Capítulo XLI. Despedida de solteros

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>>Bar<<

Victoria y el resto se sentaron al fondo del lugar para evitar ser reconocidas por alguien que fuera allegado a ellos, mientras que Heriberto y los demás se ubicaron en el otro extremo del salón.

Después de media hora platicando, decidieron levantarse a bailar con algunos muchachos, menos Victoria que prefirió quedarse sentada porque no le parecía correcto. De igual forma en la mesa de Heriberto él estaba sentado sin saber qué hacer porque no deseaba bailar, hubiera preferido ver a su mujer un rato.

Estaba mirando para todos lados cuando una mujer de cabello negro llamó su atención, le parecía familiar y se levantó a acercarse hasta su mesa.

H: (dudoso) ¿Victoria?

V: (volteó sorprendida) ¿Heriberto?, ¿qué haces aquí? (Celosa).

H: es lo mismo que me gustaría saber (no muy contento) ¿por qué andas en un bar de estos y sola?

V: en primera no vengo sola y en segunda, ¿por qué estás aquí tú?, ¿con quién vienes?

H: (la abrazó de la cintura pegándola a su cuerpo) vengo de "despedida de soltero" y me imagino que tú también, pero no estoy a gusto, francamente no me gustaba la idea pero al final me convencieron (sonrió) aunque pensándolo mejor, mi noche se ha compuesto (robándole un beso).

V: (correspondió al beso) pues la mía también porque no me agradaba venir a "divertirme" sin ti, ya no es lo mismo, me hacen falta tus besos, tus caricias (pícara).

H: ¿crees que noten si nos escapamos a otro lado? (Con un brillo cómplice en la mirada).

V: no lo creo, (mirando a las chicas) están bastante entretenidas y dudo que se den cuenta.

H: entonces, ¿aceptas irte conmigo por ahí?

V: contigo soy capaz de ir hasta el fin del mundo (guiñó un ojo).

Victoria tomó sus cosas y se salió junto con Heriberto manejaron un par de cuadras más y encontraron un pequeño hotel, no era muy lujoso pero se veía acogedor y no tenían mucho tiempo antes de que notaran su ausencia pues debían regresar y descansar para el gran día.

Subieron hasta la habitación entre abrazos y caricias, una vez cerrada la puerta comenzaron con el fuego y la pasión de desvestirse, Heriberto recorría el cuerpo de ella con caricias ardientes y Victoria le correspondía con la misma intensidad en sus besos.

Poco tiempo les duro el preámbulo, terminaron en la cama amándose con locura y pasión, el tiempo era poco pero eso no significaba que su momento se desperdiciara, por el contrario, era siempre lleno de amor. Llegaron juntos a la cima del placer.

H: (abrazándola) (agitado) ¡te amo y aunque no amanezcamos juntos, no perdimos la noche!

V: eres lo mejor que Dios pudo darme como recompensa a todo lo que un día pasé (sonriendo enamorada).

H: a partir de mañana nuestras vidas se volverán una y te juro que dedicaré mis días a hacerte muy, pero muy feliz (la besó).

En el bar, cada grupito se puso a buscar a Heriberto y Victoria, sin embargo, en la búsqueda se encontraron todos.

I: (sorprendida) ¿Aarón?

A: (nervioso) mi vida, ¿qué hacen aquí?

T: es lo mismo que nosotras les preguntamos a ustedes, ¿qué hacen aquí?

S: para qué negarlo, vinimos con Heriberto a celebrar su "despedida de soltero".

I: ¡¿CON HERIBERTO?!

A: sí, ¿por qué?

F: porque resulta que mi mamá venía con nosotras y desapareció de la nada, por cierto, ¿dónde anda Heriberto?

S: (comprendiendo) ¡vaya!, ahora entiendo por qué se desapareció, lo más seguro es que se hayan encontrado y quién sabe dónde estén (sonriendo).

Ca: bueno es que esos dos no pueden durar ni medio día separados porque ya les urge.

An y Vi: ¡CAMILA!

Ca: ¿qué? (con cara de inocencia) es la verdad, ¿qué no se nota?

I: eres el colmo del cinismo Camila pero lamento decir que tienes razón (riendo) ese par de tortolitos calenturientos se largaron quien sabe a dónde.

Ca: ¿quieres que yo te diga a dónde? (Irónica).

T: no, muchas gracias Camila, no seas tan amable, lo imaginamos muy bien (riendo).

>>Hotel<<

Heriberto y Victoria se vistieron rápido para regresar al bar aunque realmente lo más probable es que ya todos hubieran notado que no estaban ninguno de los dos. Cuando llegaron al bar, efectivamente todos los estaban esperando.

Ca: muy bonitos, se supone que se iban a ir cada a dormir cada uno a un lado diferente y vean con lo que salieron ("regañándolos").

H: (abrazando a Victoria) si ya nos conocen ¿para qué nos juntan esta noche? (Sonrió).

I: ¡son imposibles! (Riendo).

Terminaron juntos celebrando de esa noche y fuemucho mejor que el plan inicial, a las 2 de la mañana todos se fueron deregreso a sus hogares. La boda se efectuaría hasta la noche así que lesesperaba un largo día.

*Continuará...*

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El Sueño De Un AmorWhere stories live. Discover now