Capítulo 46

220 27 3
                                    

Habían pasado dos meses desde la batalla y muerte de Zack. Lyceth tenía su embarazo bien desarrollado. Las gemelas se habían ido con su pareja a vivir independientemente, pues Lyceth pensaba que era lo mejor para que no sufrieran mucho. La demongel estaba limpiando la casa. Decidió tocar donde Zack guardaba sus cosas y limpiar.

Se deshizo de algunas pertinencias. Cuando sacó unos sobres, cayó en el suelo una carta. Estaba en un sobre y decía en el frente que era para ella. Terminó de limpiar para luego sentarse en la cama a leer la carta. Al parecer Zack la había preparado hace mucho tiempo.

Junio 25, día de nuestro primer aniversario.

Para mi amada Lyceth:
No sé cómo comenzar pues muchas cosas hemos vivido juntos. Eres como la joya más preciosa y valiosa para mí. Gracias a ti, cambié varias cosas de mí. Me siento agradecido de despertar siempre a tu lado y ver tu hermoso rostro. Decir en las mañanas buenos días. Decir durante el día cuanto te amo y ver que vale la pena estar contigo.

Amo verte sonreír, amo ver como disfrutas los pequeños detalles. Eres como la rosa blanca. Por eso siempre te regalo una. Eres pura, joven y hermosa; pero tienes tus espinas. Esas espinas puntiagudas que a veces utilizas para defenderte, también son hermosas.

Si crees que no haces nada para ayudarme, creeme que haces demasiado. Pero quiero que sepas y que te quede claro lo siguiente que diré...

Cada minuto, respiración y latir de tu corazón cuenta. Los pequeños detalles, son más grandes de lo que crees. Tu alrededor te muestra la realidad. Si no vives cada momento, mueres de aburrimiento. Los verdaderos amigos, te apoyan y siempre están contigo. Quien te da la espalda, no sabe el ser maravilloso que eres. La persona que te ama, siempre lo demuestra de cualquier manera.

Se le llama amor al sentimiento de apreciar y valorar. Lo que importa en la realidad son los actos y no los discursos con promesas imposibles. Un protector es alguien que te protege, ama y hace que sonrías ante todo. No todo es negativo si le ves el lado bueno. Necesitas aprender siempre; aunque, estés durmiendo. De las experiencias y de los errores se aprende.

Todo lo que hago es para protegerte.
-Zack Carter Sellers

Lyceth guardó la carta en el sobre y la colocó en su pecho. Comenzó a llorar por esas hermosas palabras. Se acostó en la cama y acariciaba el lugar en donde él dormía. Repetía que lo extrañaba, deseaba estar con él . Guardó la carta en uno de los cajones y decidió ir a comer algo.

Varias veces no ha podido dormir debido a pesadillas o malestares del embarazo. Algunas veces sentía que el bebé rasgaba el vientre. Debes en cuando creía que estaba en el infierno por lo increíbles e inmensos dolores. Pocas veces llegaba alucinar que Zack estaba con ella pero, al minuto reaccionaba. Al terminar de comer una leve merienda fue a ducharse. Después fue a dormir.

En medio de la noche, ella recibe una llamada. Tomó su teléfono y respondió un poco dormida. Al principio nadie habla detrás del teléfono. La demongel cortó la llamada para continuar descansando. Cuatro minutos después vuelven a llamar.

-¿Hola?-responde ella con la voz ronca y aclara luego la garganta.

-Ya viene.-dijo una voz espiritual.

-¿Qué o quién viene?-pregunta con un poco de miedo.

-La profecía es cierta.-dijo la voz ocasionando más temor en Lyceth.-Todo es cierto. Vendrá el fin del mundo a acabar con todos los inocentes. El día catastrófico se acerca poco a poco. Solo una de las jinetes puede destruir al apocalípto. Los legados acabarán, las razas se extinguirán y todos morirán.-hizo un eco y se cayó la llamada.

Lyceth regresó a dormir, o eso intentaba. La voz del teléfono la tenía muy pensativa al respecto. Decidió olvidarse de la llamada extraña y se quedó dormida.

"El lugar era rocoso, lucía antiguo y la luna brillaba de rojo intenso. Me tenían amarrada con cadenas en las manos y pies. La bruja estaba recitando unas palabras que provocaban en mí algún tipo de efecto. Observé a mi alrededor y habían varias sombras saliendo de lo profundo de la tierra. Parecía que tenían un objetivo en común, matar.

-¡Sean libres!-decía la bruja.-Este es su día, no uno más en el que los dejen encarcelados allí abajo.-dijo haciendo referencia al infierno.

-¿Qué pasaría si uno estos demonios te matan?-pregunté de la nada.

-Bueno. Posiblemente haces referencia a ti pero-se agacha para estar a mi altura y quedar frente a mí.-No te tengo miedo Lyceth. Pudiste acabar con Alen, pudiste luchar y aniquilar a varios. Pero desde ahora te repito, no te tengo miedo. Ni tan siquiera un poco.

-Deberías.-respondí con una mirada un poco diabólica.-Todos en algún momento me temen.-rompí las cadenas y salte sobre ella para matarla."

La demongel despertó de su sueño. Intentó pensar si a eso se refería la voz de la llamada extraña. Continuó pensándolo mientras se preparaba para el día. Luego fue a la cocina a preparar un leve desayuno y el teléfono suena. Contestó, para su sorpresa era Bethany. Su voz había cambiado, al parecer ya adquirió su apariencia mayor; al igual que la que siempre tendrá por el resto de su vida.

-Hola Bethany.-saluda su madre feliz.

-Hola mamá. Quería darte la sorpresa que cambió mi apariencia ¿Sabes qué día es hoy?

-El día de tu cumpleaños.

-Sí.-se escucha que comienza a llorar.

-¿Todo está bien?

-Sí solo que he estado enferma durante estos días y me duele la cabeza.-miente mientras secaba sus lágrimas.

-¿Y Christian?

-Trabaja. Debemos mantener el apartamento y comprar cosas para suplir nuestras necesidades.

-Bethany ¿por qué no trabas tú también?

-Hoy me dieron el día libre. Por eso pude llamarte.

-¿Y Brithany?

-Am...fue a Dubai con Brandon.

-¿Dubai?-pregunta con una ceja arqueada.

-Sí, Brandon consiguió un trabajo en un casino y Brithany trabaja de mesera.

-¿Y tú en que trabajas?-minutos de silencio se apoderaron del momento.-Bethany.-dice en un tono molesto.-Dime la verdad.

-Bien. Mamá, estoy embarazada y esta cosa crece rápido ocasiona malestares en mí. Es horrible pero lindo.-comienza a llorar.-Entonces parezco un maldito saco de huesos porque Christian alega que el bebé está bebiendo mi sangre ¿Y sabías qué mamá? Cuando él no está es mi oportunidad para beber toda la sangre que almacena en el refrigerador. Al final de todo soy yo la que va a tener esta cosita.-guarda silencio.-Mier...

-Bethany ¿Qué ocurre ahora?

-Mamá, ya viene. Ya viene la cosita.-comienza a gritar por el dolor.

-Bethany debes llamar a Christian. Todo estará bien, te amo.-corta la llamada.

Lyceth sonrió y fue a su habitación. Tantas cosas que habían ocurrido en esos dos meses. Y olvidar que ya es otro año y no lo celebró, tan siquiera con sus hijas porque ya se habían ido lejos. Comenzó el año sin Zack para el próximo mes enterarse que una de sus hijas estaba embarazada. Cuando fue a verificar el calendario no le quedaba tanto tiempo para que su bebé viniera a este mundo.

Mi ProtectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora