Like Cats & Dogs ➳ YoonMin/KaiSoo

Cat

—Yoongi, parece que no supieras esto, sabes que los perros son muy delicados con lo que comen — Kyungsoo seguía regañándome por haberle dado chocolate a esos dos perros molestos — Si Jimin no fuera mitad híbrido habría muerto

—¡Pero lo es! — Grité para que dejara de joderme con lo mismo, yo sólo quería que se pusieran eufóricos.

—¡Pues no estés tan seguro! — Me dio un zarpazo en la cabeza, iba a quejarme sólo que cuando vi los ojos de Kyungsoo me retracté, tenía una mirada que daba miedo — No sé hasta qué punto pueda soportar algunas cosas la anatomía de Jimin, recuerda que es un híbrido artificial

Comprendí entonces el grado de mi descuido, volteé a ver a Jimin que estaba en su forma de perrito acostado en las piernas de Jongin, desde hace rato parecía estar muy extraño. Luego de su arranque de euforia se puso tan apagado, la mano de su compañero le daba caricias suaves en su cabeza entre las orejas.

—¿Por qué lo hiciste? — El tono de Soo cambió a uno más tranquilo, sonaba casi derrotado y decepcionado.

—Yo...— empecé a decir, bajé mis orejas al darme cuenta que no sabía muy bien por qué lo hice.

Estaba tan molesto de verlo juguetear con ese tal Hoseok que quise de alguna forma estropeárselos.

—No sé — terminé de decir.

Ya no dije nada y mejor me transformé en gato para irme de ahí a mi cuarto.

—Yoongi — llamó molesto Soo, pero no le hice caso.

—Déjalo, Soo, está bien — escuché que le retuvo Jongin.

Ni siquiera quería ver a la cara al compañero de Jimin, me sentía culpable aunque no quería demostrarlo y por eso mejor me fui de ahí. Me hice ovillo en mi cama sin dormir, sólo me quedé en mi sitio pensando en lo que hice. Desde que ellos llegaron a vivir aquí las cosas se han vuelto muy extrañas para mí, tenía ciertas inquietudes sobre todo en lo que respectaba en mi relación con Jimin.

Si bien en un principio me era una completa molestia tener a mi alrededor, ahora parecía inquieto por tenerlo cerca, esperando a verle...por eso cuando lo vi con ese perro, con quien sí podía llevarse mejor sentí una punzada muy extraña.

—No quiero — murmuré dentro de mí mientras escondí mi cabeza entre mis patas delanteras.

La única persona a la que había dejado entrar en mi vida era Kyungsoo, porque me rescató y de alguna forma me sentía seguro a su lado, con él nadie me haría más daño. Eso pensaba continuamente.

Al final terminé durmiendo, porque lo flojo y dormilón nadie me lo quitará. Cuando mis ojos se volvieron a abrir pude distinguir que en la otra cama se encontraba Jimin en su forma humana durmiendo, la curiosidad me pudo más y me bajé de mi cama para ir a la suya, quería comprobar que se encontrara bien.

Subí sigilosamente hasta posicionarme cerca de su rostro, se veía tranquilo mientras dormía. Me fijé detalladamente en la forma de su cara, en sus mejillas que tenía rosadas y sus labios carnosos, así como aquel cabello negro que caía sobre su frente.

Jimin debió ser un humano muy guapo.

Fue lo que pensé, agité mi cabeza y orejas ante tal pensamiento y lo alejé de mí. Debí saber que la curiosidad mató al gato porque justo en ese momento abrió los ojos.

—Yoongi-hyung — pronunció con voz adormilada.

Pensé que se limitaría a hacer eso, en cambio me tomó entre sus brazos para pegarme a su pecho. Solté un maullido bastante molesto por el repentino acto, sin embargo cuando sentí que rozaba su mejilla contra mi rostro me quedé muy quieto.

—Yo sé que Yoongi-hyung jamás sería capaz de hacerme daño, ¿cierto? — Preguntó con voz melosa.

De parte de otra persona habría puesto una cara de molestia absoluta y le habría dado un arañazo en la cara para que me soltara, en cambio me quedé quieto.

—Nunca te haría daño — le dije en mi forma gatuna.

Era una bendición estar así porque no creía sentirme capaz de decir tal cosa siendo humano, primero me cortaba la cola. Me apretó más contra su pecho, sentir su calidez así como su piel suave me hizo ronronear.

Juro que quería darme un tiro por reaccionar así. Jimin no dijo nada, supuse que no sabía lo que significaba el que hiciera tales sonidos de forma involuntaria.

Maldito Jimin, te odio.

***

Cuando desperté me encontré con que estaba echo un ovillo en los brazos de Jimin, medianamente recordé que así había dormido y no le di importancia. Lo malo fue que la puerta se abrió de par en par.

—¿Jimin, estás bien? — Jongin fue el que entró sin llamar primero a la puerta, muy maleducado de su parte porque de la impresión di un salto y lancé un maullido — Oh, ¿interrumpo algo?

Tarde fue para darme cuenta que en algún punto yo había pasado de ser gato a humano y ahora parecía que algo comprometedor sucedió entre los dos. Me removí de la cama todo espantando, haciendo que mis piernas empujaran a Jimin y cayera al suelo.

—Auch — se quejó sobándose la cabeza, me miró a mí y luego a Jongin — ¡Buenos días!

El moreno nos seguía viendo a ambos desconcertado, de repente soltó una risotada, al parecer le divertía todo esto.

—Me alegra que esté mejor, Jiminnie, ahora vayan a desayunar — dijo antes de irse.

Gruñí molesto, me fui levantando dignamente de la cama para irme de ahí. Ese maldito Jimin estaba de maravilla, ¡y yo qué me preocupé por él! Obviemos el hecho de que fue mi culpa...

—Espérame, Yoongi-hyung, quiero desayunar contigo — su voz sonaba de los más jovial, yo tenía el ceño fruncido de gran molestia.

—¡No! — Espeté dando grandes pasos que resonaban por toda la casa.

—Eh...yo pensé que cambiarías un poco conmigo luego de que dormimos juntos — me volteé a verlo y lo encontré haciendo un puchero con los labios.

—¡Yo no dormí contigo! Tú no me soltaste en toda la noche y tuve que quedarme ahí sin opción — señalé acusatoriamente.

—¿En serio? Pues yo recuerdo que habías ronroneado de lo más feliz — dicho eso mis orejas se levantaron y mis mejillas se pusieron completamente rojas.

—sdkjfd — solté sin que se entendiera ni una palabra e hice lo que mejor sabía, largarme dignamente.

Estúpido Jimin.