Rebelde 4ta Temprada: "Sorpresas y más"

Capítulo 6

                  

Roberta miró a Luján y empezó a reírse.

Roberta: ¡Claro que no! -dijo ella mirando mal a su hermana ya que Alma estaba delante-

Luján: ¡Ay si! ¿Y quién te cree? -dijo Luján con una sonrisa malévola-

Alma: ¡Jose! -dijo Alma regañando a su hija- Tu hermana solo va a cuidar a Valentina, Diego y ella hace tiempo terminaron y Mi Rey es un adulto ya -dijo alma pensativa- Ya dejó atrás a ese junior de cuarta...

Roberta: ¡Mamá! -dijo volteando a ver a su madre- deja de llamarlo asi, su nombre es Diego caray -dijo ya molesta- parece que estás enamorada de el...

Luján: Y Roberta es la única que puede decirle algún nombre...

Alma: ¡Oyeme claro que no! -dijo Alma reprimiendo a sus hijas-

Roberta y Luján se miraron riéndose y ambas se fueron al dormitorio de Roberta para recoger sus cosas y pasar por el uniforme de Valentina.

Luján: Ya en serio Roberta -dijo sentándose en la cama- ¿Qué vas ha hacer?

Roberta: ¿Cómo que que voy ha hacer? -dijo agarrando su piyama-

Luján: Si, no me creo que solo vayas a dormir en casa de Diego -dijo mirando seriamente a su hermana- Te conozco demasiado...

Roberta: He de admitir que Diego me sigue moviendo todo, pero por ahora no puedo tener nada con el -dijo metiendo su ropa en una pequeña maleta-

Luján: Eres medio tarada Gatita -dijo Luján riéndose- Llevas años babeando por el, años de idas y venidas y ahora que lo tienes de nuevo cerca... ¿Vas a dejar que escape?

Roberta: No es tan sencillo Luján -dijo Roberta cerrando su maleta- hay muchas cosas que resolver antes...

Luján: ¡Que se vaya todo al diablo! -dijo Luján- ¿Lo amas no? -dijo acercándose a Roberta- Eso es lo que importa Roberta, quizá tengáis muchas cosas que resolver, pero estoy segura que el ahora mismo trama algo, algo que le puede dar un gran éxito o directamente lo puede terminar destruyendo...

Roberta: ¿De que hablas? -dijo volteándose sin entender muy bien de que estaba hablando su hermana-

Luján: ¡oh vamos Roberta! No me digas que no te has fijado

Roberta: Deja tanto misterio y explicate -dijo sentándose con ella-

Luján: ¿No lo has visto? -Luján agarró su ipad y empezó a buscar algo para darlsela después a Roberta-

Roberta: Si ya se lo del juicio de Bustamante -dijo viendo el ipad- ¿Qué tiene que ver...?

Roberta abrió los ojos de par en par. Al fin había entendido lo que Luján trataba de decirle y es que acababan de entender que Diego estaba en México para meter a su propio padre en la cárcel de por vida.

Luján: Ahora... ¿Crees que hay que resolver todo o es mejor olvidar el pasado?

Roberta: Pero no es algo seguro -dijo leyendo los artículos- digo, en ningún momento se menciona su nombre como el abogado de la acusación...

Luján: Con todo lo que ese señor hizo... ¿Por qué crees que se apuró tanto en sacar la carrera?

Roberta miró a Lujan entendiendo lo que le estaba diciendo, estaba segura que Diego tramaba algo y estaba dispuesta a saber que era.

Tras recoger el uniforme de la escuela de Valentina y sus cosas, Roberta salió hacía el departamento de Diego dispuesta ha hablar con el.

Mientras Roberta recogía su ropa y la de Valentina, Diego revisó que las dos niñas siguieran durmiendo y se metió a bañar y a cambiar de ropa para acostarse a dormir, había sido un día completamente loco y aun quedaba la noche... Una noche con Roberta de nuevo a su lado... Respiró hondo, no había algo que le diese más miedo que dormir con Roberta, tenerla cerca y saber que estaban separados por un gran abismo.

La puerta del departamento se abrió ya que Roberta se había llevado sus llaves para no despertar a las dos niñas, cuando entró encontró a Diego apoyado en el sillón metido en sus pensamientos. Ella sabía bien cuando Diego estaba preocupado, cuando tenía miedo o cuando, simplemente, necesitaba un abrazo, así que con cuidado cerró la puerta y se acercó a el.

Roberta: Diego... -dijo con calma- ¿Estás bien?

Diego sacudió un momento la cabeza y volteó hacia Roberta. Por una parte estaba deseando contarle sus preocupaciones, sabía que no había nadie más en el mundo que lo entendiera tan bien como lo hacía Roberta, pero por otra no sabía si Roberta estaría dispuesta a hablar de todo lo que el tenía en mente así que le sonrió.

Diego: Si si -dijo para que no se preocupase- estoy bien.

Roberta dejó la ropa de Valentina junto con el uniforme nuevo de Daniela y se quedó un momento parada, no sabía que hacer y estaba nerviosa... Roberta Reverte tenía miedo...

Roberta: este... -dijo un poco incomoda- ¿puedo cambiarme de ropa?

Diego la miró un momento sin entender el motivo de su pregunta, era obvio que no necesitaba pedir permiso pero rápidamente le señaló el baño.

Diego: Si, obvio -dijo en voz suave- puedes quedarte en el dormitorio, yo dormiré aquí...

Roberta que ya estaba en el baño asomó la cabeza.

Roberta: ¿Qué? -dijo ella sorprendida por la caballerosidad- No, claro que no. Es tu departamento...

Diego: No voy a dejar que duermas en el sofá Roberta, por favor...

Roberta solo suspiró y cerró la puerta para cambiarse. Cuando tuvo el piyama puesto salió y se sentó a su lado.

Roberta: Diego -dijo viendo a Diego a los ojos- ¿puedo preguntarte algo?

Diego: Si -dijo alzando su mirada para encontrarse con la de ella-

Roberta: ¿Por qué estás aquí?

Diego se pasó las manos por su cabello y se levantó.

Diego: Es una larga historia...

Roberta: tenemos tiempo -dijo acomodándose-

Diego respiro de nuevo profundo y se sentó junto a ella.

Diego: Te la haré corta -dijo jugando con sus manos- Voy a llevar el caso de corrupción de mi padre... Soy el abogado de la acusación...

Roberta: ¿por eso te apuraste tanto con tu carrera?

Diego: Si -dijo el tajante- quería demostrarme a mi mismo que puedo lograr todo lo que me propongo, que no necesitaba a alguien atrás de mi para hacerme sentir fuerte...

Roberta: ¿Por eso te fuiste?

Diego: Si -dijo el mirándola- Sabía que si me quedaba aquí no llegaría a tiempo para esto, no demostraría que yo soy mejor de lo que el pensaba...

Roberta: No tienes que demostrar nada a nadie Diego -dijo Roberta acercándose a el- Tienes que hacerlo por ti, por sentirte bien contigo mismo...

Diego: No lo entiendes Roberta -dijo suspirando- será mejor que vayas a dormir, Daniela es un poco intensa cuando se despierta...

Roberta intentó decirle algo a Diego pero el se levantó y fue por un vaso de agua a la cocina, Roberta se acercó a la puerta y lo miró.

Roberta: Diego, solo te pido algo... duerme conmigo

Diego no dijo nada, caminó con ella y se acostó a su lado, sin tocarla, sin rozarse, evitando cualquier tipo de contacto físico ya que sabía que no podría resistirse a estar a su lado.

A la mañana siguiente Daniela se asomó a la habitación de su hermano y se encontró a Diego y Roberta dormidos juntos, Roberta sobre el pecho de Diego y los brazos de Diego sobre el cuerpo de Roberta. Una sonrisa malévola se dibujó en el rostro de la pequeña que salió corriendo a su cuarto, para despertar a Valentina.