Capítulo 18: Tu Tentación.

1.1K 76 21
                                    

Maratón final 1/8

Un instante y cambió mi vida. Te esperaba, y no lo sabía. Y ahora veo otra realidad, mitad y mitad, todo es nuevo.- canté sintiendo que estaba contestando al sueño en donde Matteo cantaba que tal vez sea su otra mitad.

Llamé a Luna y le resumí los hechos y ella reía sorprendida.

- Ay, amiga ¿es que no te das cuenta? ¡Estás enamoradisima de Matteo!

- ¡¿Qué?!

- Ay, no te hagas la desentendida, ¡es el chico de tus sueños! literalmente..., y además respondiste a Qué Más Da con otra canción que deberías terminar y enseñarsela.

- Estás loca.- reí nerviosa por sus ideas.

- Oye, ya cantaste sola en el Open y por lo que vi en el Fab & Chic, tú y Matteo están todo el tiempo juntos, casi que ya parecen novios.

- Pero ni siquiera me invitó al baile.

- Quizás está pensando en una forma original de hacerlo.

- O simplemente tiene a alguien más en mente.- suspiré sin poder sacar a Matteo de mi mente.

Al día siguiente, fui al Blake y Matteo me entregó mi cámara en el Roller.

- Mi mamá adoró tus fotos.- declaró él.

- ¿De verdad?- consulté sorprendida.

- Sí, y yo también.- agregó acalorando mis mejillas.

- Gracias.- dije rozando sus manos al tomar mi cámara.

- Nina...- me llamó un chico, se llamaba Alan, y había salido con Jim para un cumpleaños de Ámbar.

- Hola.- lo saludé cuando me percaté de que sostenía un ramo de jazmines. De pronto, Matteo acercó a Jazmín entre nosotros.

- ¿Irías al baile conmigo?- preguntaba el chico nervioso.

- ¡Sí!- aceptó Jazmín tomando las flores emocionada, mientras Matteo tomaba mi mano y me apartaba de ese muchacho.

- ¿Soy yo o ese chico me quería invitar a mí en vez de a Jazmín?- pregunté confundida.

- Nina, ¿qué dices si miramos las fotos que tienes en tu cámara?

- Matteo, no me estás respondiendo. Decime la verdad.- pedí.

- Bueno, a decir verdad, solo tengo una tentación.- admitió inclinándose a mí logrando que mi pulso se aceleraba al ritmo de su nombre. Era como si mi corazón llamara a gritos a Matteo y mis oídos se encontraran aturdidos por ello.

- ¡Nina, Matteo!- interrumpió Gastón.- Justo los buscaba.

- ¿No deberías estar con Ámbar?- pregunté.

- Tuvimos una discusión.- suspiró.

- ¿Qué pasó?- preguntamos Matteo y yo al unísono.

- Está nerviosa porque se acerca el fin del año.

- ¿Y para qué nos buscabas?- consultó Matteo, su tono sonaba algo irritado.

- Porque son mis amigos y quiero que me ayuden a pensar una forma original para invitarla al baile.

- Ya la invitaste.- indiqué.

- Sí, pero ahora quiero hacerlo de manera original.- decía él.

- Quizás podrías dedicarle una canción con unos pasos en patín ya que es la reina de la pista.- sugirió Matteo.

- ¿Vos harías eso?- le pregunté al italiano.

- Depende la chica a la que quiera invitar.- contestó guiñándome un ojo. - A Ámbar le gusta la atención, así que entre más expuesto estés, más debería agradarle la invitación.

- Gracias, amigo. ¿Y a vos, Nina? ¿No se te ocurre nada?- inquirió Gastón.

- Confía en vos mismo, e invítala con el corazón, no lo pienses tanto.- indiqué.

- Es raro escucharte decirle a alguien que no piense tanto.- comentó Matteo divertido.

- Gracias, Nina. Matteo ¿te puedo enseñar los pasos que se me ocurren?- consultó Gastón, y Matteo intercambió una mirada conmigo, no parecía querer dejarme sola.

- ¿No queres venir también?- cuestionó el italiano.

- En realidad, no sé mucho de patín como para ayudar.

- Siempre se aprende algo nuevo ¿no?- me sonrió convenciéndome a seguirlos mientras armaban la coreografía para Ámbar.

Al poco tiempo, Matteo y Gastón reunieron a una masa de espectadores y Ámbar estaba en primera fila mientras Matteo se sentaba a mi lado y yo capturaba este momento con mi cámara.

- Yo no sé lo que me pasa cuando estoy con vos. Me hipnotiza tu sonrisa, me desarma tu mirada. Y de mí no queda nada, me derrito como un hielo al sol. Cuando vamos a algún lado nunca elijo yo, porque lo único que quiero es ir contigo. Vivo dando vueltas a tu alrededor, como un perro abandonado que en la calle te siguió. Pero yo no soy tu prisionero y no tengo alma de robot, es que hay algo en tu carita que me gusta, que me gusta y se llevó mi corazón. Yo no soy tu prisionero y no tengo alma de robot, es que hay algo en tu carita que me gusta, que me gusta y se llevó mi corazón.- cantó Gastón sincronizando su voz con la coreografía. Sin dudas, fue homenajeado por el público y Ámbar sonrió ante semejante presentación. Mientras Gastón realizaba una invitación de película, yo me preguntaba a quién estaba pensando invitar Matteo.

- Nina, me olvidé algo en los lockers, ¿me acompañas?- me pidió Matteo.

-De acuerdo.- asentí yendo con él. - ¿Qué olvidaste?

- Nada, solo necesitaba alejarnos del resto.- admitió.

- ¿Por qué?- interrogué algo sorprendida, Matteo no parecía el tipo de chico que quisiera pasar desapercibido.

- Porque quiero decirte algo que quizás te moleste.

- ¿Molestarme?- reí.

- Usé tu cámara.- confesó con seriedad.

- ¡¿Qué?!- no me molestó, pero me pareció sorprendente. ¿Por qué Matteo usaría mi cámara? ¿Él no tiene la suya?

- Es que era muy tentador teniendo la cámara de Nina Simonetti.- rio.

- Y supongo que después borraste las fotos que sacaste.

- No, no tengo nada que ocultar. ¿Vos?

- Tampoco.- dije insegura.

- Entonces, ¿querés ver las fotos?

- Sí.- asentí. Comencé a observar las fotos en secuencia, era un fotomentaje suyo bailando que Matteo coordinó con su canto en vivo acompañado por su guitarra.

- Siento, espero, desespero, no soy yo. Soy quién brilla mirá el rostro de cartón. Tú vienes a quebrar la soledad te encuentro, y despierto me llevas a donde vas. Siempre juego con mis reglas, hoy ya no. Tengo todo y al tenerlo no soy yo. Buscando en el amor, sin condición. Me enredo, te encuentro, y no sé a donde voy.- vocalizó él cuando alcé la mirada hacia sus presentación. - Yo soy lo que siento, te sueño y me pierdo. Si me engaño para estar vacío en esta libertad. Yo soy lo que siento, te miro y espero. Dame solo un poco de paz. Buscando en mí, te encuentro quiero sentir lo que hay, más allá.- entonó apartando la cámara de mis ojos y acercándose a mí.

- Matteo...

- Shh... - me silenció acorralándome contra los lockers mientras se inclinaba a mí.

¿Será real?

25 Cosas Que Odio De Vos|Mattina (Completada)Where stories live. Discover now