Extraña Pero Perfecta Combinación - Snupin

primera gran impresión

Primera gran impresión.

Eileen prince se las había arreglado hace uno días para ir al callejón diagon, con Severus y sacar del banco sus escasos ahorros, que tenia en sus días de juventud y darle una pequeña cantidad a su pequeño, antes de volver a casa. Si, a nuestro sev, le tocó hacer las compras solo, pero poco le importó, con tal de que ese no tocara a su mamá no importaba. A fin de cuentas siguió sus indicaciones e iba con lily y sus padres. Lily era su mejor amiga. Ese día en olivander...

- hija te dejo con Severus, mientras voy a comprar unos... Calderos?- miro su madre interrogante a su esposo, el solo se encogió de hombros. - bueno compren sus... Emm varitas? Aaaa como sea los esperamos en esa biblioteca- señalo una inmensa biblioteca a lo lejos ambos asintieron y los adultos se fueron.

-al fin... Vamos a tener nuestras varitas sev!- dijo una emocionada lily a un tranquilo Severus.

- sip, al fin vas a dejar de preguntar cuando las íbamos a comprar, me estabas cansando lily- dijo frustrado sev. En eso un niño de la edad de ellos, con algunas cicatrices en su rostro. Se acercó un poco perdido a Severus.

- perdona, me podrías decir donde queda olivander?- preguntó muy amablemente, sev lo miro con cautela.

- pues aquí- respondió no muy amable y señalo la puerta que estaba enfrente de ellos y el cartel.

Remus se golpeó la cara con la mano, enserio había sido ta tonto?. A sev, le decía algo por dentro que confiara en él, un no se que, no se donde, en él le daba unas inmensas ganas de confiar en aquel chico de ojos color miel. Es mas, sentía algo en su pequeño corazón que no sintió con lily.

- será mejor que dentremos, rápido-dijo lily apunto de explotar de la emoción.

- tranquila, creo que las varitas no se van a acabar- dijo sev adelantándose y abriendo la puerta- primero las damas- con una mano hizo una pequeña reverencia y lily paso casi corriendo, sev miro a Remus- luego los caballeros- dijo haciendo lo mismo que antes y un licántropo sonrojado hasta las orejas paso torpemente, después los siguió Severus.

Lily se encontraba mirando por todos lados desesperada buscando al dueño que no se veía por ningún lado.

- buuuuueeeeenaaaaassss- llamó nuevamente lily.

Sev, se acercó a ellos.

- será que le pasó algo?- preguntó de la nada Remus.

- puede ser, amenos que sea un vejete sordo- dijo Snape subiéndose por la mesa de madera que separaba el lugar- que?, no piensan venir?.

- pero sev, que tal que nos reprendan?- lily estaba un poco desanimada.

- eso es cierto sev, tal vez esta ocupado- Severus estaba parado en la mesa y volvió para verlos, se le hizo raro que aquel niño lo llamase hací, pero tal vez le dijo ese nombre, porque lily se lo dijo a él. En fin, se sentía con mucha adrenalina, tal vez quería demostrarle algo aquel niño.

Y sin más Severus se volvió y saltó.

- tal vez, el o la anciana se muera por nuestro miedo - eso se escucho decir antes de que se internara, lejos de las estanterías llenas de caja grises con nombre plateados divisó algo color azul rey- hey! Chicos creo que aquí hay algo.

Remus no aguantó mas e hizo lo mismo que Severus, seguido de lily.

Severus vio aun hombre corpulento de unos 30 y algo de años, de cabellos rojos, pecas y ojos marrones, de piel pálida apuntándole aun delgado hombre de unos 40 y tantos con su cabello negro ondulado hasta los hombros, vestido de negro con una capa azul rey, el hombre mayor estaba tirado en el suelo temblando, mientras que el pelirrojo le hacia una seña con un dedo sobre sus labios a modo de que hiciera silencio. Sabían que estaban hay, que él estaba cerca, pero aun no lo avían visto. Sin pensarlo mas y antes de que los otros llegaran, agarró la primera caja que vio y sacó una varita de 25 centímetros negra, haciendo rápidamente memoria de algunos hechizos que su madre le contaba.