Capitulo veinticuatro

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El lunes me desperté por todo el ruido que hacia abajo, las voces de mis primos vinieron mis oídos, ¿Tenian que llegar tan temprano? Me pare de la cama con vagancia, y entre en la ducha, otra vez el instituto, otra vez ver a Edward, para mi suerte solo queda poco del instituto. 

Termine de mi ducha, y me vestí rápidamente, mi habitación debería de estar completamente arreglada para esta tarde, y tenia que dormir con la gemelas fastidiosas. Peine mi cabello en una coleta, y salí de la habitación. 

Lo primero que vi fue a Derek, llevaba el ceño fruncido y las manos amarradas a su pecho. Mindy, le hablaba de alguna cosa extranaña, podía diferenciarlas, porque una era castaña y la otra rubia, decidieron hacerlo así para que dejen de confundirlas. era algo que ellas odiaban. 

Mindy rubia, Cindy castaña. 

— Eso me parece fantástico. —  Escuche la voz de Papá, y dirigí mi vista Allá, el hablaba con Connor, había crecido mucho, estaba todo musculoso, su rubio y puntiagudo cabello estaba algo crecido. Y sus ojos azules aun me daban miedo. 

Jai hablaba sobre el programa de la televisión con Denise, y Cindy solo se disponía a observar toda la casa, y aveces dejar miradas de asco en algunos lugares. Maldita castaña falsa, nadie te invito a venir. 

Me dispuse a bajar las escaleras, y todas las vistas se posaron en mi, pude ver las sonrisas de maldad en nuestros invitados, ellos me odian, mucho. me senti algo intimidada aqui en el ultimo peldaño, y todas esas miradas. 

— Buenos Dias, Lia. — Empezó hablar Papá. — Tu primos están aquí. 

No me digas, genio. 

— Pues Bienvenidos, espero que su estancia sea la mejor, y aléjense de mi todo lo posible. — Dije rápidamente y poco entendible. 

— Has crecido mucho, Lia. — Hablo Jai, Derek carraspeo. 

— Si, pues es lo que hace el tiempo. — Dijo Derek. 

— Me gusta tu ropa. — Dijo Mindy con su voz chillona. Me le quede mirando perpleja, ella odia mi ropa. 

— Su casa es hermosa, Tio. — Dijo Cindy, Mentirosa. 

— Gracias, pero Denise es la que hace todo el trabajo. — Cindy torció los ojos, pero Papá no la miro, tampoco Denise, solo yo. 

— Creo que se me hace tarde, Adiós. — Tome a Derek del brazo, y lo lleve hasta la puerta. 

— Espera Lia, ¿No vas a desayunar? 

— No, lo haré en el colegio. — Dije.


Salí de la casa, y entre en el auto de Derek, me senté en el copiloto. Derek empezó a conducir, subí el sonido de la musica, al menos era relajante. 

— No quiero ir al instituto. 

—  Pero tienes que ir. 

— Vamos Derek, además no tomar mi clase de Arte. 

— Esta bien, vamos a otro lugar. — Dijo rápidamente, y doblo la calle, sonreí, el era muy celoso. — Se donde podemos ir. 

Derek cambio de ruta, y condujo en la calle, yo estaba perdida, pues no sabia a donde íbamos, y no soy muy buena con la direcciones, al menos que sea mi heladería favorita o la casa de Lana, nada mas. 

Al llegar a nuestro destino, salí del auto, y Derek tomo mi mano, entramos en el lugar, era tan cálido aquí, había una chica en el mostrador, y una fila de patines en el hielo tras de ella. 

— Vamos a patinar. — Me guiño el ojo. 

Nos acercamos a la chica, Derek hablo con ella, mientras yo solo admiraba el lugar. El me entrego dos patines blanco, me quite mis tenis y me coloque uno en cada pie. Al pararme fue un poco difícil, pero la pista estaba ahí mismo. 

Al entrar lo primero que hice fue caer y darme en la rodilla, Derek se empezó a reír y lo fulmine con la mirada, El ayudo a pararme, y me sostuvo para no volver caer. 

— Paso a paso, Lia. 

Se fue deslizando conmigo, estaba algo asustada, nunca había patinado, hice un intento de patinaje, igual me resbale y caí encima de Derek. 

— Lo siento. — Sonreí mostrando todos mi dientes. 

— Esta bien, no importa, hagámoslo otra vez. 

Me quite de arriba, y me pare como pude, esto es tan resbaloso, no había nadie a esta hora, solo nosotros dos. Derek sostuvo mi mano. 

— Ahí vamos Lia, solo déjate llevar, no cruces los pies. 


El fue atrás de mi, y agarro mi cintura, moví mis pies en deslizamientos cortos. y luego fui acelerando poco a poco, lo estaba haciendo bien, eso creo, hasta que Derek soltó mi cintura, el creía que podía hacerlo sola. 

Aham. 

— ¡No se como parar esto! —Grite, y luego choque con la pared de un vidrio plástico, y caí al hielo. La risa de Derek abundo mis oídos, y yo fruncí el ceño y cruce los brazos en mi pecho, estaba tirada en el hielo. 

La cabeza de Derek se asomo, Y podía ver sus dientes blancos, lo fulmine con la mirada.

— Pudiste hacerlo mejor. — Dijo. 

— Si, bueno, tu no debiste soltarme. 

— Lo estabas haciendo bien, solo te falta un poco de practica. — Besos mis labios cortamente. Y luego me ayudo a pararme. 

— Ok, ultimo intento. 

Derek estaba atrás de mi, agarrando mi cintura. empecé a deslizarme por el hielo con Derek detrás de mi, cuando acelere un poco la velocidad, Derek soltó mi cintura, debía poner mi pies atrás para frenar el patín, eso hice. 

Otra vez al piso. 

— Me rindo, esto no es lo mio, y me duele el trasero. — Gruñi. 

— Mala alumna. 


El sonido de una musica se escucho en todo el lugar, Derek saco su teléfono de su bolsillo, me senté en el hielo, y lo mire, el hablaba por teléfono con Jace, lo sabia porque había gritado su nombre. Levante una ceja cuando el frunció el seño. 

Derek miro su reloj, asintió y luego colgó el teléfono. 

— Lo siento, tengo que llevarte a casa. — Derek me dio su mano y me ayudo a pararme. — Tengo que acompañar a Jace a comprar bebidas para su fiesta. 

— ¿Vas a dejarme sola en casa? ¿Como te atreves? ¡Morire viva! — Exclame nerviosa, mis primos y yo solos, en casa, no, por favor no. 

— Vamos, Lia, ellos no van hacerte nada. 



Salimos del lugar, y Derek condujo de vuelta a casa, mis nervios estaban a punta, y me estaba comiendo las uñas que recién me había pintado, malditos, mira lo que me hacen, Derek se estaciono frente a la casa. 

La mire como si estuviera para en la mismísima casa del terror. Derek ya se había ido y yo estaba para frente la puerta con temor a abrirla. 

Abrí la puerta con cuidado, nadie estaba en la sala, solo debía correr a la habitación de Derek y encerrarme allí segura. camine de puntas para no hacer ruido hasta las escaleras. 

— Al fin llegas, Lia. — Escuche la voz de Mindy a mis espaldas, Me pare en seco y mordí mi labio nerviosamente. 

— Que bueno que llegas, tu casa es aburrida, no hay nada bueno aquí. — Ahora la voz de Connor, me voltee despacio, y cada uno de ellos llevaba una soga en la mano. 

Camine despacio hacia atrás. ¿Que pensaban hacer con la soga? 

— ¿Por que huyes? — Cindy dio un paso delante. 

Me voltee para salir corriendo, subí las escaleras corriendo, y brincando de dos peldaños, gritando auxilio. Alguien sostuvo mi pie y caí dándome en la barbilla, amarraron mis pies con una de las sogas, y luego mi mano. 

— ¡Dejenme! ¡Locos! ¡Auxilio! — Grite como pude. — Necesitan un loquero, malditos problemáticos. 

— ¡Callate! 

Pegaron una cinta adhesiva a mi boca, grite como pude pero apenas se escuchaba mi ruido. 

— Esto es divertido, el lindo molestarte. — Dijo Jai muy cerca de mi. Si no tuviera la cinta le hubiera escupido. 

Estaba toda atada en el pasillo, mi corazón latía rápidamente, estaba asustada. Los cuatros desaparecieron de mi vista, y solo podía escuchar sonidos abajo, grite otra vez contra la cinta, y me removí en el piso como pude. 

Mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo, mierda. me desespere, y trate de mover mis manos, mi sangre estaba dejando de circular en algunas partes, y dolía. 

Mindy y Connor aparecieron a mi vista, Connor se bajo para meter la mano en mi bolsillo trasero y sacar mi teléfono. 

cuando este libre lo golpeare hasta estar inconsciente. 

Vio la pantalla y le paso el teléfono a Mindy, ella contesto. 

—  Hola Derek. — Chillo en el teléfono, fruncí el ceño. —  No, ella esta bien, solo jugamos unos juegos de mesas. — Paro. —  No, no te la puedo pasar, pues esta ocupada. 

Grite como pude, al menos debía intentarlo. 

— Esta bien, no vemos luego. — Mindy corto el teléfono. los mire con mirada asesina. 

Ella dejo caer mi teléfono en mi estomago, auch. se perdieron otra vez de mi vista y ,me rendí, no podía desatarme, malditos, los matare uno por uno, lo prometo y no querrán volver nunca de vacaciones. 

Una hora después de estar aquí, quería ir al baño, mi estomago pedía comida, y me picaba la nariz, no puede ser. 

Escuche la puerta abrirse, y vi esperanza en mi, escuche la voz de Derek, preguntar por mi, tan tierno. escuche sus pasos en la escaleras, y como frunció el ceño cuando me vio toda atada y con cinta en la boca. 

— ¿Pero que te han hecho? 

Se bajo para desatar las sogas, con cuidado, los lugares donde estaba amarrada estaban completamente rojos, el despego la cinta con cuidado, auch. 

— ¡Malditos! — Grite, necesitaba hacerlo. — Ves, nunca vuelvas a dejarme sola. 

Derek frunció el seño y tomo mi mano, me hizo bajar por la escaleras y hasta la sala, donde estaban los cuatros viendo una película en la televisión. 

—  Vuelven a ponerle la mano a Lia, y tendremos problemas. —  Gruño Derek. Me escondí tras el, estaban matándome con la mirada. 

Ellos asintieron con una sonrisa en los labios.
igual iba a vengarme por todo. 




Gracias por votar y comentar. 
Fue difícil elegir el mejor comentario, gracias a todas, creo que llorare. 
y de tanto contar... pues elegí a Blackgirl28
pero seguiré dedicando cap, no se desanimen. 
Las quiero un millón.
creo que mi whatsapp estará listo para mañana. asdfgh ya estoy emocionada. 









Mi vida con DerekWhere stories live. Discover now