18.

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El chico de ojos rojos estaba mirando fijamente la estática de la televisión. Su expresión no denotaba ni tristeza o alegría, era como si todo su cuerpo estuviera presente pero su mente no.

Giró los ojos al marco de la puerta cuando escucho cientos de gritos horrorizados suplicando piedad o ayuda al cielo.
Lo característico de el, es que era muy curioso. Y aunque hubiese una de las peores catástrofes con cientos de peligros aún presentes. Iría como un pequeño niño al primer día de escuela ansioso.

Camino unos cuantos pasos hacía la puerta y levantó un poco las cortinas de madera. El espectáculo era grotesco para cualquier ser humano existente.

Cuerpos desangrados arrastrándose por el suelo, vísceras, los pedazos de cerebro de alguien más y demás.

Con los pies descalzos y caminando torpemente se dirigió en dirección contraria de la gente que corría asustada. Recibiendo unos cuantos golpes o pisadas que no le afectaban en lo absoluto. La supervivencia sacaba el lado más egoísta de los seres humanos y este caso no sería ninguna excepción. Mientras caminaba vio en algunos pasillos a varias personas encargándose de torturar a inocentes.

Bonnie miró la dirección en donde se encontraba. Los gritos ya habían cesado un poco por la zona de pediatría, la sangre abundaba, y los cadáveres de pequeños niños o señoras de 20 a 30 se encontraban regados por todo el suelo.

Abrió la puerta. Una gran sorpresa.

La luz parpadean, más, aún así. Se podía ver la escena inquietante de varios doctores con el rostro desfigurado, tripas fuera o cristales en los ojos y piernas. Sangre en las paredes, suelo e incluso techo. Algunas balas por el suelo y para toque final. Al frente el de cabello turquesa contemplando una incubadora donde yacía la pequeña rubia fallecida.

Bon volteó cargando a la rubia en brazos. Ese vestido color rosa la hacía ver cómo toda una muñeca de porcelana apunto de quebrarse. En cambio el progenitor presente, vestía de lujo. Sus ojos demostraban toda la amargura y dolor que estaba pasando y lo único que pudo hacer fue soltar una risa amargada.

—..sueltala. —

—¿Alguna vez te importo?. —recrimino Bon y acarició el rostro de la rubia

—Bon... sueltala..no quiero pelear contigo. —dijo el entre dientes y camino acercándose de modo sigiloso

A unos pasos de llegar a su objetivo y tomar lo que necesitaba, los ojos le comenzaron a picar, su vista se nubla casi por completo y las ganas de vomitar surgieron.

Bon había sacado de un pequeño contenedor varias uñas, dedos y al final 5 manos mutiladas. Botó el contenedor de uñas y lanzó los dedos a Bonnie quien ya no aguantaba tanta masacre en aquel hospital.

Bonnie totalmente horrorizado vio donde se dirigía Bon.

Deseo no haberlo hecho.

A pesar de los pocos conocimientos que Bonnie tenía en las peleas, había logrado aprender un poco más de el..que por dentro escondía esa bestia lo cual nunca habría llegado a pensar que fuera real..hasta ahora. Logrando defenderse de las patadas que intentaba dar. Bon lo golpeaba duramente por toda la habitación sangrienta y este recibía algunos rasguños de parte de Bonnie con el fragmento de cristal que el encontró, principalmente una grave cortada en la mejilla.
El tiempo pasaba y las heridas incrementaban. Tanto las de Bonnie como las de Bon.
Ella por un pequeño descuido cayó al suelo dejando el cristal. El aprovechó eso y se posicionó sobre el pelimorado dejándolo sin escapatoria, agarró una jeringa y la posicionó sobre el ojo derecho de Bonnie.

El..

No podía...

Era como si su mano hubiera adquirido vida propia y se rehusaba a dañarlo. Mientras más lo miraba, quería deshacerse lo antes posible de aquella arma, queria besarlo y abrazarlo para poder tranquilizarse pero no podía ya que ahora estaba meneándose lentamente. Estaba perdiendo la noción y sentía como las energías se iban poco a poco.

Un extraño olor mareo a ambos, petróleos y carbones minerales...ardiendo.

Cuando finalmente se dieron cuenta se oyó un estruendo al otro extremo del hospital.

Bonnie aprovechó la distracción de ese sonido agarrando la jeringa e inyectándolo justo en las cien, logrando el objetivo de que se quede dormido.

Se levantó lo más rápido que pudo y levantó el cristal en alto para acabar de una vez por todas con Bon.

Pero...

Tampoco pudo..

No podía. Se negaba rotundamente al tratar de golpear esa cabeza para hacer volar sus secos..

No podía matarlo...

"Pero el fuego, se encargará de ti.."

Al decir esas palabras en su cabeza levantó a la rubia que aún yacía en la incubadora hasta ahora. Beso su frente y miro al de cabellos turquesa tirado en el suelo. Miró a su alrededor, el fuego se extendía velozmente. Tendría que escapar ya.

Se acercó a Bon y le dio un profundo beso el los labios derramando algunas lágrimas.

—Hasta otra vida... Bon.. —

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Para los que no saben que acaba de pasar lo entenderán en el próximo capítulo.

Ah y tenemos nueva portada, es para festejar los 7k de leídas..jsjjsjs

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Bon × Bonnie - Una Dulce Voz en el Silencio { #FNAFHS } Where stories live. Discover now