Nunca Acabara.

*4*

_ Llegue al instituto tratando de no ver al chico nuevo, entre a la clase de química y por mi suerte no estaba. Tampoco asistió a la clase.

Pero cuando fui al comedor a almorzar con Liz se acercó, mi reacción fue desastrosa, me sonroje y se me acelero el corazón. Ni siquiera lo pude mirar.

_ ¡Hola! ¿Me puedo sentar con ustedes?_ dijo

_ ¡por supuesto! _ brinco Liz

Yo no dije ni una sola palabra, los escuche hablando todo el almuerzo, Liz le preguntaba qué ¿de donde era? ¿Cómo era su familia? Y cosas así, yo me sentía como una criatura mística en medio de dos humanos que me querían casar. Hasta que lo peor ocurrió se dirigió a preguntarme algo los nervio me agobiaron y él era tan creído y hablaba con tanta fresquedad que solo pude levantarme y decir que me disculpara y me fui, sin dar una explicación.

Fui una estúpida ¿en que estaba pensando? ¡Ahora soy más rara de lo que soy!

Llegue a mi casa y mi mama no había llegado, corrí desesperada a mi habitación intentando contener el líquido de mis ojos, ¿cómo podía ser tan rara? , solo quería llorar, pero yo odiaba llorar, me sentía confundida y muy enojada, sonó mi teléfono era Liz, no lo conteste. Llegaron tres mensajes no lo abrí, estaba sola en esa casa, estaba sola en mi vida y me sentía pésimo

La noche fue cayendo y mis ojos rojizos y hinchados.

Cuando de repente todo se volvió silencio, todo se puso de un color grisáceo y borroso, vi la imagen de un sujeto no veía su rostro era muy borroso, cuando logre ver algo era la cara de mi primo me dio la mano y dijo

_Nunca estarás sola, yo estoy contigo, nunca me olvides Krizz.

Yo lloraba y se fue alejando diciendo con voz de eco "no me olvides" trate de correr tras del pero mis pasos no cedían, yo le pedía que volviera, que lo extrañaba y que lo necesitaba pero solo se alejó y de repente desperté y me di de cuenta que solo fue un sueño.

Sus palabras me aturdían mis pensamientos ¿no me olvides? Pero si nunca lo he hecho ¿no estás sola? ¿Pero si él no está aquí conmigo?, yo te quiero aquí conmigo, no que seas un recuerdo.