I hate u, I love u. ϟ Romanogers.

8. Tranquilidad.

Natasha Romanoff había tomado una decisión.

Volvería a la torre, cuando Steve Rogers la encontrara. Es decir, cuando se dé cuenta que nunca dejó verdaderamente la torre, que se quedaba con Wanda por el día y por las noches se iba a la solitaria casa a las afueras de la ciudad.

Estaba tranquilamente deambulando por los pasillos, todos habían salido de misión, y por lo que escucho, extrañaban a la viuda negra.

Se exalto cuando escucho el familiar sonido del elevador, luego las pisadas metálicas de Tony Stark junto a la voz que perfectamente conocía, Steve Rogers.

Vio con desesperación a su alrededor, y fijo su vista en la alacena de la cocina. Alcanzo a meterse dentro junto cuando escucho las pisadas dirigirse hacia su escondite.

Y luego escucho la voz chillona.

Sharon Carter.

― ¡Steve! Ya me he enterado de todo, y tengo algo que decirte.

«Oh no, por favor que no sea lo que estoy pensando.»

― También te amo.

La bomba había explotado.

― Sharon, yo no te amo. ―Natasha abrió levemente la puerta de la alacena, solamente para ver la reacción de Carter― Lo hice alguna vez, o quizás nunca lo hice y lo único que veía en ti era a tu tía Peggy. Y si, quizás la relación falsa que tuve con Natasha al principio fue por ti, para darte celos. Pero me di cuenta que amaba a Nat, que ella era todo lo que quería para mí.

Natasha fijo su mirada en el rostro de Sharon, quien tenía sus mejillas sonrojadas, la boca abierta y los ojos llenos de lágrimas.

Y el sonido de una cachetada rompió el silencio sepulcral que se había formado.

― Eso fue por jugar con Natasha y conmigo. ¡Ella te amaba y tú se lo pagaste fingiendo una relación para conquistar a otra! ―Sharon se secó las lágrimas con brusquedad― Espero que ella no sea lo suficientemente estúpida para perdonarte.

La rubia abandono la habitación, con pasos firmes y disimuladamente frotándose la mano con la cual había cacheteado a Steve.

― Quizás Sharon tenga razón, Steve. ―Tony hablo, mientras el traje abandonaba su cuerpo― Jugaste con ellas, y eso que yo era el mujeriego aquí.

Steve caminó hacia el refrigerador, sacando unos cuantos hielos. Se los puso en la mejilla y abandonó la cocina, dejando a Tony solo con su Shawarma.

Natasha salió sigilosamente de su escondite cuando sintió el portazo de la habitación del soldado.

― Le dices que estuve aquí, y todos tus sucios secretos saldrán a la luz, Stark.

El pelinegro asintió obedientemente, y le dio un mordisco a su shawarma, mientras fingía que nada había pasado.

Wanda llegó junto en el momento en que Natasha había terminado de amenazar a Tony.

― No hagas ruido. ―Señalo a la pelirroja, mirándola amenazante―

Se llevó dos dedos al costado de su frente, y los demás habitantes de la torre llegaron.

Natasha quedó congelada en su lugar, mirando a Wanda con pánico.

Vete a mi habitación, estoy manipulando un poco sus mentes, eres invisible. Y recuerda, no hagas ningún ruido.

Romanoff asintió, mientras le hacía una mueca a Clint, solamente para comprobar que era completamente invisible.

¡Natasha!

Apretó sus labios para que la carcajada no saliera, y se fue tranquilamente hacia la habitación de la mutante.

― Wanda, ¿Te encuentras bien? ―Bucky preguntó, al verla con el ceño fruncido y con dos dedos en el costado de su frente―

― Si, Bucky. Solo me dolía la cabeza ―Le regalo una sonrisa, mientras tomaba su cabello en un moño desordenado― No sé ustedes, pero la misión me dejo cansada. ¡Nos vemos mañana!

Se fue a su habitación, donde una pelirroja se reía descontroladamente, con la cara hundida en la almohada y un aparato, el cual Wanda reconoció como un aislante de sonidos, junto a ella.

Eres una inmadura.

Solo se me hizo cool la idea de ser invisible.

¿Desde cuándo tu usas la palabra 'cool'?

¿Desde hoy?

Esta anocheciendo, es hora de que te vayas.

No, no. Tengo que contarte algo.

Hoy estuvo Sharon aquí. Y le confeso a Steve que lo amaba, Steve le dijo que estaba enamorado de mí, y Sharon le dio una cachetada, diciéndole que se la merecía, por haber jugado con nosotras.

Y escuchaste todo eso metida en la alacena.

Yep.

Iré al techo, ¿Puedes hacerme invisible otra vez?

Todos los que estaban en la sala no te verán por el resto del día, necesitas aclarar tu mente.

Eres la mejor psicóloga que existe. Nos vemos mañana.

La mutante asintió, mientras le regalaba una sonrisa.

― Cualquier cosa, te grito mentalmente. Estaré vigilando que nadie suba. ―Hablo antes de que Natasha saliera de la habitación. La espía le sonrió otra vez, y abandono las cuatro paredes que la acogían por el día. ―

La brisa chocaba con su rostro, haciendo que algunos mechones de cabello se salieran de su lugar. Se sentía relajada, no tenía a ningún americano rubio en la cabeza, y tampoco a ninguna agente chillona rubia, la cual había complicado aún más su mente.

Solo era ella, el viento y la perfecta vista de Nueva York en su máxima expresión. Se sentó en posición india a las orillas del techo, con las luces iluminando levemente su rostro, y un cielo estrellado, que estaba siendo testigo de cómo una ex asesina encontraba al fin, la tranquilidad completa.

Y su tranquilidad se esfumo, cuando sintió que esa familiar voz pronunciaba su nombre.

Steve estaba ahí.

n/a: solo diré que wattpad se acaba de poner en un idioma extraño, y no pude seguir leyendo mi fanfic de yoongi. y también que las amo, disfruten el capitulo, y no olviden el comentariooo

ah, y si no entendieron lo que hizo wandis, es lo que usualmente hace charles xavier y jean grey cuando están a punto de ser descubiertos y luego bum. son invisibles.

las amo.

ah, se me olvidaba.

queda solamente el capitulo 9 y 10.

ahora si, baaaai

las amo.