interactuaban.
Monstruosos rugidos sonaban desde la garganta de uno y luego desde la desde la del otro.
Estaban compitiendo a ver quien tenía el rugido más feroz.
Y de entre los árboles se escuchaban los vítores de los demás especies "salvajes".

Niños todos ellos.
Si es que no queda duda que dentro de todo león hay un gatito.

..................fin................

Chicas nos queda el epílogo y luego según el último recuento tendremos a V.
Espero que hayáis disfrutado de la historia.