Adrien estaba realmente nervioso. Cuidadosamente, se fue colocando su playera, con rayas de diferentes colores en medio, un pantalón apretado, y sus típicos tenis naranjas con una estampa de Mariposa. Tomó una mochila blanca y salió del cuarto.
Bajó por el elevador, ya que estaba muy cansado como para ir en las escaleras, no había nadie cuando lo abordo, pero conforme iba bajando el elevador, más pacientes y enfermeros subían.
Cuatro pisos abajo, de la habitación del Rubio, subió una Chica no mayor de 20 años junto con un bebé de 3 días de nacido. El pequeño bebé estaba envuelto de cobijas y se le veía un poco enfermo. Cuando estaban apunto de bajar; la joven cayó al suelo, al parecer se había desmayado, pero no era así. La joven madre tenía taquicardia (Una enfermedad en el corazón, la cual acelera el ritmo de las pulsaciones). Para desgracia de la joven, no había en el ascensor algún doctor o enfermera, que pudiera brindarle ayuda.
Adrien, fue uno de los primeros en brindarle ayuda a la joven. Trató de ayudarla con RCP, pero no funcionó.
Todos estaban desesperados, ya que la joven, dejaba de respirar.
¡Ding!, se escuchó en el último piso del hospital, indicaba que los pacientes y doctores salieran, para que las demás personas abordarán. Adrien junto con otro muchacho, cargaron a la joven hacía una sala de emergencias. Los dos chicos pedían a gritos la ayuda de los doctores, pero ninguno pretendía ayudar. Adrien, desesperado, tomó una mascarilla y conecto algunos cables hacía la joven. No sabía correctamente lo que estaba haciendo, tal vez eso la mataría, pero el rubio no quería quedarse con los brazos cruzados.
La joven, poco a poco fue tomando el pulso normal. Al parecer estaba bien, pero era lo contrario. El muchacho, salió y pidió más ayuda y la encontró. Pronto a la chica se le atendió.
¿Y el bebé?
Bueno, estaba sano y salvo, bajo una señora, no mayor de 50 años.
Adrien, un poco más relajado, pidió el nombre de la joven, a la cual "salvó".
Gustosamente la secretaría le respondió en un tono precioso:
Estela...
***
-¡NO! ¡Por favor! ¡NATHANIEL! ¡Me haces daño! ¡SUELTAME!- Gritaba Marinette desesperadamente, pero sus intentos eran en vano.
-¡ERES MÍA Y DE NADIE MÁS!- Gritó Nathaniel, mientras penetraba a Marinette salvajemente.
-¡ME HACES DAÑO! ¡VETE!- Gritaba, llorando, la azabache.
Era totalmente cierto. Nathaniel le estaba haciendo bastante daño. Después de que los padres de Marinette salieran, Nathaniel aprovecho la oportunidad para vengarse de la azabache. En una oportunidad, tomó a la azabache por la muñeca y le dijo al odio tantas cosas horribles. Seguidamente, y no conformado, agarró la otra muñeca y las separó colocándose encima del cuerpo de la ojiazul pálida.
-Marinette...- Pronunció el Rojizo, probando los tiernos pero agrios labios, de Marinette. -Te amo...-
-Si eso es amor...- Comenzó a hablar la azabache, en tono bajo- ¡NO QUIERO NADA DE TI!- Gritó la azabache llorando.
La respuesta no convenció al pelirrojo, lo cual provocó una respuesta mala en la mejilla de Marinette. Correcto. Una Bofetada.
Marinette estaba sorprendida, nunca había conocido un Nathaniel así.
Y jamás quiso conocerlo...
***
Hello!
Soi io :'v
Perdón por haberlas abandonado así de feo :'c
Ya saben, problemas :/
Pero, ¡AL FIN! acabaron esos problemas c':
Y podré seguir con la historia.
Por cierto, les tengo muchas sorpresas :3
¡Los Quiere!
Katy❤
