-Recuerdos-

23.

Todo se tornó en cámara lenta.
Las personas corriendo de un lado a otro.
Recuerdo tu cuerpo tendido en el suelo.
Yo me arrodillé y coloqué tu cabeza sutilmente en mi regazo.
Tú sollozabas.
"¿Estaré bien?"
Te oí decir.
Mi pecho se oprimió al ver la abundante sangre que teñía tu camisa.
"Si, amor. Todo estará bien, vas a estar bien. Pronto los médicos llegarán. No te preocupes, te mejorarás, luego viviremos juntos, nos cansaremos, tendremos muchos hijos y seremos muy felices. Estarás bien..."
Te dediqué una sonrisa que contenía tantos sentimientos, sentimientos que poseían un nombre.
Tweek.
Aquella acción consiguió calmarte.
Mis lágrimas amenazaban con salir y yo luchaba por mantener la compostura.
Eso fue muy difícil, ¿sabes?
"Te amo"
Rogaba porque aquello no significara...
Tus últimas palabras.
Con todo el esfuerzo del mundo volví a posar mi mirada en ti.
En tu rostro pálido.
Y tus ojos cerrados.
Estabas durmiendo.
En ese momento me di cuenta.
Ya no volvería a contemplar tus bellos ojos verdes.
Tu sonrisa.
Tu risa.
Tu voz.
Ya no volvería a disfrutar el tiempo juntos.
"Dulces sueños, Tweek. Yo también te amo"
Deposité un beso en tu frente.
Y te abracé.
No fui capaz de aguantar por mucho tiempo.
Me derrumbé.
Las lágrimas no tardaron en caer, una tras otra.
Recordando cada momento, cada hermoso momento que ambos construimos.
Ese día me quedé sin voz de lo tanto que grité tu nombre.