Campamento Base #Wattys2017

Defensa personal

En multimedia: la sargento vinagre.

Me levanto y lo primero que hago es llevar mis manos a la nariz. Ya no está tan hinchada como ayer, pero seguramente hoy adquiera un tono morado.

Cojo mi uniforme y me visto de forma soñolienta, al igual que todos mis compañeros.

Salimos al exterior y vamos hacia el comedor a desayunar. Es en el trayecto cuando me doy cuenta de Mia no viene con nosotros.

-¿Y Mia?

Stuart sonríe forma pícara.

-Mejorando su resistencia física con el sargento.

-¿El tipo del que nos habló ayer?

Stuart asiente y yo sonrío.

Es increíble que en tan sólo unas horas haya conseguido lo que se proponía.

Nos adentramos en el comedor y cogemos nuestro vaso de leche y nuestras piezas de fruta. Es increíble como este campamento ha mejorado mi alimentación.

Nos sentamos en la mesa y comenzamos a desayunar. Mientras tanto Stuart comienza a hacer sus apuestas sobre el entrenamiento de hoy, aunque sabiendo como es el teniente seguramente resulte algo inesperado.

Desvío mi mirada a la zona de la entrada pero Mia sigue sin aparecer. Espero que por lo menos le de tiempo de desayunar antes del entrenamiento.

Al acabar de desayunar vamos todos hacia el pozo a esperar a la sargento vinagre y al teniente impertinente. Observo alrededor y sigo sin ver a Mia, como no llegue pronto se acabará ganando un buen castigo.

-Relájate Line, llegará en nada- susurra Stuart.

Lo miro y sonrío, intentando tranquilizarme.

En el momento en el que lo hago es cuando aparece Mia corriendo con una sonrisa de oreja a oreja. Se coloca a mi lado y la miro expectante.

-¿Y bien?

-Ha sido increíble..., lo que dicen de los soldados, pues todo es cierto- me guiña un ojo y yo suelto una carcajada.

-Menos mal que llegaste a tiempo, temía por tu vida si llegabas tarde.

Me hace una señal con la mano como si lo que acabase de decir fuese una tontería.

-Dudo que Wollach me castigase.

-¿Y a qué se debe esa seguridad?

Me hace una señal para que me acerque más a ella y lo hago.

-Lo vi besarse con la sargento, al parecer pasaron la noche juntos- susurra en mi oído.- Seguramente esté de muy buen humor como para castigar a alguien, ya sabes lo bien que puede sentar el sexo- me guiña un ojo y yo vuelvo a la posición de antes.

Entonces algo se despierta dentro de mí. Una creciente molestia por escuchar las palabras de Mia, como si el teniente me importase algo para que tan sólo esas simples palabras de mi amiga me molestasen. Vamos a ver, no es que el teniente me guste, pero mi debilidad en el campamento y su cambio de actitud el día anterior, ha provocado que unas inesperadas mariposas de ilusión se formasen en mi interior. Entonces sí, inesperadamente me siento un tanto celosa ante las palabras de mi amiga, y con unas pequeñas ganas de llorar. Quizás el tener en la mente que lo odio y que mi situación es una mierda ha pasado por alto que el teniente es un hombre atractivo, y que seguramente, en otras circunstancias de mi vida, habría sido un hombre con el que intentase algo.

Intento aplacar mis pensamientos y observar al frente mientras espero lo que sucederá hoy.

Es demasiado tarde para disimular, se que Mia ha notado mi seriedad, pero aún así la miro, sonrío y vuelvo mirar al frente.