Llegué a la base, los paramédicos llegaron a nuestro lugar, Skye sangraba de la cabeza, Fitz y Simmons fueron a su laboratorio, May revisaba que todo estuviera bien en el Quinjet, Ward mi miraba fijamente.
- Tuve miedo - hable de repente.
No dudo mas y me abrazó, senti su calido aroma en mi, el es mas alto que yo, con sus manos tomo mi cabello y empezó acariciarlo.
- Estarás bien - susurró.
Me separé de el y caminamos afuera del Quinjet. Estando en la base fui a la enfermería para ver como estaba Skye, me pare en la puerta de la habitación donde estaba ella, por el cristal pude ver como ella le sonreía a Simmons, un carraspeo de garganta me saco de mi pensamiento.
- Es idéntica a ti - me sonrió Fitz, traia consigo mismo un porta papeles, y sus gafas puestas.
- Ni lo digas - rodé los ojos - ¿estará bien? - trate demostrar desinterés.
Mire de reojo y vi la sonrisa de Fitz, maldeci mi pregunta, se supone que odio a Skye.
- Si - sonrió - le e hecho una serie de estudios, también le e sacado sangre - me miró.
- Que bien, entonces estará lista para mas misiones - no quise entrar, asi que me di media vuelta y camine lista para irme.
- ________ - me llamó Fitz, me gire y lo vi - ¿Estás bien? - preguntó dudoso.
- Si - contesté rápido.
Dispuesta sali de la enfermería para ir a la oficina de Fury, toqué tres veces y de respuesta recibí un "Adelante" .
Cuándo entre vi a Fury sentado en el borde de su escritorio, camine hacia su lado, tenia una hermosa vista de la base, a lo lejos veia a varios agentes supervisando todos los equipos.
- Pronto lo tendremos - susurró.
- Lo sé - me miro a los ojos - Eres mi brazo derecho -
- ¿Por qué Skye esta aquí? - pregunté derrepente.
- Será una buena agente - esa respuesta no contestaba mi pregunta, bufe ante su respuesta, me molestaba que no me dijiera la verdad.
- ¡Di la verdad Fury! - alce la voz - Es una hacker, huérfana, sin antecedentes, y trató de infiltrarse en nuestros protocolos, ¡Quiero saber la verdad de Skye! - mis gestos eran de molestia.
- No lo sé, yo tambien busco respuestas, pero ella se quedará aqui - contesto molesto.
- Es riesgoso, no sabe nada de esto ¡Ni si quiera sabe defenderse! - grité.
- Para eso tú y May la entrenan - rodo su ojo bueno.
- Pero ni siquiera tiene el mas mínimo interés de pertenecer a esto, ella solo esta aqui para buscar a su família - respondí
- No te dare explicaciones Raymod - bufo.
- Fury....... - Antes de hablar me interrumpió.
- Tu vuelo para los Ángeles sale mañana temprano, yo que tu me voy a alistar mis maletas, te quiero con Stark, Hammer ara su presentación en Stark Expo y quiero estar al tanto de eso, Romanoff sigue allá, sigue calificandolo - ordenó.
- Como diga señor - obedeci.
- Quiero ojos y oidos en todas partes.
A la mañana siguiente miraba atenta al paisaje de Malibu, sonreí al ver a lo lejos la mansión de Tony.
Cuando regrese a Nueva York, volví con buenas expectativas para mi vida, prometí superar cada tristeza que pase. Fury me asignó la misión de capturar al hombre araña. No es fácil, pero nada nos es imposible. Desde ahi volví a mi vida normal, regresé al colegio, me puse al corriente en mis actividades, como Tony se quedo en Malibu, me era mas fácil poder ir a mis entrenamientos en SHIELD, claro siempre sigilosamente.
El ayer es historia, pero él mañana un misterio. Mi frase de todos los dias.
Era fin de semana y regrese a Malibu a ver a Tony, el no quiso regresar conmigo, pero ya era tiempo de volver a su lado.
Los minutos pasaron volando, sin darme cuenta Hapy abrió mi puerta, me sonrió calidamente, entré a la casa sigilosamente, desactive el protocolo de JARVIS, gracias Fitz sonreí, sin el no podría hacer esto, caminé por la sala, mientras mas me acercaba al comedor oia risas, me asusté demasiado, pero enfrentaría cualquier tipo de situación, las risas eran mas sonoras, cuando por fin logre tener una imagen completa, mi cuerpo se estremeció.
Pepper le daba pequeños bocados de comida a Tony, lucían como una pareja feliz, Tony, vestia un pants deportivo, tenis, una playera cualquiera, su cabello estaba mojado al igual que el de ella, mi mente no reaccionaba.
- Ahora entiendo por que no querías regresar conmigo a Nueva York - susurre.
