→ 010

3.2K 128 9
                                    

—Necesito que estén listos para el examen de la próxima semana. Será un largo y complejo examen así que les sugiero que estudien mucho—El maestro Yaels mira directamente al salón dando a entender que no jugaba. Claramente no era así, sus exámenes eran los más complejos de todos, aun cuando te partías la cabeza estudiando al momento de responder solías confundirte—Quiero buenas calificaciones, sé que son buenos alumnos—su mirada va directamente a mí y yo agacho la cabeza avergonzada. Sí, me iba bien pero es porque simplemente estudiaba para cada uno de sus exámenes.—Eso es todo por hoy pueden retirarse.

Recojo todas mis cosas incluyendo mi abrigo azul que mantenía colgado en la parte trasera de mi asiento y comienzo a caminar hacia la salida. Cameron está esperándome fuera del salón, al menos eso es lo que pienso antes de que Kendra aparezca tras de mí. Los saludo rápidamente y me apresuro a ir hacia el baño. Tengo un poco de tiempo y quiero hablar con Harry antes de ir a mi próxima clase.

El baño está vacío cuando entro lo cual agradezco, cierro la puerta delicadamente y entro hacia uno de los cubículos vacíos. Una vez que he dejado mi bolso y mi abrigo en el piso evitando ensuciarlos busco mi móvil y marco el número de Harry, el cual se encuentra en la marcación rápida. El móvil suena tres veces antes de que él contestara.

Hola mi amoooooor—Su voz se escucha algo pesada y notablemente alegre más alegre de lo normal, no me toma mucho tiempo darme cuenta de que esta ebrio, muy, muy ebrio.

—Harry— susurro evitando reír—¿Estás ebrio?—Él se ríe como si mi pregunta le ha causado la mayor gracia de su vida. De fondo puedo escuchar claramente el fuerte sonido de la música.

Puede que un pozo—La manera en la que alarga cada palabra hace que me dé cuenta de que no está solo "un poco" borracho, sí no que está completamente ebrio.

—Harry por dios—suelto un suspiro mientras muerdo mi labio inferior.

Mi idea era poder hablar con él y decirle lo mucho que lo extraño pero con él en este estado simplemente no puedo.

¿Qué?—Pregunta y su voz cambia de tono inmediatamente—Tú te pusiste ebriiia, casi follas con tu "amiga" y muestras tus tetas a todo el mundo ¿Y ahora yo no puedo hacerlo lo mismo porque te enojas? No me jodas Rose. No puedes venir a decirme cosas así cuando tú me hiciste pasar las semanas más mierdas de mi vida con tu videíto. Así que simplemente cállate. Eres una perra mentirosa y sin vergueeenza.

Muerdo mi labio inferior con mucha más fuerza de la necesaria, ahora intentando controlar mis lágrimas. Él no puede haberme dicho eso. Sabía que a pesar de todo él seguía teniendo muchas cosas guardadas dentro de él ¿Y qué mejor que sacarlas cuando está ebrio y puede decir toda la verdad?. Tomo un par de respiraciones antes de simplemente cortar la llamada.

No puedo más.

Esto simplemente ha podido conmigo. Además él no podía seguir hablando en esas condiciones.

Salgo del cubículo tomando mis cosas con rapidez para luego salir del baño lo más rápido que mis piernas me lo permiten, no quiero toparme con nadie ahora mismo, así que simplemente me voy hacia la biblioteca donde sé, tendré tranquilidad. Me escabullo como puedo hasta la sección más apartada y me dejo caer en una de las sillas posicionando todo mi peso contra mis brazos. Esta vez no lo evito y simplemente suelto a llorar.

Las lágrimas caen deliberadamente por mi rostro y yo no hago absolutamente nada para detenerlas. Ahora mismo me siento una completa mierda, una estúpida y no solo eso, una imbécil por estar aquí llorando cuando él está en el otro lado del mundo pasándolo excelente evidentemente. ¿Pero a quien quiero engañar? Lo que dijo era cierto, yo no era nadie para decirle que no lo hiciera, que no bebiera porque yo sí lo hice y causé un gran alboroto del cual siempre se hablará, del que siempre alguien tendrá algo que decir.

Amnesia《 Libro 01 》H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora