No era un adiós.

Antes de la Caída I

La noche caía. Y a su vez la lluvia incrementaba en las viejas calles de Londres.

Los dos amigos corrían intentando buscar un lugar donde cubrirse del agua. A su vez las gotas se hacían mas gruesas y pesadas.

-Debemos buscar refugio. Estamos lejos de casa.

-¿Refugio? Mi querido John ¿Cuando fue la última vez que disfrutaste de la lluvia?

El mencionado lo miró y sonrió. Esa sonrisa burlona que decía "maldito, me convencistes" y sin nada más siguieron caminando.

-Interesante caso. -menciono el rubio.

-Especialmente por que el mismo se corto la lengua.

-¿Cómo lo supiste? Nadie lo imagina...

-Era obvio. ¿Viste la marihuana en sus dedos? -interrumpio-Usó una dosis fuerte que "durmió " sus sentidos. Él no sintió dolor. Además la sobredosis lo mató. Pero eso no importa.-dijo sin siquiera mirarlo. Perdido en como las gotas empezaban a caer.

-Si, no importa -dijo el rubio.

Este caminó hasta el centro de la calle -vacía en este momento- y observo el cielo. Y las gotas de agua empezaron a empañar su vista haciendo que cerrara sus ojos y dibujará una sonrisa en sus labios.

Sherlock guardaría ese momento para siempre.

-Es hermoso ¿no? Como la lluvia puede lavar tus penas. -dijo el rizado acercándose.

John se quedo atónito. Al saber que Sherlock encontrara belleza en algo tan simple como la lluvia.

-¿Tienes bastantes penas? -interrogo John.

-Las tendré -respondió Sherlock. Apartando la vista de los ojos de John.

John no quiso preguntar más. Seria después. Simplemente lo reconforto a su manera.

-Entonces ven -extendió su mano- lavalas aquí  conmigo. Y las penas que vengan, te ayudaré a lavarlas.

《Oh John, estoy asustado》-pensó el rizado.

Y los dos elevaron su vista hacia el cielo y dejaron que la lluvia los empapara.

N.A: Bien esto es lo que paso antes de la Caída. Serán dos partes las que hablaran sobre lo que paso en ese lapso de tiempo.
Disculpen los errores ortográficos. Serán corregidos después.

Saludos.