All Over Again ||Spencer Reid||

8: Golpes mentales

(Nueva portada. Créditos :Harrehcookies y _AllYouNeedIsLove)

Aysel

Había un chico parado enfrente de mi, estaba delgado y pálido, me veía asombrado, era guapo no lo negaré, me parece conocido

-Aysel- me habló
-Hola
-¿Qué hace aquí señor? Salga, salga, debemos hacerle estudios- lo sacaron, no se quien era pero quería que se quedará- ¿Cómo se siente detective Graham?
-B-bien
-¿Recuerda por que esta aquí?
-No, no lo recuerdo
-¿Recuerda su nombre?
-Aysel Malena Graham Phelps
-Excelente, ¿Sabe dónde trabaja?
-En el departamento 12 de policías
-Bien, terminamos
-Doctor, ¿Quién era el chico que estaba antes?
-El doctor Spencer Reid

Spencer Reid

Spencer Reid

-Buenos días, somos los agentes Hotchner, Prentis, Morgan,  Jareau,Rossi y el Dr.Reid

-Mucho gusto soy la detective Graham, jefe de el departamento 12 de policía de Nueva york

Aysel y Spencer seguían así, él con la mano en el hombro de ella, no despegaban la vista uno del otro.

El ritmo cardíaco se aceleró a niveles de infarto

-Oye...yo...bueno- Reid rompió el silencio tartamudeando - quería saber si querías salir conmigo mañana
-¿Qué?- dijo Aysel asombrada
-Digo, si quieres, no nos vamos hasta dentro de dos días, el jet esta en reparación
-Claro que quiero- dijo entusiasmada- digo, sí
-¿Te gustaría un café?
-Sí, hay una cafetería muy linda no muy lejos del hotel donde están
-Entonces ahí sera, te parese que pase por ti a las 9- sonrió ampliamente
-Te espero a las 9, ya sabes donde vivo- dijo sonriendo y se fue.

Empezó a marearse

-Te ves hermosa- dijo sin pensarlo

Vómito

- ¡¡Alex!!¡¡Alex!!¡¡ES SPENCER!!...¿Pero que? Parezco adolescente
-Sera por que pasaste la adolescencia pegada a Nick, contestarle cobarde

La respiración se le dificultó

-Adiós Spence- me despedí
-Adiós, Spencer, mi amiga Aysi te quiere- moría de vergüenza
-Yo también la quiero- no lo veía, pero sabia que estaba sonriendo y corto la llamada

Estaba hiperventilando

-¿Dónde estoy?- me sentía mareada
-Shh, Miranda, guarda silencio
-¿Qui-quién es Miranda?- intente moverme
-No te muevas, te vas a lastimar, Mianda
-¿Quién es Miranda?- volvi a decir intentando mover mis pies, note que estaba amarrada
-¡SILENCIO!
-Bien, gu-guardo silencio- dije débilmente, sentí como inyectaba algo y me volvía a dormir.

Apretaba desesperada el botón para que vinieran a su ayuda

-Mianda, Mianda, vamos ya
-¿A do-dónde vamos?
-Lejos de aquí, nos han encontrado
-Pe-pero, no siento mis piernas- intente pararme
-¡Miranda! Apurate
-Yo...no puedo
-¡Nos volverán a separar!
-No...no soy Miranda
-¡Callate!
-¡¡FBI!!- fue lo único que pude escuchar...- Spencer

Intento pararse, se quito el suero, las piernas no respondieron y callo al suelo, la puerta se abrió de golpe y entró ese chico, Spencer, entró desesperado, agobiado, corriendo alfrente de los médicos, trato de levantarla, pero los guardias de seguridad lo retenían, mientras la bella chica estaba en el suelo como la primera vez que entró al hospital.

Spencer

Me encontraba como al principio, caminando de lado a lado por la sala de espera, desesperado ya estaba de que los doctores no me dejaran pasar, empecé a escuchar el ruido del cardiograma, Aysel estaba alterada, salí corriendo, lamentablemente los de seguridad me retuvieron antes que llegara hacía ella, estaba en el suelo, intentaba pararse pero me sacaron a rastras de ahí, JJ venia con café que acepte, lo bebí rápidamente y aplaste el vaso, me senté enojado, apunto de jalarme el cabello cuando escuche una voz femenina entrar

-¿Aysel Graham?¿Dónde esta?¿¡Dónde esta mi amiga?
-Señorita, Cortés, debe esperar
-No quiero esperar, quiero verla ya
-¿E-Eres Alex...?- pregunté
-Sí- me miró- tu debes de ser Spencer
-Sí- baje la mirada
-¿Cómo esta Aysi?
-A-acaba de tener un ataque de nerviosismo
-Ay, dios mío- llevo una de sus manos a la boca, estaba llorando
-¿Familiares de la detective Graham?
-Aquí- respondimos al mismo tiempo
-La señorita esta mejor, puede pasar a verla señorita, señor, seria mejor que esperará usted al entrar, acaba de tener un ataque de nervios por recordar de golpe todo lo que paso los últimos días
-Esta bien- conteste triste
-Spencer, le diré que estas aquí
-Gracias

Aysel

Me habían administrado calmantes, estaba mejor, me dolía la cabeza del golpe y la brutalidad de los recuerdos, parte de mí quería ver a Spencer entrar por la puerta, pero algo me decía que no, me alteraría de nuevo.

-¿Aysi?
-¡Alex!
-¡Amiga éstas bien!- corrió a abrazarme
-Con algo de suerte
-¿Pero que dices? Me dijeron que tuviste un ataque de nervios
-Sí, bueno, recordar de golpe que te hayan secuestrado, suministrado químicos y que casi Morías ni es bueno
-Aysi...
-¿Y Spencer?
-Esta afuera, le dijeron que no entrara
-Quiero verlo
-¿Estas segura?
-Muy segura, Alex
-Iré por él

La vi alejarse, no tardo mucho cuando volvió con Spencer, se despidió y regreso a la sala de espera

-Hola- hablo
-Hola- le respondí, me lo quede viendo, había llorado, yo lloraría, sentí como mis ojos se cristalizaban, las lágrimas empezaron a brotar- abrazame, Reid, abrazame

Como acto seguido los chicos se abrazaron dejando a un lado todo, el ritmo cardíaco de Graham decendía a la calma, Reid lloraba en el hombro de la hospitalizada mientras esta lo apretaba cada vez más fuerte como si fuera a escaparsele de las manos.

-Te amo- susurro Reid
-Te amo- contesto Graham

Ahí estaban, uno enfrente del otro, sin que nada ni nadie los separará, mirándose fijamente como si intentaran memorizar los rasgos faciales del otro, habían revelado lo que sentían el uno por el otro a poco tiempo de conocerse, no es un cuento de hadas, no es una novela, no es la eterna historia de amor, puede ser pronto para que lo hayan dicho, pero era sierto.

Ambos no saben amar, ambos perdieron varias veces en el amor, se sentían defraudados por cupido y de repente ambos están trabajando en el mismo caso, surge una conexión inmediata entre ellos.

Spencer ya no aguantaba las ganas de besarla, quería sentir esos labios rosados que tanto lo traían loco. Lentamente se acercó, acarició la mejilla de Aysel, la miro a los ojos y acto seguido bajaron a sus labios, ella hizo lo mismo, cerraron los ojos y paso, lo que ambos querían pasaba en ese preciso momento, se besaban como adolescentes, un beso tierno pero necesitado, con amor.

Él la amaba.
Ella lo amaba.
Ambos lo sabían.

MAPR