XLV

2.8K 243 60
                                    


Capítulo 045: Encontrando a Thomas

Nuestros pasos hacían eco, pero ni siquiera a los sonidos de mi respiración le di importancia. Quizás tropecé en uno de los pasillos, pero no tarde en levantarme. El miedo opaco por completo mi dolor.

Tras un largo recorrido, llegamos al lugar del grito. La escena ante mis ojos me dejo pasmada.

¡Los cranks estaban rodeando a nuestros amigos! ¡Esto tenia que ser una grime broma!

—_______, son demasiados —le oí decir a un asustado Aris.

—Eso no importa —negué—. Aun debemos...

Y sin darme cuenta, olvide el motivo principal que nos trajo de vuelta. Un descuido que podría costarnos la vida.

La puerta tras nosotros, que conectaba el pasillo con ésta habitación, empezó a ser golpeada junto con algunos extraños chirridos provenientes de afuera. Tan solo habían pasado algunos minutos... Esto no podía estar pasando.

— ¡______! —se alerto Aris.

Los cranks que amenazaban a nuestros amigos, notaron nuestra presencia. Nos veían con su fea expresión y corrían hacia nosotros sin tomarse tiempo a pensar. Estaba estática, pegada al suelo. Sin moverme aun sabiendo que el crank frente a mí no tardaría en atacarme.

— ¡_______, despierta!

¡PUMP!

El sonido de un golpe sordo, me despertó del trance. Lo primero que vieron mis ojos fue el brillo de una cabellera rubia.

—Newt... —murmuré a penas.

— ¡Maldición! ¡Deberas que puedes ser un miertero dolor de cabeza! —gruño enojado.

El crank que casi me ataca yace sobre el suelo sin mostrar signos de querer moverse. Newt logro golpearlo con algún extraño barrote que habrá encontrado por ahí.

—Lo siento —sacudí mi cabeza, tratando de despertar por completo. No era momento para mis ataques de pánico.

—Sera mejor que nos vayamos de aquí —hablo Teresa después de golpear a otro de los cranks que aun quería atacarnos.

—Estoy de acuerdo —tembló Sartén—. Hay otra salida por aquí —señalo el otro extremo de la habitación.

El pequeño vidrio de la puerta se rompió dejando visible a un grupo de cranks queriendo entrar.

— ¡Todos, cojan sus cosas y larguemonos de aquí! —grito Minho—. ¡Ya!

— ¡Rápido, _____! —tiraron de mi brazo.

Mientras más lo pienso, menos entiendo. Ésta es otra ocasión en que nos veíamos corriendo para escapar de los cranks. Aun así, sigo sin entender el porqué tenemos que pasar por todos estos riesgos.

Las escaleras del edificio están completamente destruidas. Escombros y caídas de al menos un metro de alto, y sin mencionar que los cranks nos pisan los talones.

— ¡Rápido, salten! —grito Jorge desde el otro lado de la escalera rota.

El suelo bajo nuestros pies no deja de hacer ruidos extraños, indicando que podría colapsar en cualquier momento. Los chicos saltaban hacia el otro extremo sin problemas, pero yo miraba hacia abajo y me sentía incapaz de seguirlos.

— ¡Esta loco! ¡Hay un precipicio de por medio! —grite asustada.

— ¡Y un grupo de cranks viniendo por el pasillo! —refutó—. Tienes que saltar.

Maze Runner | SobrevivientesWhere stories live. Discover now