Capítulo 12

21.7K 1.1K 62
                                    

Empezaba el día con una pregunta bastante presente en su mente, ¿Era tiempo de decir la verdad?, quizá todo lo que le estaba pasando sería como un indicio para decir la verdad, una señal de que no iba a ser felíz si continuaba mintiendo. De verdad quería a Nathan, estaba seguro de que su relación podía llegar lejos, y sabía que podía perdonar, comprendía un poco a Nathan, pero no sabía si eso lo hacía más mediocre, no quería parecer un estúpido que se dejaba de todos, era fuerte y podía defenderse, podía luchar cómo los demás.
Cerró su libro bajandose de la parte delantera de su auto, otra vez estaba en aquel barranco, había dejado de visitar el que una vez fuera su mejor compañía por más absurdo que sonara.

—Parece que volveré más seguido... nuevamente —susurró soltando una risa.

Subió a su auto dando marcha hacia la carretera, debía ir a trabajar. Pero entonces se topó con otro auto, uno negro que le era bastante familiar, el auto de Nathan estaba tapando el paso, ¿qué rayos le sucedía?.
Nathan bajó como si nada, ignoro su presencia y la de su auto, iba vestido casualmente. Gruñó recargándose en el asiento mirando los movimientos del otro chico, este seguía actuando como si nadie estuviera ahí, decidió bajar de su auto y lo hizo de mala gana, muy enojado. Pero tampoco dijo algo.

Pasaron unos largos segundos antes de que Nathan sacara unas papás y comenzara a comerlas con calma, después añadió una lata de refresco la cual se terminó con rapidez y arrojó la lata vacía a sus pies para después patearla lejos, a eso le siguió la bolsa de papás. Ronald lo miró más enojado, pero nuevamente no dijo nada. Entonces Nathan fue hacia el maletero y comenzó a sacar varias bolsas las cuales dejó en el suelo, tomando una la abrió y comenzó a vaciar su contenido por todo el abandonado lugar. Ronald abrió la boca con sorpresa, pero una vez más no dijo nada, Nathan terminó de vaciar una segunda bolsa y entonces volteó hacia él; lo miró esperando una respuesta, un insulto o gritos... Incluso golpes.

—¿Vas a obligarme a levantar todo esto? —Preguntó señalando a su alrededor, Ronald entrecerró los ojos.— Dímelo fierecilla, te molesta que ensucien tu amado lugar ¿no?. ¿Quieres que lo limpie?

Ronald se acercó tomando una bolsa y comenzando a levantar la basura, en silencio, eso hizo enojar a Nathan y tomó otra bolsa arrojando su contenido.

—¿Cuantas más quieres que tire? Tengo muchas cariño. —Ronald se levantó mirándolo fijamente, Nathan sonrió.— Dime qué me perdonas y dejaré de tirar mi basura, dime qué me quieres, dame otro de esos deliciosos besos que me dabas y te juro que limpiaré cada maldito papel que haya aquí cómo antes querías. —Ronald suspiró.

—Lo limpiarás sin obtener lo que quieres,    ¿quieres saber por qué, cariño? —Se burló el menor, Nathan se alegró porque al menos le había hablado.

—¿Por qué? —Sonrío.

—¡Porque voy a patear tu estúpido trasero si no lo haces!, Esto no es gracioso. ¡Quiero que levantes toda esta maldita basura y después quites tu feo auto del camino para que me pueda ir y no volver a ver tu cara!

—¿Y si no lo hago? —Preguntó Nathan.

—No seas ridículo Nathan y deja de jugar, no quiero volver a verte, no me interesa lo que hagas, ni lo que digas o lo que intentes para que yo vuelva contigo. ¡Te dije que te fueras al demonio!

—Y yo decidí quedarme porque uno de los dos tiene que hacer algo para salvar los increíbles días que pasamos juntos, y ese tengo que ser solamente yo porque soy el único que la cagó —Ronald se encogió de hombros.

—Al fin estamos de acuerdo en algo Rogers, ahora quítate del camino que ya voy tarde —Nathan sonrió con malicia  tomando una bolsa más y vaciandola.

TormentoWhere stories live. Discover now