Capitulo 22: Un castigo cruel

1.3K 77 18
                                    

Antes que nada quiero informar a las lectoras que a partir de aqui, o mas bien desde el otro capitulo, estaré empleando un lenguaje un poco fuerte en ocasiones y tambien trataré de meterle un poco de Gore al asunto lo cual puede resultar incomodo o perturbador para algunos, yo nada más les estoy avisando, depende de ustedes si quieren continuar leyendo si es así espero y disfruten del cap.

Comencé a atacar al enorme tritón con mi katana, y al parecer, el entrenamiento que tuve con Zoro mejoró mucho mi habilidad no era suficiente el cuerpo de Arlong es mucho más duro que el acero, más aun, ahora que todos sus músculos estaban bien tensados, incluso sus venas resaltaban en algunas partes de su cuerpo por lo que mi katana no lograba hacerle el más mínimo daño pero eso no me detuvo y continué atacándolo. En un momento de la batalla nos detuvimos, al parecer el muy rastrero tenía un plan.

-Mejoraste bastante, pero no te servirá de mucho.- Me dijo con una sonrisa altanera-... ¿Te parece si te propongo un trato (Tn)?

-¿Ahora qué quieres?.. ¡Yo ya no pienso colaborar contigo!

-No es de que quieras es de que tienes que aceptar- Relajó los músculos de su cuerpo, las resaltadas venas se desvanecieron de su cuerpo- Te voy a dar la oportunidad de que me ataques; puedes hacerme el corte que tú quieras o perforarme el órgano que gustes, no me defenderé ni opondré resistencia... pero...

Sacó una pistola del bolsillo de su short, la cargó con una sola bala y apuntó hacia el pecho de Zoro, quien estaba a varios metros de nosotros, atado e incapaz de esquivar el disparo.

-...Si decides atacarme será a cambio de la vida de Roronoa, ahora ¡Decide!

-E-eres un ¡MALDITO!

-No te pongas así, mira para que veas que te tengo mucha estimación voy a contar hasta diez lentamente y accionaré el gatillo de la pistola, eso hará la situación más divertida... para mi

Arlong rio y comenzó a contar lentamente, yo estaba más que nerviosa sin saber que elegir, Zoro y los demás me pedían a gritos que atacara al tritón. Al final tomé mi decisión y corrí hasta donde estaba Zoro, me puse frente a él dándole la espalda a Arlong

-¡¿Qué demonios haces?! ¡Quítate de en medio estúpida!- Me gritaba Zoro pero no le hice caso, me aferré a uno de sus hombros y cerré los ojos con fuerza para recibir el disparo.

-Mira que eres tonta pero recuerda que fue tu decisión- Dijo Arlong y disparó.

La bala entro en mi brazo y consiguió alojarse entre los músculos de este, pegué un fuerte grito de agonía y caí al piso de rodillas poniendo mi mano izquierda en la herida.

-¡¡IDIOTA!! ¿Por qué hiciste semejante estupidez? ¡Yo pude haber aguantado ese disparo mejor que tú!-Gritó Zoro.

- No, no podrías... las balas de esa arma contienen un potente veneno que paraliza el órgano que toca... si no me hubiera atravesado... el veneno estaría paralizando tu corazón ahora mismo.-Dije severamente tratando de soportar el dolor, pronto, el veneno comenzó a hacer efecto; mi brazo derecho se paralizó por completo y al ver esto Arlong comenzó a reír a carcajadas lo cual me hizo enojar, tomé mi katana con la otra mano para después ponerme de pie.

-Esto aún no termina... todavía me queda UN BRAZO Y MUCHOS DESEOS DE CONTINUAR...

-¡NO!.. ya basta (Tn), si continuas así lo único que conseguirás es que te maten.-Me dijo Zoro.

-Lo siento... pero mientras mi corazón siga latiendo... ¡Yo seguiré peleando!- Le contesté decidida y corrí hacia Arlong para continuar con la batalla.

Estaba más que enfurecida y decidida a todo con tal de matarlo pero el dolor en mi brazo no me ayudaba, además de que mis movimientos con la mano izquierda no son igual de efectivos al pelear. Mientras peleaba me percaté de que (Tma) les estaba ayudando a los mugiwaras a liberarse para que se unieran a la batalla.

Zoro y Luffy corrieron hacia mí para ayudarme pero varios tritones les cerraron el paso y comenzaron a pelear contra los dos jóvenes. Me distraje el ver todo aquel alboroto y Arlong aprovechó para darme un fuerte puñetazo en la cara que me mandó varios metros lejos de él, hasta que terminé impactando de espaldas contra una columna, el golpe me hizo soltar mi katana la cual calló a medio metro de mí, intenté tomarla estirando mi brazo pero Arlong comenzó a patear mí vientre repetidas veces haciéndome gritar fuertemente con cada golpe hasta que sentí como si algo en mi interior se hubiese roto. De entre mis piernas comenzó a brotar sangre y en ese mismo momento solo pude pensar aterrada en una cosa

¨Mi bebé... mi babé está...¨

-A-Arlong... ¡¿Qué hiciste?!

-Es tu castigo por haberme traicionado.

-No... ¿Por qué mí bebé? ¿POR QUÉ?-Grité con los ojos llenos de lágrimas.

- ¡¡MALDITOO!! ¿¡QUÉ HAS HECHO!?- Gritó Zoro dispuesto a atacar pero dos tritones lo detuvieron y lo pusieron frente a mí para que presenciara todo lo que estaba por suceder.

-Escucha preciosa... te voy a dar una última oportunidad; si me pides perdón de rodillas te prometo no hacerte sufrir más.- Me propuso Arlong, yo tomé una gran bocarada de saliva y le escupí directamente en la cara.

-¡OLVIDALO! Nunca me arrodillaría ante alguien como tú ¡¡PREFIERO MORIR!!

-Pues como tú quieras.

-¡Déjala ya! ¡SI ES SANGRE LO QUE QUIERES MATAME A MÍ! ¡Ella es solo una mujer y no se merece esto!- Gritaba Zoro desesperado tratando de zafarse de sus captores quienes no le soltaban de los brazos.

-Tranquilízate un poco espadachín... no voy a matarla, pero después de esto estoy seguro de que deseará estar muerta.

Arlong volteó a verme sonriendo, se sentó a horcajadas sobre mí y me arrancó bruscamente la blusa para después acercar su rostro al mío, yo estaba más que aterrada y ya no me quedaban más fuerzas para defenderme, muy apenas podía hablar.

-A-aléjate de mí... ¡Me das asco!- Le dije entre dientes con mi voz inundada de rabia y temor.

-Los haré sufrir el mismo infierno a ambos- Me contestó el enorme tritón quien deslizó su mano hasta uno de mis pechos y comenzó a manosearlo por encima del sostén, luego se acercó más y comenzó a lamer desde mi cuello hasta mí mejilla.

-¡¡BASTARDO!! ¡QUITALE TUS ASQUEROSAS MANOS DE ENCIMA!- Gritaba Zoro, quien estaba más que enfurecido, no soportaba ver que alguien más me tocara de esa manera. Arlong reía a carcajadas al ver la reacción de Zoro y la expresión de miedo y repulsión en mi rostro.

-Bien, supongo que ya estuvo bien de jueguitos infantiles... más vale que se preparen para lo que viene.

Quitó la mano de mi pecho y la deslizó hasta mi vientre para después bajar hasta mis pantalones, los desabrochó, bajó mi cremallera lentamente.

CONTINUARÁ...


No te utilicé, en verdad te amo   (Zoro X TN)Where stories live. Discover now