Arcángel

Capitulo 27 "el me pasa"

Abrí los ojos lentamente después de haber tenido una siesta placentera, estire mi cuerpo y sentí la presencia de otro a mi lado izquierdo por lo que voltee a ver observando a Joseph dormido por primera vez desde que llegué aquí. su cara estaba cerca de la mía, si despierto era guapo, dormido parecía lo que es "un ángel". El hecho de que durmiera a mi lado esta vez no me resultó tan incomodo. mordí mi labio inferior mientras me debatía si realmente me gustaba o solo le tengo ganas.
Aún así me sentí tentada, quería sentir el roce de sus labios contra los míos, definitivamente quería besar a Joseph. Estaba tan cerca, realmente iba hacerlo pero se removió girando la cabeza hacia el otro lado, me moví lo más rápido que pude sintiendo el pulso a mil.

-en que diablos pensabas? -. Me di una bofetada mental pensando en lo que iba hacer. -Recuerda que la Necrofilia no es para ti -. Susurre para luego levantarme de la cama, por lo general Joseph es quien siempre prepara las comidas pero ya que me desperté primero, aprovechare para olvidarme de la estupidez que casi hago.

-estás bien? -. Sin embargo, no pasó mucho para que el saliera asustándome por completo, estaba de espalda a él por lo que escuchar su voz tan de pronto me obligó a tirar el café que traía en manos quejándome con lo caliente que estaba.

-si, perfecta -. Agite la mano en la que me había caído el café y la sumergí bajo la llave con agua fría  -por qué? -. Busque un paño y comencé a limpiar, no quería verlo pues sabía que me iba a delatar al saber que intente besarlo mientras dormía

-es raro verte despierta temprano -. Se acercó despeinando su cabello aún más de lo que ya estaba

-son las 10 de la mañana, a qué horas crees que me levanto? -. Señale el reloj sobre la pared, el observó confundió y a la vez sorprendido de lo mucho que había dormido pues en su caso era raro verlo dormir tanto, más bien era raro verlo dormir. Una vez que limpie el café derramado me serví otra taza, le serví una a él y me senté en el sofá observando al televisor el cual estaba apagado y por algún motivo no encendí.

-mírame a los ojos -. Ordenó una vez que posó su cuerpo frente al mío pero dude, sabía que si le miraba iba a delatarme, aún así levante la vista  -querías besarme? -. mi estómago se contrajo y sin darme cuenta estaba mirando hacia otra dirección, me ruborice sin saber cómo reaccionar o qué decir, simplemente estaba avergonzada.

-estabas despierto? -. Quería que apareciera Lordanem y me matara en este instante. Joseph en cambio curveo sus labios es una sonrisa

-algo así -. Se encogió de hombros, tape mi rostro con la mano libre mientras suspiraba. Entonces si el estaba despierto, significa que volteo para evitarlo, o esa que si, me estoy equivocando con el. Mi corazón no paraba de latir con la rapidez en la que lo hacía justo ahora. maldita sea Katherine tenias que dejar salir la puta que hay en ti

-no te preocupes, no estoy molesto -. Me aseguró, no pude sostenerle la mirada por más de cinco segundos de lo mal que me sentía -solo espero que haya sido por curiosidad y no por sentimientos -. Auch! -quiero decir, soy un Ángel y tú una humana, esto no funcionaría -. Por qué me decía esto?, acaso el también sentía algo y tenía miedo? O solo quiere que guarde mi distancia?. No sabía cuál opción sería la correcta pero tome la segunda solo por si acaso.  -no me gustaría que una chica como tú terminara enamorada de alguien como yo, que en tu mundo no soy real -.  Sentí algo quebrándome poco a poco, quizás estaba en lo correcto al pensar que sentía algo por el pues sus palabras dolían, aunque no tenga mucho conociéndolo.

-claro -. Di mi mejor sonrisa sin mostrar los dientes aunque en el fondo yo sabía que no era fácil. El forzó una sonrisa y se levanto dejando la taza de café sobre la mesa que estaba al frente de ambos desapareciendo entre la habitación.
Respire hondo intentando asimilar un poco ese pequeño momento.

Oh Joseph!, Se que tienes tus razones al querer evitar que terminara enamorada de ti, pero como no iba a enamorarme de ti, si tienes el encanto de los Ángeles y la tentación del demonio.

__

-Cat, estas ida, que te pasa? -. Bea interrumpió mis pensamientos los cuales aún se centraban en Joseph quien me había traído sentándose varias mesas atrás para no intervenir en nuestra charla pero poder estar cerca.

-el me pasa -. Le mire por sobre mi hombro mientras él estaba distraído observando alguna cosa, un poco desilusionada volví la mirada hacia mi amiga quien se mostraba confundida.

-que sucede con el? -. Cuestionó

-nada, ese es el problema -. Pero ella se mostró aún más confusa, supuse que no entendía a lo que me refería

-que no estaban juntos? -. Encarnó una ceja y negué con la cabeza

-por enésima vez, no, no estamos juntos, no estuvimos juntos y jamás lo estaremos -. No entendía por qué me preocupaba tanto si hace dos semanas no estaba lista según yo para una relación y ahora parece que estoy haciendo el papel de James y el de Katherine "o sea yo".  Puede alguien gustar de una persona en solo unos de haberla conocido?

-pensé que te lo habías comido!. con razón estas deprimida nena -. Bromeó y reí por eso, ella siempre sabe como sacarme una sonrisa, aunque estar aquí mirando el tercer asiento vacío me resultaba un tanto duro aunque seguro para ella era peor. -a donde fuiste después del funeral? -. Cuestionó, a mi mente llego aquel lugar oscuro donde estuve unos minutos pero tuve que pensar en algo rápido y creíble

-a casa -. Y ella asintió creyéndoselo Así de fácil aunque literalmente no mentí, me dirigía a casa antes de ser atacada. En ese instante su teléfono sonó así que se disculpó y tomó la llamada, quedó en silencio haciendo pujidos con la boca de modo que aquel quien estuviese detrás de la llamada pudiera escucharle.

-claro, acabo de llegar pero no me importa irme -. Contesto de mala gana para luego despedirse y cerrar, me observó soltando aire por su nariz -tengo que irme, mamá olvidó sus llaves otra vez -. Puso los ojos en blanco y se puso de pie

-Adiós -. Salude con la mano y luego las coloque sobre la mesa para llevar el último sorbo de la bebida que estaba en mi baso, Joseph no perdió tiempo y se sentó ocupando el lugar de Bea frente a mí

-sucedió algo? -. Cuestionó y alce los hombros negando con la cabeza.

El asintió dejando un silencio en medio mientras buscábamos algún punto el cual mirar, no sé el pero para mí fue el momento más incomodo en la vida -esta noche iremos con unos amigos -. Le observe alzando ambas cejas, dijo "iremos", se refiere a nosotros dos o a sus amigos? -tienen las respuestas que quiero escuchar -. Entonces supe que hablaba de nosotros.

-Aveces quisiera abrir los ojos y darme cuenta de que todo esto no es más que una horrible pesadilla, sin embargo la vida se empeña en recordarme que no estoy dormida -.

-no es la vida, es el destino -. Corrigió el pero le ignore por completo.

--