Podrías destruirme

Cap.20

Una vez abajo entramos a la cocina, sin despertar a Andrés que duerme en el sofá, y enciendo la cafetera.

-¿Bueno y que tienes pensado hacer toda la noche?- le pregunto a Cristian mientras pongo la cápsula de café en el compartimento correspondiente.

-No lo sé, dímelo tu, eras tu la que se iba a quedar toda la noche despierta.

-La verdad, me hubiera aburrido mucho- me quedo unos segundos pensando algo con lo que estar entretenidos unas horas hasta que se me ocurre algo- podríamos ver una película en el ordenador de Carol, me sé la contraseña de otras veces que he venido a su casa, podríamos ver la de Escuadrón Suicida y así sabrás un poco al menos, sobre mi disfraz.

-Si, la verdad es que quería ir a verla al cine pero al final estuve ocupado con los exámenes y no pude.

-Ya, yo también pero la fui a ver igual, fui con mi mejor amiga del instituto al que iba antes, se llama Carmen, ahora ya no hablamos tanto... pero continuamos en contacto.

-¿Y como es que Carol tiene la película en su ordenador?- pregunta curioso.

-Bueno, es que unos días después de que la fuera a ver al cine Carol quería verla así que me la descargué y la vimos juntas en su ordenador- me quedo unos segundos viendo como se llena la taza de café cuando como si me hubieran electrocutado (okey vaya ejemplos que pongo) me viene una idea a la cabeza- ¿hacemos palomitas?

-Si claro, ¿sabes donde...?- pregunta señalando los armarios de la cocina.

-El de la derecha- me giro señalándolo y es ahí cuando me doy cuenta de que Cristian sigue en boxers...

En estos momentos creo que el karma existe y que me ha devuelto las cosas buenas que he hecho transformadas en un novio extremadamente sexy... y es por eso que hay que ser buena persona.

Vuelvo a girarme justo a tiempo para parar la cafetera, sacar la taza y poner otra.

Café con palomitas... ¿como debe saber eso? Supongo que ahora lo averiguaremos.

***

Estamos Cristian y yo en la cama de Carol con el ordenador en mis piernas, las palomitas en las de Cristian y los cafés en la mesita de noche. Cuando la pantalla del ordenador se enciende pongo la contraseña y voy a la sección "Videos" que es donde esta la película.

Llevamos unos minutos viendo la película y después de una escena en la que ha salido Harley Quinn Cristian le da al botón de pausar la película y me mira.

-A ver si lo he entendido bien, te has disfrazado de una loca, que oye voces y que encima quiere matar a Batman, osea a mí- dice refriéndose al disfraz que llevaba hoy.

-Sip, y tu diciendo que iría de jugadora de Béisbol...- niego con la cabeza riendo y le doy al botón de reproducir la película.

***

Cuando la película se acaba miro a Cristian y lo veo dormido, me quedo unos segundos observándolo...

"Oye... solo quería decirte que... si algún día estás mal o... quieres hablar... quiero que sepas que puedes contar conmigo..." "También quiero decirte que esperaré lo que haga falta"

Las palabras que hace tiempo me dijo Cristian se repiten en mi cabeza...

¿podré contárselo algún día?

Quiero hacerlo pero... no sé si podría... no sé como. Contárselo sería como revivirlo todo y... no creo estar preparada...

¡Han pasado 8 años! ¿Y aún no estoy preparada para contárselo a alguien? Claro que ese alguien es Cristian... no soportaría que me mirara con pena y lástima, simplemente... quiero que todo siga como ahora pero... sin tener que ocultarle cosas.

Dejando de lado esos pensamientos levanto el ordenador de mis piernas, coloco bien la almohada y coloco a Cristian para que quede tumbado con la cabeza apoyada allí, vuelvo a poner el ordenador en mis piernas y vuelvo a la sección de Videos para poner la película de Marte, protagonizada por Matt Damon.

Cuando voy por el minuto 11 noto que Cristian se mueve y se acerca a mí hasta quedar su cabeza encima de mi vientre junto a su brazo izquierdo que me rodea en una posición que se parece a un abrazo. Le miro pensando que está despierto pero lo descubro con los ojos cerrados y la respiración lenta así que le observo unos segundos más y vuelvo a prestar atención a la película.

***

-¡Más rápido, mis padres llegan en 1 hora!- grita Carol caminando estresada por todo el comedor y tomándose la cabeza haciendo una mueca de dolor cuando se da cuenta de que ha gritado demasiado y que con la resaca que tiene no debería haberlo hecho.

Hace aproximadamente media hora que estamos limpiando pero con la resaca que tenemos todos es como si lleváramos horas...

Cada cierto tiempo noto como Jake mira a Carol y luego al revés. ¿Sabrán que ayer les escuchamos? Mejor no decirles nada así se ahorran el momento de vergüenza... Nah vamos a ser crueles.

-¿Que tal la noche Carol?¿Has dormido bien?- le pregunto con una sonrisa traviesa e intentando no ponerme a reír como una loca cuando veo que se gira para mirarme entre confundida y horrorizada.

-Si... ¿por que lo preguntas?

-Oh por nada- digo con una sonrisa y girando mi cabeza para mirar a Jake el cual observa la conversación preocupado.

Oigo una pequeña risa por parte de Cristian que se ha puesto a limpiar a mi lado para escuchar la conversación y le doy un pequeño codazo en el hombro.

-¿Sabías que hablas en sueños? Bueno mejor dicho gritas. Y tu Jake también, que curioso- digo poniendo una mano en mi barbilla en modo pensativo.

Al instante oigo a Cristian estallando a carcajadas cosa que hace que yo también ría desmesuradamente y que Jake y Carol empiecen a ponerse rojos de la vergüenza.

Cuando noto que les estamos haciendo sufrir demasiado me relajo un poco y digo:

-¡Por Dios que caras! Relajaos, era coña, no debéis preocuparos por eso, lo entendemos- le doy un codazo a Cristian para que pare de reír- ¿verdad?- le miro con ojos asesinos y para de reír para hablar.

-Si claro, son... cosas que pasan- dice encogiéndose de hombros y mirándolos como si los entendiera.

...

-¿Cuando te ha pasado a ti eso? Porque pareces muy identificado- le digo cruzándome de brazos.

Pone una cara de "La he cagado" y me mira preocupado.

-Eh... no si a mi no me ha pasado... es por... unos amigos que tengo que si que les ha pasado alguna vez.

Le miro unos segundos con los ojos entrecerrados y finalmente digo:

-Te la dejo pasar porque aunque no te crea es una buena excusa, bueno y porque tampoco es que yo sea una santa...- esto último lo digo para mi misma pero él me oye igual.

-¿Por que dices eso?- dice ahora él entre celoso y preocupado. Me alejo con una sonrisa perversa sabiendo que así le hago sufrir más mientras oigo que grita- Alex ¿por que dices eso?