Capitulo 52

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Así estuvieron por mucho rato, no les importaba nada mas que ellos, adoraban besarse uno al otro, simplemente el momento era perfecto para ellos. Pero el miedo rondaba por el aire, el tenía miedo de enamorarse y de sufrir desilusiones. Pero quería disfrutar el momento y darse una nueva oportunidad de sentir, no quería terminar soltero toda su vida, solo sin hijos, ni nadie que le de amor.

Después de aquel beso, siguieron conversando hasta que los dos se quedaron profundamente dormidos, juntos. Segunda vez que compartían sueños juntos. Sintiendo el calor mutuo que se daban. Los dos se daban la espalda, pero en un movimiento Justin se dio vuelta dormido, abrazándola por la cintura depositando su mano en el vientre de Leila, los dos estaban en un profundo sueño, ellos ya no controlaban su cuerpo.

Rogaban para que el tiempo se detuviera y poder estar así para siempre, abrazados, sintiendo el calor corporal que se brindaban. Pero les daba miedo pensar en que mañana sería un nuevo día, en que tenían que volver a la realidad, fuera de aquel cuarto, fuera de esas cuarto paredes. ¿Que pasaría si ellos decidieran estar juntos? ¿que pensarían las demás personas? aunque eso no debiera importarles.

De hecho a Leila le daba exactamente igual lo que su familia piense al respecto, pero Justin, el pensaba distinto. Sus padres siempre lo habían aconsejado de buscar a la mujer adecuada, pero siempre siendo de la misma clase. Por aquello no tuvo problema de tener una relación con Ashley, ella era de su misma clase, por eso no le impidieron nada. ¿Pero que pasaba con Leila? que haría si algún día, si el destino lo quiere, desea tener una relación con ella ¿como lo tomaran sus padres? aunque no debiera de importarle, el ya era mayor, y podía hacer lo que el quisiese.

Eran las 9:00 del otro día, y aún seguían durmiendo. Si fuera por ellos, jamas despertaría. Justin despertó primero, levemente sintió la presencia de alguien a su lado, de un principio se asustó, hace mucho tiempo que no sentía a alguien despertar a su lado, desde la muerte de su novia. Una bella sonrisa salió de su rostro, cuando vio el rostro de ella al lado, con sus ojos cerrados y respirando pausadamente, con tranquilidad. Miro la hora de su reloj que se encontraba en el velador, ya eran las 9:00 y Leila aun no despertaba, tenía que trabajar, pero no quería despertarla, ella estaba cansada y dormir unas cuantas horas mas no le haría nada malo. Ella tenía un rostro tan angelical, que les transmitía ternura y seguridad, su rostro presentaba inocencia, como si fuera incapaz de hacer sufrir a alguien. ¿Pero será verdad? Lentamente acarició la mejilla de Leila, siempre procurando de no despertarla. Fue inútil, ya que ella empezó a moverse y a abrir sus ojos lentamente.

-Buenos días - le dijo Justin, sonriéndole.

-Buenos días - respondió ella sonrojada, fue hermoso despertar y lo primero en ver, era el perfecto rostro de el.

-¿Como has dormido? - pregunto el.

-Muy bien y ¿tu?

-Bien

-¿Te siente mejor? 

-Si ya estoy como nuevo.

-¿Que hora es?

-Eh - miró el reloj de su velador - las 9:10.

-¿Que? - grito, rápidamente se levanto de la cama.

-Hey, hey - la detuvo el, tomándola del brazo - ¿A donde vas?

-A trabajar, debí de haberme levantado a la 8.00 y he dormido una hora mas.

-Y ¿Que tiene?

Le iba a responder pero no sabía que cosa decir ¿Que tenía de malo levantarse temprano? si los papas de Justin no estaban, no había nadie que la pudiese regañar.

-Creo que nada -dijo dudosa.

-Entonces, vuelve a la cama - sonrió tierna mente.

Solo soy una empleada (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora