Capitulo 10

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La mañana estaba comenzando, corrí rumbo a la cafetería hasta que choque con alguien.

- Lo siento - dije ayudándola a levantar unos papeles.

- Lo siento estaba distraída - era una chica familiar, cabello largo, ojos cafés y linda sonrisa.

- ¿Anne? - pregunte en voz baja.

- ¿Tu eres? No puede ser ¿o si? - dijo ella con una mano en su boca - ¿Erick?

- No has cambiado en nada.

- No digo lo mismo de ti, eres mucho mas alto.

- Pensé que no te vería de nuevo en mi vida.

- Mi madre enfermo y me tuve que ir, hace unas semanas falleció y ahora vivo con mi padre, realmente no pensé encontrarte aquí.

- Que pequeño es el mundo.

- Lo se, ¿que a sido de tu vida? ¿Muchas novias no?

- Realmente no, en tercer año de secundaria me fui a "vivir" con mi padre y él me mando a un internado donde conocí a alguien - dije con una sonrisa en mis labios para después desaparecer por arte de magia.

- Ya veo - miro si reloj y después me miro a mi.

- Lo siento tengo que irme, tengo clase justo ahora.

- Si quieres voy a dejarte a tu salón.

- No es para tanto, te veré mas tarde.

- Claro, te veré luego.

Camine a la cafetería para terminar tropezándome con otra persona.

- Lo siento - levante la mirada y ví sus ojos verdes.

- Erick... - aparte la mirada de sus ojos y camine dentro de la cafetería, siempre era así, durante los últimos meses tropezaba con él y nunca le dirigí la palabra, creeré que eso es lo que él quería desde el principio ¿no? Él me siguió dentro de la cafetería donde yo me detuve en seco y ahora con la intención de decirle lo que siento.

- Vamos a mi habitación ahora - caminamos por la escuela en completo silencio, no sabía si aguantaría las lágrimas hasta llegar a mi cuarto, llegamos al edificio y corrí por las escaleras, llegando a mi habitación deje que pasara él y cerré con seguro.

- Erick lo siento - dijo él dejando caer unas lágrimas de sus ojos.

- No digas lo siento después de todo yo me fui y tu no me buscaste en ningún momento, sabía que era lo mejor y ve ahora eres un chico de 19 años casado con una chica de 18 que esta a punto de tener una bebé - aun resistía mis lágrimas y mi voz comenzaba a quebrarse.

- Se que fue mi culpa Erick, pero yo te amo a ti.

- Si por eso te casaste con ella..

- Yo me quiero casar contigo, quiero que tu seas la persona con la que comparta el resto de mi vida.

- Sebastian, eso ya no puedes ser ahora, tu tienes que cuidar de ambas, tienes que estar con ella yo solo seré un pasado ahora, se que lo que te diré me dolerá mas a mi que a ti pero te odio desde el día que te cruzaste en mi camino, de verdad quiero regresar el tiempo y cambiar antes de conocerte, quiero que desaparezcas de mi vida, no quiero saber mas de ti mas te deseo lo mejor del mundo porque eras, eres y serás siempre el amor de mi vida, el destinos nos junto y nos separa siempre, mas quiero que el estúpido destino me tenga lejos de ti por el resto de mi vida, yo solo quiero mantenerte como un simple recuerdo.

- Yo de verdad lo siento, no quiero que me odies ni hoy ni nunca - dijo él abrazándome.

- Sebastian deje de abrazarme, no hagas las cosas mas difíciles.

- Quiero hacer las cosas mas difíciles si con ello consigo que te quedes conmigo.

- No me quedare contigo.

- Tienes que quedarte conmigo.

- Tu no tienes que quedarte conmigo, tu tienes que quedarte con ellas.

- A la persona que amo es a ti Erick, se que cometí errores, puedo hablar con ella para que lleguemos a algo y me deje ser feliz contigo.

- Yo no quiero ser feliz contigo ¡LO ENTIENDES! ¡QUIERO QUE ME DEJES DE AHORA EN ADELANTE! - sus fuerzas al abrazarme iban disminuyendo, mis lágrimas salieron por fin, las cosas que le dije no eran ciertas ya que de verdad lo quería tener toda una vida y mas a mi lado, estaba haciendo las cosas pensando que era lo correcto.

- Antes de que atraviese esa puerta tengo algo que preguntarte ¿te puedo besar una vez mas para saber si me estoy llendo por que de verdad lo deseas?

- ¿No te basto con mis palabras?

- No me alejare de ti Erick - se acerco a mi dejando en mi mano derecha el anillo que deje esa noche en su departamento, abrió la puerta para después marcharse.

- Que idiota - susurré bajo.

[...]

Los meses pasaron y Sebastian tuvo a su hija, yo estaba deseando el momento en que olvidaría por completo a ese idiota. Mis salidas con Anne eran cada vez mas frecuentes, llegue a pensar en salir con ella y tener de nuevo una relación.

- Hola - dijo ella dándome un beso en la mejilla.

- Hola - dije pasando de página.

- ¿Sigues ocupado?

- Así es, sientate, tengo que decirte algo.

- ¿Que ocurre?

- Anne después de mucho tiempo tengo que contarte algo que necesito contarte con mucha urgencia.

- ¿Te parece si hoy nos vemos después de clases? - me miraba atenta y no apartaba la mirada.

- ¿Tengo algo en la cara?

- No - dijo bajo para apartar la mirada y ponerse roja.

- Anne, me gustas - ella me miro a los ojos de nuevo, ahora con una sonrisa de oreja a oreja.

- Erick también me gustas - tome su mano para plantar un beso en ella.

- Te veré al rato, cuidate - me levante de la mesa y le di un pequeño beso en los labios.

Camine hasta el casillero para guardar algunos libros y justo antes de llegar encontré a Sebastian.

Pensando en tiWhere stories live. Discover now