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Caitlin

Llegue a la torre aun pensando en ese tipo, Alex.

Había pasado por el supermercado antes de regresar y compre un montón de cosas bonitas que de seguro Natasha aprobaría

Lo primero que hice al entrar en mi habitación fue tirarme en la cama y quitarme los zapatos, en verdad estaba muy cansada.

Mi celular vibró en el bolsillo trasero de mis jeans, contente sin siquiera mirar quien era. Total, Matt era el único que me llamaba

-¿Hola? -Conteste

-Hola amor

Casi no me lo podía creer. Me senté de sopetón mientras intentaba que la voz me saliera. Tal parece que me había quedado sin habla

-Steve -Suspiré aliviada. Parecía que me había quitado un peso que ni siquiera sabía que tenía de los hombros

Su voz, su hermosa voz. Tan solo eso basto para plantarme una enorme sonrisa en la cara.

Hablamos por lo que parecieron horas, no quería terminar la llamada, tan solo pensarlo se me formaba un nudo en la garganta.

-Pronto estaré de vuelta mi amor -Dijo, tan dulcemente que sentí que moría. Solloze involuntariamente -No Caitlin, porfavor no llores

Los extrañaba a todos, me sentía tan vacía sin ellos.

-Por favor regresa pronto -Pedí, con la voz tan rota que temí que no me hubiera entendido.

Hable con mi padre también, según lo que me explico brevemente, tenían un ultimo objetivo; tal parece que este era el pez gordo y si todo salia bien estarían de vuelta muy pronto.

Me despedí de ambos con voz llorosa y conteniendo las lágrimas.

♠♤♠♤♠

La mañana siguiente me encontraba considerablemente mas tranquila, al menos ya sabia que todo estaba llendo bien para ellos, es decir, son Los Vengadores, ¿que mas se podía esperar?

Me pase casi toda la mañana de un lado para otro. Acomode la ropa que había comprado hace tiempo con Natasha en una tarde de compras y que ni siquiera me había molestado en sacar de las bolsas. Hice lo que Nat me recomendó y la acomode por colores

También salí al supermercado a comprar comida para llenar el refrigerador y las alacenas. Tanta comida que de vuelta tuve que pedir un taxi

Y finalmente, completamente agotada, me deje caer sobre mi suave cama. Tome mi ordenador portátil y me dispuse a comprar en linea un boleto de avión con destino a Washintong, con fecha para en exactamente quince días. Era el cumpleaños de Matt y obviamente tenia que estar con el

Pensé en hacer que Tony y Steve me acompañaran, de seguro para esa fecha ya estarían de vuelta. Pero ni siquiera estaba segura de que quisieran o pudieran ir conmigo.

Y de seguro mi padre se negaría a subirse a un vuelo comercial. Si, eso es seguro.

Mi celular vibró en el bolsillo trasero de mis jeans, lo tome al instante pensando en que podría ser mi hermano, pero no era así

¿Que tal?
¿Te parecería ir ahora por ese café?
Llevaré a unos amigos, así te sentirás más cómoda.
Avisame que piensas

Alex

Vaya, no me esperaba que se tomara tan enserio eso del café, pero no tenía nada de malo ¿o sí?

¿En donde nos vemos?

Envié la respuesta mientras me ponía de pie para ponerme ropa mucho más linda y presentable. Peine mi cabello y lo deje suelto. Y por supuesto, un poco de perfume.

Alex me mando la dirección y resulto ser la cafetería del otro día, la que me invito y yo me negué.

Era un lugar muy lindo, con fachada moderna y decoración en negro y plata.

Localice a Alex sentado en una mesa al fondo, a su lado un chico, y al otro una chica.

CAPITULO NO EDITADO