El viento de la Calle del Sur

(escrito del 2 de mayo de 2015 al 29 de mayo de

2015)

Siempre que caminaba al trabajo, iba en la misma dirección. Caminaba por 4th Avenue y

después me iba por el boulevard que daba a mi destino.

Eso era cuando transcurría el extraño horario de invierno: cuando las luces del sol cálido y

maravilloso refulgen a tempranas horas del día, más o menos a las seis de la mañana. A esa hora

ya todos se despiertan y van camino a sus trabajos, listos para otro día más. Eso era en invierno.

Pero ahora, me veo forzado a tomar otros caminos. Cuando llegó el triste horario de verano,

como siempre era de esperarse, las calles brillan oscuras y sin sol a las mismas horas jóvenes.

Ya no es la misma apariencia jovial de las callecillas pobres en las mañanas de enero; no.

Ahora todo amanece oscuro y tenebroso: sí, tenebroso. Omitiré por ahora el lugar de mi

residencia, donde vivo y a donde voy a trabajar.

Me limitaré a contar que, para llegar a la cátedra universitaria, tenia que caminar por la Avenida

4 en las mañanas, cuando era enero o febrero. Ya a las 5:00 am empezaba a asomarse el pálido

sol frío por el invierno. Solo puedo decir que mi ciudad era muy fría cuando mucho.

El frío de invierno se precipitaba con furor cuando comenzaba allá por octubre, y asolaba por

largos periodos. En mi ciudad se extendía hasta por abril.

Esto no me desagradaba, todo lo contrario, me gusta mucho disfrutar de frescas mañanas (a

veces con suaves pizcas de frío, cuando llueve) y retozar en los campos al oscurecer. Detestaba

el calor.

Ya se verá la relación que tiene todo esto con lo que le contaré.

Cuando transcurrían estos meses, como dije al inicio de mi historia, caminaba por la Avenida 4

hasta cruzar con la Avenida Principal que daba derecho a mi destino.

Este era un lugar público y lleno de autos, ruidoso ya por las mañanas, por el que tenía que

cruzar, viendo caminar a las personas o esperando el autobús a las 7:00 am a la cátedra.

La universidad me quedaba a 40 minutos de mi casa. Eso quiere decir que salía de mi casa y

repetía esta rutina diario por eso de las 6:20 o 6:30 am. Y llegaba justo a tiempo. Pero después,

cuando la cátedra me exigió llegar más temprano a trabajar, siendo específicos, llegar una hora

más temprano, tuve que hacer algunos cambios.

Omitiré también mi nombre y ciertos detalles.

Para llegar a las 6:00 am, tenía que levantarme más temprano y tomar un "atajo". Decidí tomar

este atajo por razones de tiempo y conveniencia. Me ahorraba muchísimo tiempo y energías que tomar la larga Avenida 4 y luego subir por el boulevard.

Solo tenía que salir a las 5:30 am y tomar Southern St, que estaba muchas cuadras antes que el

boulevard y en la misma Avenida 4. Después sólo subía por ella y llegaba muchas manzanas