Capítulo 3:

212K 9.4K 5.5K
                                    

Ethan:

15 Minutos de viaje hasta mi casa con esta preciosa mujer ya bastaron para dejarme todo duro y  excitado. Pero tengo que centrarme en el punto.

Voy mirando fijamente la carretera pero de vez en cuando desvío la vista para mirarla, toda asustada e indefensa, tuve que contenerme para no matar a esos tipos o como minimo asegurarme de que sus ojos quedaran tán destrozados que no puedan volver a mirar jamás a una mujer con perversión y mucho menos tratar de hacerle daño. Sólo Dios sabe lo que pudieron haberle hecho a esta chica si no llegaba a tiempo.

Esta mujer es sencillamente hermosa, con un sedoso cabello castaño que le llega hasta los codos, unos ojos grises que irradian de tál manera que facilmente podrian iluminar esta noche fria y helada de invierno. Su boca tiene labios carnosos y largos, que estan rectos en una mueca de seriedad total y ni hablar de su cuerpo, la figura más perfecta que he visto, sin mucho ni menos de nada, todo a la cantidad justa y saboreable. Esta mujer me excita con su sola presencia y no estoy seguro de poder contenerme para no devorarla ahora mismo y no me quiero imaginar lo que la tentación hará de mí cuando la tenga en mi casa. Pero tengo que centrarme en el punto de todo esto.

Lia:

Paramos en una rejas negras que dejaban ver una casa grande de un diseño increible, moderna y de color bordó, con una entrada bordeada con un hermoso decorado de piedras, puertas y ventanas de acero inoxidable.

Estoy muy nerviosa porque no sé aún que hago en la casa de este tipo del cual no conozco ni el nombre, pero él tiene razón, se lo debo dado a que despues de todo me salvó de esos tipos y además algo en él me inspira confianza y seguridad. ¿Enserio puedo estar diciendo esto de un hombre el cual acaba de moler a dos sujetos alfrente mio?.

-Ya, vaja del coche  y ten, ponte esto -  Me dice mietras me tiende su chaqueta que cuando me la pongo me queda cinco centimetros sobre las rodillas, dado a que soy bastante petisa y él debe estar cerca del metro noventa-  Ese vestido tuyo deja ver lo que solo tú tendrias que presenciar, tú y tu dueño.

¡¿Mi dueño?! ese comentario fué de lo más machista.

-Yo soy una mujer, no un celular, no tengo dueño-  Le suelto con el ceño fruncido. Él arqueó una ceja y evocó una media sonrisa.

-Eso ya lo veremos, bebé-  Se acerca a más a mí y me rodea la cintura, conduciendome hacia la entrada de la casa.

Cuando entramos veo a 3 hombres tirados en un sofá mirando un partido de futbol mientras comen un festín de comida chatarra que está por todos lados. La casa es increiblemente bonita pero tambien muy desordenada y sucia, con ropa esparcida por el suelo y utencillos sucios sobre todos los muebles. Cuando entro, todos los hombres fijan su vista en mí, sus miradas se tardan más en unas partes que en otras. Sé que soy bonita pero no soy una top model y los hombres no suelen quedarse viendome ni mucho menos. Al ver que arrugo la nariz por el olor a rancio y la mugre de este lugar, Mi salvador es el primero en hablar.

-Como verás este lugar está algo desordenado- dice mientras da un ligero etudio por la sala.

-¡¿Algo desordenado?! es como si aqui dentro vivieran cerdos-  Ni bien dije eso me retracte de haberlo dicho en alto pero para mi sorpresa todos ellos comenzaron a reir.

-Algo así, cariño, aquí dentro vivimos nosotros- Dijo uno de los hombres. Ups.

-¿Y que tengo yo que ver en todo esto?-  Le pregunto a mi salvador.

-Todos nosotros hacemos trabajos de noche y nos hace falta una mujer que nos cocine y nos limpie, dado a que nosotros no podemos.

-¿Y porqué mejor no aprenden?-  Pregunto extrañada.

-Porque nosotros somos hombres y cocinar y  lavar es trabajo de mujeres- replica mi salvador, haciéndome hervir la sangre.

-¡Pero si todos ustedes son unos machistas! y para su información no necesito un empleo y no pienso trabajar de su sirvieta.

-Todo el mundo necesita dinero, princesa y nosotros podemos darte mucho por el trabajo-Dice otro de los hombres. 

De hecho si necesito dinero para pagar mi universidad y dejar de depender de Gina para que me de casa pero mi trato con ella era que ella me dá lugar en su casa y me ayuda con la cuota de la universidad y cuando yo termine mis estudios se lo repondré.

-Mi nombre no es princesa, ni nena ni cariño.

-Bueno, creo que no nos hemos presentado aún. Mi nombre es Ethan- dice mi salvador tediendome la mano.

-Yo soy Lía-  Respondo tomando su mano. Ethan, mi salvador se llama Ethan, encantador.

Ethan me aparta llevandome hacia uno de los pasillos y se aderca tanto que prácticamente pega su cuerpo al mío.

-Bueno Lía, si aceptas el empleo ten por seguro que siempre estarás protegida, tendrás un muy buen sueldo y la habitación que quieras-  En ese momento una chispa salió de sus ojos haciendome estremecer y evoca una sexi sonrisa-  Que sepas que eres bienvenida a dormir en la mía si quieres, ¿Que dices,cariño?.

Siéntete MiaWhere stories live. Discover now