Abriste los ojos, solo fue un sueño...Él jamás vino...Él jamás estuvo aquí...Ese sueño...Era tan real...Tus ojos se cristalizaron, soltaste un sollozo y antes de volvieras a sollozar...Escuchaste un llanto, abriste ligeramente tu cortina y viste algo que te rompió el corazón...Kyle lloraba, lloraba como si no hubiera un mañana...Mordiste tu labio con fuerza, querías apoyarlo...Aunque él te dejo en el olvido, te vestiste rapidamente y saliste de tu casa, para solo caminar un poco y estar frente a la puerta del pelirrojo. Te quedaste pensando...¿Que le dirías? ¿Que harías? ¿Y si él te odia? Suspiraste y tomaste algo de valor, tocaste la puerta y cerraste con algo de fuerza tus manos, haciendo que te lastimaras un poco. Y la puerta se abrió, dejando ver a un pelirrojo tratando de calmar su llanto, pero rapidamente su expresión cambio a una de sorpresa, tenía a la persona que más quería y extrañaba frente a él...Ambos se miraron a los ojos, era un momento eterno y había un silencio, sin embargo, no era incomodo. Viste como otra lagrima salió de su ojo, no, no soportarías verlo llorar, pero viste como salían cada vez más. Acariciaste su mejilla, él toco su mano con la tuya, para luego tomarla.
-L..Lo siento...Lo siento mucho... -Escuchaste su voz ronca y entre cortada, haciendo que se te partiera más el corazón.
-¿Sabes que Kyle? -Sonreíste mientras unas lagrimas salían de tus ojos -Que se joda el pasado, ¿Si?
Él chico solo tu mano para abrazarte, tu correspondiste ese abrazo de inmediato. Dos almas se volvieron a encontrar, dejando el orgullo y la tristeza a un lado, solo dejándose llevar por el amor y la esperanza. Te sentías segura con él, era muy cálido el abrazo, sonreíste y cerraste los ojos...Solo querías sentir el amor y calides que aportaba tu amado pelirrojo.
